El desarrollo impulsado por la comunidad, (i) un enfoque sobre el desarrollo local que permite a los grupos comunitarios tener el control de las decisiones en materia de planificación y los recursos de inversión, es una de varias maneras a través de las cuales el Banco Mundial se asocia con los pueblos indígenas para combatir la pobreza. Las fortalezas del desarrollo impulsado por la comunidad —tales como facilitar la entrega de servicios básicos en áreas remotas y trabajar con comunidades diversas, heterogéneas y grupos vulnerables— constituyen una respuesta adecuada a muchos de los desafíos únicos que los programas enfrentan al trabajar con los pueblos indígenas.
“Los mecanismos del desarrollo impulsado por la comunidad son diferentes que los enfoques estándares 'de arriba hacia abajo' centralizados o de los enfoques impulsados por la oferta. Es un enfoque mucho más flexible y descentralizado. Las comunidades planifican y deciden cómo se deberían utilizar los fondos para desarrollo y satisfacer sus necesidades locales. Ellos deciden acerca de sus representantes y participan activamente en la planificación, la toma de decisiones y la supervisión de sus actividades”, señaló Susan Wong, experta mundial en el tema del desarrollo impulsado por la comunidad del Banco Mundial.
Los proyectos de desarrollo impulsado por la comunidad que respalda el Banco Mundial encabezan los esfuerzos de asociación con los pueblos indígenas y las minorías étnicas. Algunos ejemplos son:
Nepal: el Fondo para el Alivio de la Pobreza (PAF, por sus siglas en inglés) apunta a mejorar las condiciones de vida, los medios de sustento y el empoderamiento entre los pobres de las zonas rurales del país, en particular los grupos tradicionalmente excluidos. Una evaluación realizada en 2014 encontró que, como resultado del programa, el índice de recuento de la pobreza de los pueblos indígenas (o adivasi janajatis) —que constituyen aproximadamente el 30 % de la población del país— disminuyó en un 18,5 %.
Viet Nam: el Proyecto de Reducción de la Pobreza en las Montañas del Norte (NMPRP, por sus siglas en inglés) y el Proyecto de Reducción de la Pobreza en el Altiplano Central (i) se centran específicamente en el mejoramiento de los servicios y los medios de sustento de las minorías étnicas, que viven en algunas de las provincias más pobres y remotas de Viet Nam. El NMPRP mejoró el acceso de las minorías étnicas a los mercados y servicios mediante la pavimentación y modernización de más de 4230 kilómetros de caminos rurales y la construcción de 3250 kilómetros de puentes pequeños.
Myanmar: el Programa de Desarrollo Impulsado por la Comunidad (i) apoya el enfoque del desarrollo rural “centrado en las personas, incluyendo áreas donde viven minorías étnicas. En los primeros dos años del proyecto, las comunidades construyeron o rehabilitaron más de 500 escuelas, construyeron más de 500 kilómetros de senderos peatonales y caminos de acceso, y diseñaron y ejecutaron más de 2100 subproyectos.
Brasil: en varios proyectos en estados brasileños se establecen asoocaciones con pueblos indígenas, incluyendo aquellos en Sao Paulo, (i) Pernambuco (i) y Ceará. (i) El Proyecto de Inclusión Económica Rural en el Estado de Pernambuco, (i) por un monto de USD 135 millones, promueve iniciativas comerciales y la ampliación del acceso al agua y otro tipo de infraestructura complementaria en las zonas rurales del estado para 25 000 granjas familiares. Cerca de 24 000 pueblos indígenas, que abarcan 10 grupos étnicos, viven en el estado. Un proyecto previo de desarrollo impulsado por la comunidad financió 14 subproyectos que beneficiaron a cerca de 5000 pueblos indígenas.
India: el Proyecto de Empoderamiento y Reducción de la Pobreza en Tamil Nadu proporciona capacitación en habilidades a los pobres, desarrolla instituciones locales favorables a ellos y financia inversiones de subproyectos basados en la demanda, beneficiando a 1,6 millones de personas: más del 70 % de los hogares aumentó sus ingresos en por lo menos un 20 %. El proyecto realiza esfuerzos especiales para llegar a las comunidades tribales del estado de Tamil Nadu y garantizar que el programa beneficie de manera equitativa a estas.
Bolivia: el Proyecto de Inversión Comunitaria en Áreas Rurales (PICAR) tiene como objetivo mejorar el acceso de aproximadamente 350 000 personas, en su mayoría pueblos indígenas, a infraestructura básica y productiva. Hasta la fecha, gracias al proyecto más de 14 000 personas han obtenido acceso a caminos, y más de 16 000 beneficiarios han accedido a mejores sistemas de riego.
Aunque diversas, todas las comunidades indígenas enfrentan desafíos similares. Al reconocer que la comunidad mundial puede aprender de estos programas en curso, el equipo del Banco Mundial dedicado a los pueblos indígenas y las minorías étnicas y el grupo que trabaja en el tema del desarrollo impulsado por la comunidad colaboran en la recopilación de conocimientos mundiales y en la adaptación de estos para ofrecer soluciones locales. Es solo una de las muchas maneras en que el Banco Mundial realiza su labor destinada a poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida en estas comunidades que a menudo se encuentran excluidas.