La creciente población en Paraguay representa un desafío significativo para la prestación de los servicios de suministro de agua y saneamiento. Mientras que más del 80% de la población de las zonas urbanas es servida por una red conectora de agua, casi la mitad tiene acceso similar en las zonas rurales. Mientras, sólo el 15% de los residentes urbanos tiene acceso a una conexión a la red de alcantarillado.
En las zonas rurales, el desafío de la escasez intermitente de agua durante ciertas estaciones, como por ejemplo en la cuenca del río Tebicuary en el suroeste de Paraguay, ha impactado los diferentes estratos sociales de la región y ha sido motivo de preocupación constante entre los agricultores, pescadores y productores de arroz de la región.
El caudal del río Tebicuary fluctúa mucho de un día al otro incidiendo en el sustento de los productores de arroz, los agricultores, pescadores y pobladores dado que es una de las fuentes de agua potable. Los peces mueren durante cada ciclo seco y la provisión de agua para los habitantes de las ciudades escasea, teniendo un grave efecto sobre los habitantes de la zona.
Esta región del Paraguay no contaba con datos actuales de la disponibilidad y uso del agua de forma a regular el bombeo de agua en la cuenca del río Tebicuary, situación similar se da en varias cuencas del país. Por esta razón se seleccionaron 5 cuencas de manera a mejorar el conocimiento de la cantidad de agua disponible en las mismas. Una de estas cuencas es el Acuífero Patiño, cuerpo de agua subterránea de gran valor ambiental y estratégico que sirve de fuente de agua potable a gran parte de la población del área metropolitana.
Más específicamente en la Cuenca del Tebicuary, los usuarios del agua no sabían cuál era el caudal disponible en el río, ni su variación durante los días, ni tenían maneras de obtener esta información. Esto año a año esto se convierte en un problema aún más grande cada vez que el río sufre un largo período de sequía, como ocurre durante el verano, en enero y febrero. Ejemplo de ello serían los primeros meses del 2013 y 2014 cuando el río alcanzó minimos históricos.
La Secretaría del Ambiente (SEAM), responsable por ley de la gestión, manejo y gobernanza de los recursos hídricos del Paraguay, no contaba aun con las herramientas (dispuestas por ley) en ejecución necesaria para la buena gestión del agua (inventario, balance hídrico, entre otros).