El Grupo Banco Mundial debe ser “más adecuado, más sólido y más ágil” para encarar los principales desafíos mundiales en los próximos 15 años y, al mismo tiempo, trabajar para poner fin a la pobreza extrema, promover la prosperidad compartida, y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas del Acuerdo de París sobre cambio climático.
Ese fue el mensaje clave del Comité para el Desarrollo, un foro ministerial del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un comunicado dado a conocer al finalizar las Reuniones Anuales de ambas instituciones.
El Comité, que representa a los 189 países miembros del Grupo Banco Mundial, dijo que el panorama del desarrollo experimentará “transformaciones fundamentales” en el futuro, impulsadas por el cambio climático; los desastres naturales; las pandemias; la migración; las situaciones de fragilidad, conflicto y violencia; la urbanización, y los cambios demográficos. Para encarar estas transformaciones se necesitará una mayor colaboración con otros [asociados e instituciones] y más recursos, indicó en el documento.
Al reconocer la existencia de un entorno caracterizado por un lento crecimiento económico mundial e incertidumbres geopolíticas y económicas, el Comité instó también al Grupo Banco Mundial y al FMI a trabajar con los países para “reforzar la sinergia entre las políticas monetarias, fiscales y de reforma estructural; estimular el crecimiento; generar empleo, y consolidar los beneficios del multilateralismo para todos”.
El mensaje del Comité puso fin a dos días de reuniones de los accionistas del Banco y del FMI, en que participó la mayoría de los países del mundo. En vísperas de las Reuniones, el Grupo Banco Mundial dio a conocer un informe (i) emblemático que aborda los temas de la pobreza, la prosperidad compartida y la desigualdad, y el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, expuso su visión para acelerar el desarrollo y la lucha contra la pobreza durante su segundo mandato al frente de la institución en un discurso pronunciado en la Brookings Institution.
Kim dijo que el Banco está cada vez más involucrado en los desafíos de desarrollo más allá de su misión tradicional, lo que se traduce en importantes nuevas iniciativas para encarar la crisis de refugiados, (i) el cambio climático[MIS3] , y la amenaza que plantean las pandemias.
Los desafíos, agregó, incluyen los cambios tecnológicos y la automatización del trabajo, lo que podría tener efectos en el empleo y la capacidad de los países en desarrollo para competir a nivel mundial. Se proyecta que para 2030 la mitad de las personas [extremadamente] pobres del mundo vivirá en países afectados por fragilidad y conflictos. En la actualidad, el déficit anual de financiamiento de la infraestructura alcanza hasta USD 1,5 billones en los mercados emergentes y los países de ingreso bajo, dijo Kim.
En la sesión plenaria de las Reuniones Anuales, Kim solicitó a los países miembros dar flexibilidad al Banco para “resolver los problemas más importantes y asegurarnos de que tenemos la capacidad financiera de cambiar el mundo para los más pobres y marginados”.
Desde su creación hace más de 70 años, el Banco Mundial ha movilizado USD 15 000 millones de capital pagado para proporcionar USD 600 000 millones en préstamos, y aumentar la cantidad de asistencia disponible para los países en desarrollo. Según el documento (PDF, en inglás) Forward Look: A Vision for the WBG in 2030 (De cara al futuro: Visión del Grupo Banco Mundial para 2030) —que fue presentado al Comité para el Desarrollo—, el efecto multiplicador del capital de la Corporación Financiera Internacional (IFC), la institución del Grupo Banco Mundial dedicada al sector privado, es de 20 veces, y el efecto multiplicador del capital de los accionistas del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) es de 39 veces.
El Comité señaló que consideraría opciones para fortalecer la posición financiera del Banco a más tardar en las Reuniones Anuales de 2017, que se realizarán del 13 al 15 de octubre de ese año en la ciudad de Washington.
Instó al Grupo Banco Mundial a que “ayude a crear mercados, particularmente en los lugares donde las condiciones son más difíciles, y a movilizar recursos privados, incluso a través del otorgamiento de garantías, en especial para infraestructura de buena calidad y para las pequeñas y medianas empresas”.
Kim, quien fue reelecto el mes pasado para su segundo mandato como presidente del Grupo Banco Mundial, expuso un planpara acelerar el crecimiento económico inclusivo y sostenible, aumentar las inversiones en capital humano, e impulsar la resiliencia frente a las amenazas y las crisis mundiales.
Dijo que el financiamiento privado será crucial y que el Grupo Banco Mundial procuraría movilizar inversiones privadas en los sectores y los países más difíciles, y hacer “mucho más para abordar algunos de los riesgos que limitan la participación del sector privado en estos mercados”.
“Quiero que sepan que en el futuro actuaremos mucho más decididamente para ofrecer instrumentos de capital y otras herramientas específicas que permitan reducir los riesgos. Creemos que de ese modo podremos crear nuevos mercados y alentar a los inversionistas a aventurarse en países y proyectos que de otro modo nunca habrían tenido en cuenta”, dijo Kim en Brookings.
El Comité para el Desarrollo dio la bienvenida a un plan para aumentar la capacidad de financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres. “Propugnamos un alto nivel de dicha reposición, con una base más amplia de donantes. Celebramos el novedoso conjunto de políticas y financiamiento, incluida la propuesta de permitir que la AIF, que acaba de marcar un hito al recibir las calificaciones crediticias Aaa y AAA, recurra a los mercados de capitales para complementar sus recursos”.
Más de la mitad de la población pobre del mundo vive en países afectados por situaciones de fragilidad, conflicto y violencia, donde el apoyo de la AIF reviste particular importancia, añadió el comunicado del Comité.
El Comité para el Desarrollo también solicitó al Banco y al FMI que ayuden a los países a conseguir acceso a financiamiento para la mitigación y la adaptación al cambio climático, y la mejora de la gestión de los riesgos de desastres.
Instó al Banco a continuar “haciendo hincapié en el desarrollo de la resiliencia, simultáneamente con la ampliación de los sistemas de seguro y el aumento de las inversiones en infraestructura ecológica, ciudades sostenibles y usos de la tierra inteligentes en relación con el clima”. Kim anunció asistencia para Haití (i) durante las Reuniones para responder a los daños provocados por el huracán Matthew, así como USD 20 millones provenientes del Fondo de Seguro contra Riesgos de Catástrofe para el Caribe, desarrollado con asistencia del Banco Mundial.