A pesar de las expectativas de que el crecimiento sea robusto a corto plazo, los países en desarrollo encaran desafíos para mantener el ritmo del avance y garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible en medio de cambios estructurales en la economía mundial. El GBM ocupa una posición privilegiada para abordar los desafíos mundiales y ayudar a los países a alcanzar sus objetivos en el marco de un panorama actual de desarrollo cada vez más complejo.
Este fue uno de los mensajes fundamentales del Comité para el Desarrollo, foro de nivel ministerial del GBM y el Fondo Monetario Internacional, contenidos en el comunicado que se emitió al cierre de las Reuniones de Primavera de las instituciones en la ciudad de Washington.
El Comité reiteró su apoyo a los objetivos del GBM de eliminar la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida, al mismo tiempo que reconoció que el GBM debe fortalecer su capacidad financiera para satisfacer las aspiraciones de sus accionistas, movilizar capital a escala y dar respuesta a los desafíos mundiales en materia de desarrollo. El Comité acordó un aumento del capital para el BIRF e IFC, como parte de un paquete de reformas fundamentales que permitirán al GBM producir más eficazmente resultados en materia de desarrollo de manera más eficaz y convertirse al mismo tiempo en un organismo más sostenible desde el punto de vista financiero y más eficiente. Dicho aumento del capital ayudará al GBM a seguir ejerciendo su liderazgo en materia de bienes públicos mundiales e intensificar su apoyo en las situaciones de fragilidad y conflicto.
Jim Yong Kim, presidente del GBM, en las palabras que pronunció en la conferencia de prensa de apertura de las Reuniones de Primavera, también puso de relieve el fortalecimiento de la situación financiera de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, con un bono inaugural que permitió recaudar esta semana USD 1500 millones, aportados por inversionistas de todo el mundo. “El ingreso de la AIF en los mercados de capital internacionales es un hecho histórico y representa un nuevo cambio transformador en el modo en que encaramos el financiamiento para el desarrollo”, manifestó, y también agregó que “la AIF podrá incrementar significativamente los fondos que proporciona a los países para ayudarlos a alcanzar los objetivos de desarrollo para 2030, y a la vez generar mayor valor para los accionistas”.
Tanto en el comunicado del Comité como en el discurso de Jim en la American University pronunciado antes de las reuniones se hizo hincapié en que el GBM debe continuar atrayendo recursos del sector privado en favor del desarrollo, como principal fuerza motriz de las inversiones, la innovación y el empleo. El Comité exhortó al Banco Mundial, IFC y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) a trabajar en estrecho contacto para movilizar la inversión privada como parte de la maximización del financiamiento a favor del crecimiento incluyente y la reducción de la pobreza.
Jim también subrayó la importancia del fortalecimiento del capital humano como base del progreso del desarrollo a largo plazo en los países clientes del GBM. En las próximas Reuniones Anuales, que están programadas para octubre en Indonesia, el GBM dará a conocer un índice que mide el capital humano de los países para contribuir a fundar las decisiones de los líderes de los Gobiernos en materia de inversiones en salud y educación.
Al mismo tiempo que reconoció una variedad de desafíos acuciantes que encaran los países en desarrollo —un aumento de los niveles de deuda pública en los países de ingreso bajo, riesgos relacionados con el cambio climático y los desastres, y grandes brechas de género, entre otros—, el Comité reiteró su apoyo a la función que cabe al GBM en la creación de soluciones mundiales. En el comunicado del Comité también se señaló que el aumento del capital está vinculado a ajustes que actualizarán el equilibrio de la participación accionaria de los países miembros del GBM.
En su discurso, Jim señaló que la visión del GBM se ha visto imbuida de optimismo desde un principio. Citó al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Morgenthau, quien en la Conferencia de Bretton Woods celebrada en 1944 declaró como objetivo de la nueva organización: “La creación de una economía mundial dinámica en la que los pueblos de cada nación serán capaces de realizar sus potencialidades en paz, elevar sus propios estándares de vida y gozar cada vez más de los frutos del progreso material. Porque la libertad de oportunidades es la base de todas las demás libertades”.
