¿Qué significa lograr cero emisiones netas?
Técnicamente, se logrará el objetivo de cero emisiones netas mundiales cuando las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por el ser humano se hayan reducido a los niveles mínimos absolutos posibles, y cualquier “emisión residual” restante se equilibre mediante una cantidad equivalente de absorción antropógena permanente [de los GEI] para que no puedan liberarse a la atmósfera. La absorción antropógena se refiere a la extracción de GEI de la atmósfera como resultado de actividades humanas deliberadas, por ejemplo, mediante soluciones tecnológicas (captura y almacenamiento directo del aire) o a través de soluciones naturales (restauración del suelo y gestión forestal mejorada). Además, el tiempo se acaba: reducir drásticamente las emisiones no es una opción, es un imperativo.
En vista de este desafío, ¿cómo cree que los países pueden lograr cero emisiones netas?
En noviembre de 2020, la CPLC convocó a un Grupo de Trabajo sobre los Objetivos de Cero Emisiones Netas y la Fijación del Precio del Carbono para responder esta misma pregunta. El Grupo de Trabajo concluyó que para garantizar que los objetivos de cero emisiones netas sean creíbles y sigan recibiendo el apoyo público, las metas y estrategias para alcanzarlos deben ser transparentes, ambiciosas y alineadas con los objetivos de desarrollo social y económico. También se deben aplicar normas contables sólidas, de modo de medir con precisión las reducciones de las emisiones de GEI y evitar el doble cómputo, que no es reclamado por más de un país o entidad.
Si bien todos los países, sectores y empresas tienen una función que cumplir para reducir las emisiones mundiales, no todos los países lograrán cero emisiones netas al mismo tiempo debido a las diferencias en las capacidades y los niveles de emisiones históricos. Los países avanzados han aportado históricamente una mayor cantidad a las existencias mundiales de gases de efecto invernadero: pueden y deberían hacer todo lo que esté a su alcance para lograr cero emisiones netas lo antes posible. Los países emergentes y en desarrollo pueden tardar más tiempo en desarrollar sus economías y fortalecer sus capacidades institucionales.
El tiempo se acaba: reducir drásticamente las emisiones no es una opción, es un imperativo.
¿Cómo se puede fijar un precio al carbono para ayudar al mundo a lograr cero emisiones netas a más tardar en 2050?
La fijación del precio al carbono, que incluye la cooperación internacional a través de los mercados de carbono, puede ser una herramienta realmente eficaz en el conjunto de medidas para mitigar las emisiones y lograr las metas de cero emisiones netas. Sin embargo, los precios del carbono deben ser lo suficientemente altos como para dar señales efectivas a la sociedad de que reduzca el consumo de combustibles fósiles y aumente la eficiencia, garantizando al mismo tiempo que las personas vulnerables no se vean afectadas de manera desproporcionada.
En el caso de los países, las políticas de fijación del precio al carbono impuestas por el Gobierno —en forma de un sistema de comercio de emisiones (SCE) o un impuesto sobre el carbono— son formas económicamente eficientes para que la sociedad transite hacia una economía con bajos niveles de emisión de carbono, ya que incentivan a las entidades sujetas al precio a encontrar las reducciones de emisiones menos costosas.
En el caso de las empresas, los créditos de carbono pueden proporcionar una vía para cumplir las metas de reducción, además de procurar sus propias reducciones de emisiones orientadas por la ciencia, compensando las emisiones que no pueden mitigar inmediatamente a corto plazo. Es más, el uso de la fijación de un precio interno del carbono puede servir como una métrica útil para la evaluación del riesgo climático y la planificación de inversiones.
¿Cómo todo esto se suma al objetivo de lograr cero emisiones netas de una manera socialmente justa y equitativa?
Las estrategias de cero emisiones netas deben tener en cuenta los impactos sobre las personas, especialmente las comunidades vulnerables y de bajos ingresos, y los pueblos indígenas. Deben estar en consonancia con los objetivos sociales, económicos y de desarrollo, y promover el empleo y la distribución justa de los costos y beneficios.
Para alcanzar los objetivos de temperatura del Acuerdo de París, a todos los países se les pidió establecer una meta nacional de reducción de las emisiones de GEI en sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). En el Artículo 6 del Acuerdo de París se proporciona un marco a los Gobiernos para que implementen sus CDN y fortalezcan las aspiraciones climáticas a través de la cooperación internacional voluntaria. Bajo este marco, si se diseña adecuadamente, los países que ya han reducido una cantidad de emisiones mayor a la que habían prometido pueden vender reducciones de emisiones a otros. La oferta y la demanda de derechos de emisión conducirán al establecimiento de un mercado internacional que permitirá elevar las aspiraciones, estimular la innovación y catalizar el financiamiento público y privado. Mientras tanto, los ingresos generados por la fijación del precio al carbono, en el marco de los mercados internacionales de carbono y el mecanismo del Artículo 6, pueden invertirse en las comunidades, apoyando el desarrollo socioeconómico y una transición justa.
Además de fijar un precio al carbono, ¿qué más deberían hacer los países y el sector privado para lograr cero emisiones netas?
En el informe del Grupo de Trabajo (i) se identificaron varias otras medidas que pueden ayudar a lograr el objetivo de cero emisiones netas, entre ellas:
- Reducir significativamente las emisiones a los niveles mínimos factibles en consonancia con lo que se necesita para alcanzar la meta de 1,5 grados, y ello incluye una descarbonización agresiva impulsada por transformaciones fundamentales en los sistemas energéticos, urbanos, industriales y alimentarios mundiales.
- Equilibrar las emisiones restantes con la absorción de las emisiones de GEI a través de soluciones basadas en la naturaleza como reforestación y/o soluciones de ingeniería como captura y almacenamiento de carbono.
- Utilizar únicamente créditos de eliminación de alta calidad para equilibrar las emisiones residuales en un nivel de cero emisiones netas; el uso de créditos de reducción de emisiones debe disminuir necesariamente. La eliminación de alta calidad se refiere a la eliminación de GEI que cumpla con criterios de adicionalidad (es decir, que no se hubiera producido de otro modo) y que tenga un punto de referencia preciso, un método sólido de contabilidad del carbono, alta durabilidad y bajos riesgos de fuga.
- Considerar las metas a corto y mediano plazo (además de las metas para 2030 o 2050) para ayudar a identificar y priorizar transformaciones sectoriales y tecnológicas específicas, y para impulsar medidas e inversiones inmediatas.
- Abordar las emisiones de las cadenas de valor conocidas como emisiones de alcance 3, que son fundamentales para que las empresas asuman compromisos creíbles en materia de cero emisiones netas.
- Apoyar estrategias y transiciones con bajos niveles de emisión de carbono socialmente justas en todas las regiones, ya sea que las implementen los países o las empresas.