La economía mundial está experimentando una recuperación desigual, y se corre el riesgo de que empeore la desigualdad y los países de ingreso bajo y mediano queden rezagados. La trayectoria de la pandemia de COVID-19 sigue siendo incierta, y en muchos países existen obstáculos para la vacunación. Las economías en desarrollo enfrentan problemas que podrían desacelerar su recuperación en los próximos años. Para ayudar a enfrentar estos desafíos, el Grupo Banco Mundial ha organizado la respuesta de mayor envergadura de su historia ante una crisis, y se encuentra en una posición única para garantizar que todos los países puedan recuperar la estabilidad y el crecimiento de una manera ecológica, resiliente e inclusiva.
El Comité para el Desarrollo, un foro de nivel ministerial que representa a 189 países miembros del Grupo Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, expuso sus mensajes clave en un comunicado emitido en las Reuniones Anuales de ambas instituciones. El Comité señaló que la pandemia ha agravado los desafíos de desarrollo de larga data; los países de ingreso bajo y mediano enfrentan vulnerabilidades profundas y necesitan políticas, instituciones y recursos más sólidos para aumentar la resiliencia.
En un discurso pronunciado en Jartum (Sudán) antes de las reuniones, el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, compartió estas inquietudes. Ante los retrocesos en el desarrollo que ponen en peligro la vida, los medios de subsistencia y las perspectivas a largo plazo de las personas, afirmó que: “Esta drástica contracción del progreso económico y social está dando paso a tiempos convulsionados en la economía, la política y las relaciones geopolíticas”. Pidió nuevos enfoques e instó a la comunidad del desarrollo a “concentrar más nuestros esfuerzos, establecer prioridades claras analizando qué medidas dan resultados y cuáles no, y ampliar rápidamente las iniciativas exitosas”.
El Comité y Malpass subrayaron la urgencia de ampliar el acceso a las vacunas contra la COVID-19, tanto para salvar vidas como para ayudar a reactivar las economías. El Grupo Banco Mundial se ha asociado con el Mecanismo COVAX, la Unión Africana y Unicef para ayudar a los países a comprar y distribuir vacunas, y IFC proporciona financiamiento a fabricantes de vacunas y suministros relacionados, particularmente en África. Además, el Grupo de Trabajo de Líderes Multilaterales ha reunido al Grupo Banco Mundial, el FMI, la OMS y la OMC para ayudar a acelerar la entrega de vacunas y financiar pruebas, diagnósticos y tratamientos.