Mindanao, Filipinas. Es el final de la tarde. Nhor Momin está junto a los grifos de agua. Contenta de que no vengan más clientes a recoger agua, cierra los grifos, y los bloquea con un sencillo candado de bronce. Nhor recoge la recaudación del día, se monta en una motoneta y se dirige a su casa.
Los residentes de Upper Campo Islam ahora tienen agua potable. Pero en los 20 años previos a 2011, la situación era diferente. Como es el caso de muchas comunidades afectadas por conflictos en Mindanao, durante largo tiempo Upper Campo Islam ha tenido problemas tales como una infraestructura deficiente, una falta de servicios básicos y una gestión local débil.
“La vida era difícil sin agua [limpia]”, recordó Nhor. “Necesitábamos acarrearla desde otras aldeas, pagar 12 pesos filipinos [USD 0,25] por el contenedor, y pagar de nuevo para transportarla a casa. Si lo hacíamos tres o cuatro veces al día, solo el transporte nos podía costar entre 70 y 80 pesos [entre USD 1,25 y USD 1,67]. Era difícil porque 80 pesos es demasiado para nosotros”.
Upper Campo Islam se encuentra en la municipalidad de Labangan, al sur de Mindanao. Como gran parte de la provincia, ha luchado con tres tipos de conflicto: rido (enfrentamientos violentos entre familias o clanes), violencia por motivos políticos e insurrección armada. Nhor se ha visto afectada personalmente por el rido.
“Asesinan a un miembro de la familia, luego matan a otra persona en venganza, y después a otra más. [Incluso después que nos mudamos] les dispararon a dos de mis hermanos debido a las pugnas entre familias. Uno de mis hermanos murió en el frontis de nuestra casa”.
Nhor retornó a su hogar en Upper Campo Islam en 2007, después de vivir 10 años en el extranjero y trabajar como criada en Oriente Medio. La falta de agua la frustró mucho, por lo que ella y miembros de un grupo de su aldea trabajaron arduamente para conseguir que se ejecutara un proyecto de abastecimiento de agua en su comunidad. El proyecto ahora da acceso a agua potable y fresca a alrededor de 1000 personas a través de grifos públicos y privados.
“El agua es vida. El día en que el agua comenzó a salir de los grifos fue una fiesta. Todos estábamos muy contentos. Yo era la más feliz. Lloré porque sabía que había hecho algo bueno por la comunidad”.
El proyecto de abastecimiento de agua para Upper Campo Islam fue facilitado por el Organismo de Desarrollo de Bangsamoro (BDA), la rama dedicada al desarrollo del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI). Tras un acuerdo logrado entre el Gobierno de Filipinas y el FMLI en 2001, el BDA se encarga de determinar, dirigir y gestionar proyectos de desarrollo, ayuda y rehabilitación y desarrollo en las zonas afectadas por conflictos.