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ARTÍCULOMayo 28, 2024

Las mujeres dominicanas van camino a la resiliencia climática

Alexandra, beneficiaria del programa de protección social Republica Dominicana, feature

Alexandra Hernández, residente de Higüey, fue beneficiaria del Bono de Emergencia de la República Dominicana. Fotografía: Supérate, programa de protección social de la República Dominicana

Los desastres climatológicos ponen de relieve la alta vulnerabilidad de las mujeres pobres y la importancia de un sistema de protección social que las acompañe en su recuperación.

"Cuando vino el huracán Fiona, el río se metió adentro de la casa", cuenta Alexandra Hernández de Higüey, provincia de La Altagracia. "Quedamos en shock".

Para afrontar los estragos, Alexandra recibió el Bono de Emergencia, una ayuda económica del gobierno para los más afectados por el huracán. "Con el dinero hice compras y pagamos el alquiler", explica y dice que se sintió feliz porque "nos tuvieron en cuenta".

El Bono de Emergencia es, actualmente, una de las iniciativas más importantes del principal programa de protección social, SUPÉRATE, y se utiliza para apoyar económicamente a las familias dominicanas ante diferentes crisis. A pesar de que el bono fue de gran ayuda, el huracán Fiona pone de relieve la alta vulnerabilidad de las mujeres pobres frente a los fenómenos climatológicos extremos.

Una lucha desigual

La historia de Alexandra representa el profundo desafío que tiene la República Dominicana por delante: la desigualdad de género también se acentúa con el cambio climático.

El reciente diagnóstico de género realizado por el Banco Mundial revela que, pese al excepcional crecimiento de la economía dominicana en la última década, las mujeres siguen enfrentando importantes retos en educación, salud y empleo. Esto las ubica en una posición de vulnerabilidad frente a los choques adversos del clima como inundaciones, tormentas y sequías.

Las mujeres dominicanas, a menudo sin un trabajo formal y con un hogar a cuestas, tienen menos capacidad de respuesta y recuperación ante los desastres climatológicos, que son cada vez más frecuentes e intensos. Ellas sufren un mayor desgaste económico, y sobrecarga de cuidados debido a falta de apoyo por parte de los padres para la manutención adecuada de sus hijos, así también como rupturas de lazos familiares, aumento de la violencia doméstica y de la migración, y un acceso restringido a los servicios debido a las interrupciones tras una catástrofe (por ejemplo, a salud básica, a servicios de atención contra la violencia de género, o de cuidado infantil).

Al ser más pobres y tener menos acceso a oportunidades, son más propensas a perderlo todo y no poder afrontar las consecuencias.

Protección social con enfoque de género

En la República Dominicana, el programa SUPÉRATE, al cual pertenece la iniciativa del Bono de Emergencia, continúa siendo un bastión fundamental para brindar apoyo a las mujeres más vulnerables.

Uno de los objetivos de SUPÉRATE es ser el principal instrumento del país para incrementar la resiliencia de los pobres y vulnerables tras los choques climáticos, mediante un apoyo económico que los ayuda a recuperarse y a evitar emplear estrategias negativas de respuesta, como disminuir la cantidad de alimentos en el hogar o sacar a los niños de la escuela.

Más del 60% de los 35.000 beneficiarios del Bono de Emergencia en respuesta al Huracán Fiona, fueron hogares encabezados por mujeres, quienes recibieron apoyos económicos de acuerdo con su nivel de afectación.

Dada las inequidades existentes en la sociedad, las mujeres y niñas se ven afectadas de manera desproporcionada ante la ocurrencia de un desastre”, explica Úrsula Martínez, especialista en Protección Social del Banco Mundial, y agrega que “es necesario conocer los retos a los que se enfrentan las mujeres y niñas en cuanto a sus condiciones socioeconómicas, creencias socio-culturales y prácticas tradicionales para diseñar programas de respuesta que logren incrementar su resiliencia al cambio climático y a los desastres”.

Pero aún queda mucho por hacer. El Banco Mundial, a través del Proyecto Integrado de Protección Social, Inclusión y Resiliencia (INSPIRE), busca ampliar la protección social y fortalecer la resiliencia de la población más empobrecida de la República Dominicana, con un enfoque especial en hogares encabezados por mujeres.

Esta ayuda beneficia a los 1,4 millones de hogares que tiene el programa SUPÉRATE, incluyendo las iniciativas de Aliméntate y el Bono de Emergencia para mejorar la resiliencia y seguridad alimentaria frente a las crisis. Además, SUPÉRATE también promueve la inclusión de mujeres y jóvenes a través de capacitaciones que les permitan desarrollar habilidades para el trabajo y oportunidades de emprendimiento; y los ayuda a establecer enlaces para mejorar su inserción en el mercado laboral.

Conoce más sobre el sistema de protección social adaptativa dominicano.

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