Costa Rica es ampliamente reconocido por ser un líder mundial debido a sus logros ambientales, entre los cuales cabe destacar sus buenos resultados en la conservación de los bosques. Es el primer país tropical del mundo que ha revertido la deforestación. En la actualidad, sus bosques tropicales de gran diversidad biológica cubren cerca del 60 % del país, luego de haber disminuido hasta el 40 % en 1987. En 2019, el país recibió el premio Campeones de la Tierra —el máximo galardón ambiental que otorga las Naciones Unidas— por su papel en la protección de la naturaleza y su compromiso con políticas ambiciosas para combatir el cambio climático.
Otro ejemplo del fuerte liderazgo climático de Costa Rica es que se convirtió en agosto en el primer país de América Latina (y el segundo país en general) en recibir un pago del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) (i) del Banco Mundial por reducir las emisiones de carbono debidas a la deforestación y la degradación forestal (actividad que comúnmente se denomina REDD+). El FCPF es una alianza mundial de Gobiernos, empresas, la sociedad civil y organizaciones de pueblos indígenas que ayuda a los países a establecer las bases para implementar estrategias de REDD+. Costa Rica preparó una estrategia nacional de REDD+, junto con niveles de referencia de las emisiones forestales, sistemas de seguimiento forestal nacional y salvaguardas. Una amplia consulta pública ayudó a comprender mejor los factores subyacentes de la deforestación y la degradación dentro y fuera de las jurisdicciones forestales.
Estas actividades sentaron las bases para el Programa de Reducción de Emisiones (PDF, en inglés) a gran escala de Costa Rica en conjunto con el Fondo del Carbono del FCPF (i). El programa, puesto en marcha en 2020, tiene como objetivo incrementar el impacto a nivel nacional de las políticas públicas que se han venido aplicando con éxito durante los últimos 30 años para proteger los paisajes forestales, que cubren más de la mitad de los 5,1 millones de hectáreas de superficie del país. Estas políticas incluyen el fortalecimiento de la gestión de las áreas nacionales protegidas, que cubren el 26 % del territorio, y ampliar los programas nacionales de gestión forestal sostenible, manejo de incendios y restauración de paisajes. Asimismo, se pretende ampliar el Programa de Pago por Servicios Ambientales (PDF, en inglés), que proporciona incentivos a los agricultores o propietarios de tierras a cambio de conservar los bosques y aumentar las reservas de carbono mediante la reforestación, las plantaciones de árboles, la agrosilvicultura y los sistemas silvopastoriles, una práctica de agrosilvicultura que combina el cultivo de árboles con la cría de ganado.
“Nuestro programa de reducción de emisiones ofrece nuevos incentivos que ayudan a ampliar la participación de las partes interesadas y lograr un enfoque más productivo de la silvicultura”, dijo Jorge Mario Rodríguez, director ejecutivo del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) de Costa Rica.