¿Puede imaginar que lo saquen de su tierra a punta de pistola únicamente con la ropa que lleva puesta? Desgraciadamente, la toma y la ocupación forzosas de tierras es muy común durante épocas de inestabilidad y de conflictos.
Colombia no fue una excepción, tras vivir un conflicto que se ha prolongado por cinco décadas, dejando hasta 6 millones de personas desplazadas dentro del país. Pero, como el único país en el mundo que ha puesto en práctica una política de restitución de tierras en medio del conflicto, tenía lecciones únicas que compartir respecto de cómo garantizar el retorno seguro y sostenible de la tierra a las víctimas más allá de entregarles los títulos de propiedad.
Sobre la base de estos esfuerzos encaminados a abordar este desafío, la Unidad de Restitución de Tierras colombiana organizó recientemente una sesión de intercambio de conocimientos sur-sur en la ciudad de Cartagena, en la que participaron 75 representantes de países que han sido afectados de manera similar: Colombia, Kenya, Côte d’Ivoire, Nepal y Sudáfrica. Entre ellos había jueces, periodistas, académicos y expertos legales en el tema de la tierra de la Organización Internacional para las Migraciones y del Banco Mundial.
“El proceso de restitución en Colombia cuenta con dos recursos: el poder ejecutivo y el poder judicial, y nuestros jueces han comenzado a dictar sus sentencias. Han habido algunas interpretaciones de la ley muy interesantes que pueden ser útiles para otros países”, señala Ricardo Sabogal, director de la Unidad de Restitución de Tierras de Colombia.
“La restitución de tierras es importante porque ayuda a la consolidación de la paz, devolviéndole la tierra a la gente, y también devolviéndoles su dignidad, de modo que sean capaces de usar la tierra como catalizador de su propio desarrollo”, afirma Thami Mdontswa, subjefe de la Comisión de Restitución de los Derechos sobre la Tierra de Sudáfrica.
El evento de cuatro días permitió a los profesionales evaluar sus éxitos y desafíos vinculados a las políticas de restitución de tierras y determinar las acciones que mejorarían la eficacia de la puesta en práctica de las mismas. La sesión de intercambio de conocimientos fue financiada por el Fondo Fiduciario para Transiciones Económicas y de Consolidación de la Paz de Corea (KTF, por sus siglas en inglés) (i), y contó con el apoyo de la comunidad de prácticas del Banco Mundial sobre las tierras afectadas por situaciones de fragilidad y conflictos, en colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones y la Unidad de Restitución de Tierras de Colombia. Esta actividad se realiza a partir del trabajo realizado entre 2003 y 2014 en el proyecto “Protección de tierras y patrimonio de la población desplazada internamente”, que fue respaldado por el Fondo para la Consolidación del Estado y la Paz (SPF, por sus siglas en inglés). (i)
Entre las lecciones aprendidas se incluyen las siguientes:
· Establecer un proceso legalmente sólido que sea eficiente e incorpore mecanismos de mediación, especialmente cuando se devuelve la tierra en el marco de inversiones más grandes.
· Integrar los programas de restitución de tierras en iniciativas más amplias de la administración de la tierra para asegurar un enfoque coherente y sostenible sobre la protección de los derechos de la tierra.
· Coordinar los esfuerzos de los Gobiernos afectados, incluyendo las opiniones de los desplazados, para establecer no solo un proceso de restitución de tierras que sea justo y técnicamente sólido, sino que también para ayudar a las comunidades a recuperar los medios de sustento perdidos y a crear nuevas oportunidades económicas.
A nivel individual, la pérdida de activos, tales como la tierra y el acceso a ingresos y redes sociales, disminuye la posibilidad de que una persona sea autosuficiente. Los desplazados también tienden a ser los grupos más vulnerables de un país. Por ejemplo, el 63 % de los desplazados internos vive bajo la línea de pobreza en Colombia.
“La restitución de tierras siempre se debe reclamar al Estado. El Estado tiene que garantizar el derecho de restitución a las personas que fueron víctimas del despojo de sus tierras”, señala el Dr. Samuel Tororei, de la Comisión Nacional de Tierras de Kenya.
Para avanzar y compartir este mismo pensamiento, los participantes concordaron en la necesidad de un conjunto integral de políticas que permita restablecer con éxito los medios de sustento de quienes retornan a sus tierras. Estas normativas incluyen la entrega de servicios públicos y la reconstrucción para integrar a los desplazados a las cadenas de valor nacionales y regionales.