Una oportunidad para explorar posibilidades desaprovechadas

Shannon Bell, de 34 años, perdió su empleo como diseñadora gráfica en 2017, ya que la empresa en la que trabajaba nunca reabrió tras el huracán Irma, de categoría 5, que pasó por Sint Maarten el 6 de septiembre. Fue uno de los miles de habitantes que quedaron sin trabajo después de que los vientos de la tormenta de 290 kilómetros por hora devastaron a todo el país.

La vida de Shannon tomó un nuevo rumbo en 2018 cuando respondió a un anuncio de un periódico sobre un curso intensivo de seis meses sobre mantenimiento general de propiedades, que era financiado por el Proyecto de Capacitación y Apoyo de Emergencia para los Ingresos. La iniciativa contaba con el respaldo del Fondo Fiduciario de Sint Maarten y era administrada por el Banco Mundial en representación del Gobierno de los Países Bajos. Shannon tuvo una participación destacada y se convirtió en la mejor estudiante de su clase, en el programa que incluía carpintería, albañilería, paisajismo, electricidad y plomería. Como parte del curso, tuvo la oportunidad de trabajar en una empresa de construcción, donde adquirió competencias adicionales relacionadas con la industria siderúrgica.

Después de graduarse, fue contratada por una empresa constructora a cargo de la reconstrucción de viviendas posterior al huracán Irma en el marco del Primer Proyecto de Recuperación de Emergencia, otra iniciativa del Fondo Fiduciario de Sint Maarten. En la actualidad, Shannon trabaja como oficial de salud y seguridad en la reconstrucción de aeropuertos: “Fue una antigua pasión que se reavivó”, dijo con orgullo.

Apoyar la recuperación económica

En Sint Maarten, la tasa de desempleo general (6,2 % en 2017) y la tasa de desempleo juvenil (23,8 % en 2017) aumentaron considerablemente después del huracán cuando las empresas turísticas cerraron. La rápida recuperación económica y la reconstrucción han sido fundamentales para generar ingresos y evitar nuevas pérdidas de puestos de trabajo. También ha sido necesario el apoyo para promover el acceso al financiamiento y la recuperación empresarial con el fin de permitir el crecimiento del sector privado y su contribución a la recuperación económica general del país. El Proyecto de Capacitación y Apoyo de Emergencia para los Ingresos fue una respuesta para ayudar a mitigar los impactos económicos y proteger a los pobres y vulnerables, y Shannon es una de las 1960 personas que recibieron apoyo a los ingresos y capacitación hasta 2022.

El proyecto, que amplió la exitosa iniciativa “Hospitality First Training and Education” iniciada en diciembre de 2017 por la organización sin fines de lucro Sint Maarten Training Foundation, que también comenzó a operar ese mes y fue subsidiada por el Gobierno de Sint Maarten, comenzó cuando las principales instituciones educativas de la isla resultaron gravemente dañadas y permanecieron cerradas. Un componente principal de su enfoque fue apoyar la red de protección social y mejorar la empleabilidad al proporcionar capacitación ocupacional y apoyo a los ingresos para los beneficiarios que quedaron subempleados y desempleados en el sector turístico, la actividad económica más afectada por el huracán Irma. Esa labor del proyecto, que se implementó en colaboración con la Universidad de Sint Martin y el Instituto Nacional de Perfeccionamiento Profesional, se completó en septiembre de 2020.

El programa de formación ocupacional ofreció una capacitación y certificación de seis meses que incluyó experiencia teórica y práctica y dio la oportunidad de tomar un curso de inglés como segundo idioma. También proporcionó a los participantes un seguro de salud durante sus estudios. El proyecto logró su objetivo de fortalecer y perfeccionar las habilidades y mejorar la empleabilidad de los participantes. Según lo verificado por la Oficina de Auditoría del Gobierno, entregó apoyo a los ingresos y capacitación a 1960 beneficiarios, de los cuales el 69 % eran mujeres, superando la meta original de 1800 personas en un 9 %.

El programa llegó a 2 de cada 4 personas desempleadas del país, de las cuales el 27 % eran jóvenes. De este modo, el proyecto benefició a la población más desfavorecida del mercado laboral: las mujeres y la juventud. El 93 % de los participantes completaron satisfactoriamente la capacitación recomendada, y se excedió la meta de finalización en un 50 %.

Es solo el comienzo

Al igual que Shannon, numerosos participantes que se graduaron del programa de capacitación pudieron encontrar nuevos empleos o regresar a sus trabajos anteriores. Además, para muchos, obtener el certificado ha sido un trampolín que los motiva a continuar su educación en la Universidad de Sint Maartin o en el Instituto Nacional de Perfeccionamiento Profesional.

Al referirse a su propio avance profesional desde la formación impartida por el Proyecto de Capacitación y Apoyo de Emergencia para los Ingresos hasta la labor de reconstrucción en el marco del Primer Proyecto de Recuperación de Emergencia, Shannon dijo: “fue la mejor sensación al ver la alegría en los rostros de las personas desplazadas que tuvieron que esperar meses después de que sus viviendas fueron destruidas para finalmente poder regresar [a sus casas]”. Agregó: “No solo te estás desarrollando a ti mismo; afecta a la gente que te rodea, a las personas necesitadas. El proyecto de reparaciones de viviendas, por ejemplo, para mí fue un proyecto apasionante porque no solo se relaciona con la construcción, sino que también estás reciprocando a la comunidad”.