En los últimos 15 años, Haití experimentó una urbanización muy rápida, duplicando el número de residentes urbanos de 3 millones a 6 millones de personas. Haití ahora es el tercer país más urbanizado de América Latina y el Caribe, tras Trinidad y Tobago y México. Cada año más de 133.000 haitianos se mudan a la ciudad.
¿Qué significa esto para el futuro de los residentes urbanos? ¿Y cuál es la mejor respuesta que pueden dar las ciudades a la creciente demanda de servicios, puestos de trabajo y accesibilidad? Estas son algunas de las preguntas que el gobierno haitiano y los representantes de muchos otros países y ciudades se estarán durante la celebración del Foro Urbano Mundial, que tendrá lugar en Kuala Lumpur en febrero.
Para Anabela Abreu, directora del Banco Mundial para Haití, “las políticas e inversiones efectivas son clave para la construcción de ciudades sostenibles con la participación de los ciudadanos y las comunidades locales, ciudades del futuro donde las oportunidades económicas vayan de la mano con el crecimiento poblacional”.
Muchos residentes de Puerto Príncipe luchan por encontrar un lugar donde vivir a un precio accesible y con agua corriente, mientras que otros tantos pierden horas en el tráfico trasladándose a su lugar de trabajo cada día. Una encuesta realizada a través de la cuenta de Twitter de @WBCaribbean reveló que, para nuestra audiencia, la infraestructura resiliente y el acceso a servicios son las dos grandes prioridades para la construcción de ciudades resilientes en Haití.
A pesar de los desafíos derivados de la rápida urbanización, los niveles de pobreza extrema en Haití descendieron, mientras que la cobertura de ciertos servicios mejoró en las ciudades. Las grandes ciudades se encuentran conectadas a la principal red de carreteras, a la vez que mejoró el acceso a microcréditos.