La Amazonía es ejemplo de la inmensa biodiversidad de nuestro planeta. La región alberga el 10% de las especies conocidas del mundo, y aún hay mucho por descubrir. Las especies de animales y plantas que habitan la Amazonía contribuyen a su delicado equilibrio. La biodiversidad es generadora de bienes y servicios ecosistémicos que son la base de las economías de la región amazónica, brindando acceso a alimentos, agua, vivienda, energía, e incluso medicinas. También desempeña un papel fundamental en la regulación del clima, la prevención de la erosión del suelo y la polinización, procesos que sostienen el funcionamiento del ecosistema y ayudan a mitigar los impactos del cambio climático. Sin embargo, diversas amenazas como la pérdida o fragmentación de hábitats, deforestación y degradación, así como delitos ambientales, ponen en riesgo a estas especies, lo cual llama a la acción inmediata.
Hoy, en el Día Mundial de las Especies Amenazadas, destacaremos a tres especies emblemáticas de la región que enfrentan amenazas inminentes y algunas acciones realizadas por proyectos del Programa Paisajes Sostenibles de la Amazonia (ASL) liderado por el Banco Mundial con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).
Delfín rosado (Inia geoffrensis):
Créditos de Foto: Coulanges/Shutterstock
También conocida como el delfín del Amazonas, tonina, boto, bufeo o bugeo, esta especie cumple el rol de especie paraguas, es decir, su presencia es un indicador de la salud de los ecosistemas fluviales. Su distribución se extiende por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, y requieren que su hábitat tenga una conectividad a gran escala para garantizar la viabilidad de las poblaciones. Actualmente, está clasificada como especie en peligro de extinción por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), debido a la fragmentación de su hábitat por la construcción de represas, la contaminación de ríos y lagos por actividades extractivas, y por la caza directa de individuos para ser usados como carnada para la pesca de la Mota o Piracatinga (Calophysus macropterus).
Diversos proyectos e iniciativas están trabajando día a día para preservar la especie y sus hábitats. En Perú, el proyecto "Asegurando el Futuro de las Áreas Nacionales del Perú", con apoyo tecnico de WWF y la implementación por parte del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado del Perú (SERNANP), ha puesto en marcha una iniciativa para que el público pueda contribuir a la conservación de la Reserva Nacional Pacaya Samiria en el departamento de Loreto, que alberga una amplia población de delfines rosados. Bajo el nombre "Naturaleza que Cuido", esta iniciativa facilita la realización de donaciones destinadas a apoyar a esta reserva.
A nivel regional, desde el 2006, existe la iniciativa de Estimación de Abundancia de Delfines de Río de Sur América, liderada por organización locales en los 6 países de presencia de la especie. Esta iniciativa ha recorrido los principales ríos de las cuencas Amazonas y Orinoco, contando individuos, al igual que registrando información con respecto a la conservación de su hábitat. Estos datos han promovido acciones de incidencia para la creación de planes de acción, ampliación de áreas protegidas y establecimiento de corredores biológicos para estas especies, medición de la salud de los ríos y monitoreo del estado de conservación de los delfines a través del uso de tecnología como seguimiento satelital, además del trabajo con las comunidades locales para el control de las actividades de pesca y la reducción de los conflictos.
Desde el ASL se promueven iniciativas de manejo en áreas de importancia para esta especie, como lo son los Sitios Ramsar, fortaleciendo la gobernanza de estos espacios, mediante el establecimiento de reglas y condiciones para el uso y aprovechamiento de los recursos pesqueros de estos sitios.
Tortugas:
Créditos de Foto: José Caminha/Secom
La selva amazónica es también hogar de diversas especies de tortugas, que cumplen diversos roles que son vitales para los ecosistemas. Las especies que se alimentan de frutas dispersan semillas en vastas áreas, ayudando a la regeneración del bosque y promoviendo la diversidad vegetal. Otras tortugas son omnívoras e insectívoras, y contribuyen al ciclo de nutrientes, tanto en el agua como en la tierra, al alimentarse de plantas, insectos y carroña. También ocupan posiciones clave en la red trófica: las especies más grandes, como la tortuga gigante del río (Podocnemis expansa), controlan las poblaciones de presas y las más pequeñas sirven de alimento a otros animales.
Diversas especies de tortugas amazónicas, como la tortuga de río amazónica (Podocnemis sextuberculata) la taricaya (Podocnemis unifilis) y la charapa arrau (Podocnemis expansa) enfrentan amenazas crecientes, como la pérdida de hábitat, el tráfico ilegal y sobreexplotación de su carne, huevos y aceite, generando su inclusión en la Lista Roja de la UICN.
Afortunadamente, existen diversas iniciativas para su protección y conservación. Por ejemplo, en 2022, el proyecto ASL-Brasil, con apoyo del Banco Mundial, consiguió mediante acciones de monitoreo, que 280 mil crías de tortuga fueran liberadas, aumentando sus posibilidades de alcanzar la etapa adulta. Esto es crucial, ya que, debido a la caza y a los depredadores naturales, de cada mil crías liberadas, solo 1 o 2 alcanzan la etapa adulta. A través del mismo proyecto, se ha logrado incentivar a las comunidades a iniciar la cría sustentable en tanques excavados, permitiendo una nueva fuente de ingresos a través de la comercialización autorizada por el Gobierno del Estado de Amazonas. Como resultado de esta iniciativa, en 2023, más de 274 mil crías se liberaron en el Territorio del Medio Juruá, contribuyendo a conservar esas especies y el ecosistema en su conjunto.
Jaguar (Panthera onca):
Créditos de Foto: Lucas Bustamante/CI-Ecuador
El jaguar, una de las especies de felinos más grandes del mundo, desempeña un papel esencial en el equilibrio ecológico como superdepredador, y un rol importante a nivel cultural, ya que es un elemento importante de la cosmovisión de los pueblos indígenas amazónicos Desafortunadamente, la fragmentación de su hábitat, la caza furtiva y los conflictos entre humanos y vida silvestre amenazan su existencia. Actualmente, la Amazonía alberga casi el 90% de la población total de jaguares, aproximadamente 57 mil individuos (Quigley et al., 2018). Las iniciativas de conservación, incluyendo las patrullas contra la caza furtiva con participación comunitaria, así como la restauración de corredores ecológicos, son esenciales para garantizar la supervivencia de esta especie icónica.
El proyecto "Corredores de Conectividad en dos Paisajes Prioritarios en la Región Amazónica Ecuatoriana", parte del ASL con apoyo técnico de Conservation International, contribuirá a mejorar la protección de los bosques en los paisajes clave de Yasuni – Limoncocha y Palora-Pastaza en Ecuador.Además, incluye actividades específicas para la preservación del hábitat de especies como el jaguar y el corredor que le permite su movilidad.
El delfín rosado, las tortugas amazónicas y el jaguar son solo algunas de las especies emblemáticas de la biodiversidad de la Amazonía y su supervivencia depende de acciones de conservación a nivel regional y un trabajo conjunto entre gobiernos locales, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y comunidades locales.