Crear ciudades sostenibles
Un mundo más sostenible necesitará ciudades más sostenibles. Actualmente, las ciudades albergan a la mitad de la población mundial. En 2050, más del 70 % de los habitantes del planeta vivirá en las ciudades.
Avanzar hacia una transición urbana resiliente y con bajas emisiones de carbono implicará:
- Promover el desarrollo orientado al tránsito
- Mejorar el suministro de agua y los servicios de saneamiento
- Brindar energía limpia
- Fomentar economías circulares que reciclen los desechos
- Mejorar la eficiencia energética promoviendo normas de construcción más estrictas o reacondicionando las construcciones existentes
- Aumentar la resiliencia
“Estamos analizando maneras de aplicar soluciones basadas en la naturaleza, como los manglares para la gestión del riesgo de inundaciones, y de fortalecer la resiliencia de las ciudades. Todos estos aspectos no solo son importantes para nuestro futuro climático, sino también para la calidad de vida en las zonas urbanas”, señaló Anna Wellenstein, directora de Desarrollo Sostenible para la región de América Latina y el Caribe.
En Mozambique, el Proyecto Ciudades y Cambio Climático (i), que incluye un sistema de drenaje de las aguas pluviales con 11 kilómetros de canales y sistemas de control de las inundaciones para prevenir estos desastres, ha fortalecido la resiliencia ante los peligros relacionados con el clima, y ayudó a la ciudad portuaria de Beira a recuperarse con rapidez de los devastadores ciclones Idai y Kenneth.
En Vietnam, un país en rápido proceso de urbanización, el Proyecto de Mejora Urbana (i) permitió mejorar las conexiones de suministro de agua y alcantarillado, y reacondicionar calles, cloacas, lagos, canales y puentes, en beneficio de 7,5 millones de personas pobres de las zonas urbanas.
Hasta fines de 2020, a través del sistema de certificación de edificación ecológica, EGDE de IFC, que ha sido reconocido a nivel internacional, se habían certificado más de 16 millones de metros cuadrados de superficies construidas.
El Banco también ayudará a ciudades y pueblos a acceder a más financiación y a las herramientas y el apoyo que necesitan para integrar el riesgo en la planificación urbana y en el uso de la tierra.
Manufactura
Las actividades de fabricación, en particular la producción de materiales base como químicos, acero y concreto, exigirá nuevas tecnologías para propiciar una transición rápida y asequible hacia un modelo de desarrollo con bajas emisiones de carbono.
La electrificación de la industria aumentaría la eficiencia energética, y si se basa en el uso de energías renovables o en hidrógeno verde, reduciría considerablemente las emisiones de GEI y desempeñaría un papel importante en la transición energética (i).
El Grupo Banco Mundial está apoyando los parques ecoindustriales de varios países, entre ellos Bangladesh, donde se prevé que el Proyecto de Inversión Privada y Emprendimientos Digitales (PDF, en inglés) creará 150 000 empleos nuevos, atraerá inversiones del sector privado por USD 3700 millones, beneficiará a 150 empresas que utilizan servicios e instalaciones ecológicas y resilientes, y reducirá las emisiones de GEI en 30 000 toneladas por año.
El primer préstamo azul (i) de la historia, dirigido a promover el uso sostenible de los recursos oceánicos, ayudará a un fabricante mundial de resinas plásticas a reciclar 50 000 millones de botellas de plástico (i) todos los años de aquí a 2025 en cuatro países de Asia y uno de América Latina.
El Banco Mundial ayudará a los países a desarrollar políticas que promuevan un crecimiento resiliente y con bajas emisiones de carbono, y al mismo tiempo los apoyará para hacerlos más competitivos. IFC y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) aplicarán los principios de bajas emisiones de carbono a las inversiones en el sector de la industria pesada, evaluarán los factores climáticos relacionados con los proyectos y no financiarán nuevas plantas de energía alimentadas a carbón.
Una persona utiliza un sensor con GPS para supervisar el desempeño de las máquinas que trabajan en arrozales en Pakistán. Crédito de la fotografía: Flore de Preneuf/Banco Mundial. Una transición verde para los sistemas de la agricultura, los alimentos y el uso de la tierra
Para alimentar a los 9700 millones de personas que se prevé que vivirán en el planeta en 2050, se necesitarán un planeta saludable y un sistema alimentario próspero. Pero las actuales prácticas insostenibles de producción agrícola ocasionan elevadas emisiones de GEI, pérdida de bosques y de biodiversidad, degradación de la tierra, agotamiento del agua, contaminación y enfermedades.
Para hacer frente a la inseguridad alimentaria y proteger los bosques, será necesario ampliar la agricultura climáticamente inteligente y las soluciones basadas en la naturaleza.
“Las nuevas tecnologías desempeñan un papel clave y deberán recibir más apoyo, dado que las iniciativas de investigación y desarrollo en la agricultura son reducidas cuando se tiene en cuenta la importancia del tema”, dijo Stephane Hallegatte, economista principal del Grupo de Cambio Climático del Banco Mundial. “No existen soluciones mágicas y todavía queda mucho por hacer, entre otras cosas, promover dietas más saludables y sostenibles, mejorar la gestión del uso de la tierra, aplicar rigurosamente las normas de protección de las zonas naturales, reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la logística alimentaria”.
“Una de las cosas en las que estamos haciendo mucho énfasis es lo que llamamos los 'tres beneficios' en la agricultura, es decir, buscar inversiones resilientes desde el punto de vista climático, reducir las emisiones y aumentar la productividad simultáneamente”, dijo John Roome, director de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial para la región de Asia meridional.
En Colombia, por ejemplo, los agricultores están usando un sistema silvopastoril que combina pasturas, plantas pequeñas y hierbas con arbustos y árboles para alimentar a los animales y para otros usos complementarios. Esta práctica ha aumentado los ingresos en hasta USD 523 por hectárea al año y ha permitido incrementar la producción de leche en un 36,2 % en promedio.
A fin de aprovechar las soluciones tecnológicas para mitigar el problema del desperdicio de alimentos, en 2020, IFC invirtió en Apeel Sciences, una empresa que desarrolló un recubrimiento vegetal para ayudar a agricultores, proveedores y minoristas a ampliar considerablemente la vida útil de las frutas y hortalizas frescas y reducir las pérdidas y la necesidad de refrigeración.
El Grupo Banco Mundial apoyará a los países para que puedan transformar los sistemas agrícola y alimentario mientras se avanza hacia la seguridad alimentaria como prioridad universal urgente. Preservar los bosques, y en general, el capital natural, es un aspecto clave de esta transición.
“Existe un consenso prácticamente general sobre la necesidad de propiciar una recuperación que sea más justa, más segura y más sostenible”, señaló Richard Damania, economista jefe de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “Las decisiones que los Gobiernos tomen hoy sobre la manera en que reactivarán sus economías tendrán consecuencias de largo plazo que definirán su desarrollo por décadas”.
Para informarse más sobre la manera en que se están produciendo estas transiciones hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, así como sobre otras políticas, innovaciones y mercados transformadores que están promoviendo soluciones resilientes y bajas en carbono, le invitamos a participar en Innovate4Climate (25 al 27 de mayo de 2021) (i), un importante evento anual del Grupo Banco Mundial sobre el cambio climático. La asistencia es gratuita, pero es necesario registrarse de antemano.