¿Cómo puede un país sin litoral marítimo, considerado una de las economías más pequeñas de la región mejorar su competitividad para expandir el comercio exterior? Paraguay ha trabajado los últimos años para crear organismos que apoyen a los exportadores, buscando ganar prestigio en un escenario mundial cada vez más desafiante. Pero todavía falta mucho por hacer.
Los requisitos documentales, los costos de transporte elevados y la oferta que a menudo se reduce a unos pocos productos en áreas específicas pueden ser factores que terminan desalentado, especialmente a los emprendedores. Esto obliga al Gobierno y a los actores del sector a redoblar esfuerzos, en una coyuntura pospandemia en la que los capitales transnacionales buscan seguir siendo rentables.
Una mejora en el comercio internacional, sustentada por productos nuevos y diversos, representaría un balón de oxígeno para la economía de Paraguay, que logró mantenerse pese a la pandemia, pero enfrenta una sequía prolongada que mermó la producción agrícola y se está ajustando ante el alza generalizada de precios como consecuencia de la guerra en Ucrania. Más ingresos pueden ayudar a mejorar la infraestructura del país, generar empleos y luchar contra la pobreza.
En el reporte reciente del Banco Mundial, Promoviendo la integración internacional de Paraguay, hay tres recomendaciones: mejorar la oferta exportadora, atraer inversiones extranjeras y reducir costos innecesarios del comercio.
Mejorar la oferta exportadora
Actualmente, la oferta exportadora del país sigue estando muy concentrada en la soja y sus derivados, la carne vacuna, y la electricidad, que representaron casi un 70 por ciento del total de las exportaciones en 2019. El número de productos de exportación (cerca de 1.500 en el mismo año) es el más bajo en relación con sus pares regionales y la composición de las exportaciones es también una de las más concentradas.
Los mercados de Paraguay también están concentrados, ya que el Mercosur (que integran además Argentina, Brasil y Uruguay) y la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y Perú, excluyendo a México) representan más del 65 por ciento del total de las exportaciones del país.
Además de la diversificación de las exportaciones, es necesario innovar para darles más valor añadido. Por ejemplo, en bienes con nivel tecnológico y servicios no tradicionales. Paraguay no experimentó un crecimiento en los servicios empresariales modernos, en contraste con la rápida expansión mundial y las tendencias de países que también tienen economías pequeñas.
Hace falta una estrategia más activa para atraer inversiones, aumentando la transparencia de los organismos estatales -donde trámites excesivos pueden alentar la corrupción- y creando incentivos más eficaces. Por su parte, el tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea abrirá mercados para Paraguay y fijará reglas precisas vinculadas a las buenas prácticas y sostenibilidad, un punto a favor para los potenciales exportadores innovadores.
Algunas recomendaciones para avanzar en esta dirección:
- Abrir el acceso a los mercados a través de tratados de libre comercio.
- Hacer más razonables las tasas y medidas no arancelarias que se cobran a los exportadores.
- Hacer más eficiente la gestión de las fronteras y proveer más información a los actores involucrados en el comercio exterior.
- Mejorar las capacidades de las empresas con nuevos programas especialmente para los exportadores que recién se inician en el rubro.
Atraer más inversiones
Las inversiones extranjeras contribuyeron a la economía de Paraguay con el desarrollo de nuevas exportaciones, especialmente en el sector de manufactura ligera en la última década. Aun así, el país necesita atraer más flujos de capital, en un contexto en el que muchas empresas transnacionales buscan nuevas estrategias para ganar competitividad.
El informe sostiene que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el país están rezagados respecto a los de sus pares regionales. Si bien el promedio anual de entradas de IED en Paraguay alcanzó el 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) entre 2010 y 2019, el doble de la tasa observada en la década anterior siguió siendo bajo en relación con el promedio de ALC de un 3,7 por ciento del PIB.
Dos grandes proyectos se anunciaron en 2019 y 2020: un complejo de biomasa de diésel renovable con una inversión de 800 millones de dólares y uno de silvicultura sostenible y pulpa de 3.200 millones de dólares.
El informe apunta al desarrollo de una estrategia holística de atracción de inversiones que:
- Identifique sectores en los que el país pueda posicionarse para atraer inversiones.
- Diseñe mecanismos para fomentar la coordinación entre las instituciones involucradas en la atracción de inversiones.
- Introduzca una serie de indicadores de rendimiento claros y medibles que ayuden a seguir los progresos y evaluar la eficacia de la estrategia.
- Revise los programas de atracción de inversión en todos los niveles gubernamentales para evaluar el impacto de los incentivos fiscales, racionalizar los procedimientos, y fomentar la transparencia.
Reducción de costos innecesarios
De acuerdo con el informe, los países donde se pueden importar y exportar insumos de forma rápida y eficiente se han convertido en lugares atractivos para las inversiones extranjeras. Cada día perdido en los procesos comerciales equivale a una tasa arancelaria del 2,5 por ciento al valor de la mercadería. Y los contratos con los compradores pueden romperse si los productos no se reciben a tiempo, algo que perjudica especialmente la reputación de los nuevos exportadores.
Por su parte, las medidas no arancelarias pueden aumentar el costo comercial de los bienes cerca de un 15 por ciento, aunque hay productos como los alimentos en los que ese porcentaje se eleva mucho más.
Por eso, la reducción de los costos innecesarios es fundamental para mejorar la participación de pequeñas y medianas empresas en los mercados de exportación y aumentar la escasa supervivencia de los nuevos exportadores paraguayos.
Trabajando en todas estas áreas es posible que Paraguay optimice su capacidad exportadora y atraiga más inversiones y, aunque los cambios puedan no darse de la noche a la mañana, también en las políticas comerciales “se hace camino al andar”.
