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ARTÍCULOJulio 25, 2024

República Dominicana: Repensar la comunidad y la conservación de la biodiversidad

Valle de las Aguas, Republica Dominicana

Valle Nuevo, conocido como “Madre de las Aguas”, es una zona de conservación singular de recursos hídricos, energía y biodiversidad que alberga más de 500 especies de plantas, de las cuales 138 son endémicas.

Fotografía: INTEC

En el marco de este proyecto se brindó capacitación en gestión de recursos naturales y responsabilidad social colaborativa. Los participantes aprendieron nociones de conservación, identificaron los problemas más apremiantes y exploraron métodos para proponer soluciones.

En el límite del Parque Nacional Valle Nuevo, en la República Dominicana, hay un centro comunitario abandonado conocido como “Las Golondrinas”. Su nombre rinde homenaje a las especies de aves endémicas que viven en el parque nacional. El centro, construido en 2010, fue concebido como un lugar de encuentro para las comunidades locales, con la idea de proporcionar un espacio para fomentar las relaciones sociales y discutir cómo proteger mejor el activo más preciado de la zona: el Parque Nacional Valle Nuevo.

Sin embargo, la aspiración no se cumplió: el centro comunitario cayó en el olvido como consecuencia de la falta de apoyo financiero y de liderazgo. Esto es particularmente preocupante, dada la importancia del Parque Nacional Valle Nuevo.

Ubicado en el corazón de la Cordillera Central, Valle Nuevo es un área de conservación clave para la producción de agua, energía y biodiversidad. Abarca más de 11 provincias y 36 municipios, con una población de más de 1,5 millones de personas. Contiene más de 700 sistemas hídricos y sirve como una fuente esencial de agua dulce para gran parte del país. Estos sistemas alimentan ríos y acuíferos que abastecen a miles de personas, lo que le valió el nombre de “Madre de las Aguas” y la designación de reserva de biosfera por parte de la UNESCO. Valle Nuevo también modera el clima no solo en la zona, sino también en toda la isla. Forma parte de un sistema ecológico que provoca precipitaciones, lo que permite al país sobrellevar mejor la temporada de sequía. Además, es conocido por la gran cantidad de aves y especies vegetales que se encuentran exclusivamente en esta zona.

Sin embargo, este rico ecosistema se enfrenta a una serie de amenazas, como la deforestación, la contaminación, el turismo invasivo, la invasión agrícola y la falta de participación de la comunidad. En un lugar como Valle Nuevo, donde el bienestar tanto del medio ambiente como de la comunidad están profundamente entrelazados, es crucial que los lugareños se involucren y participen activamente.

Estas comunidades, como El Convento y La Sabina, poseen un conocimiento tradicional invaluable sobre los ecosistemas de la región. Sin embargo, no han participado activamente en los esfuerzos de conservación debido a que muchos residentes priorizan los medios de subsistencia agrícolas sobre cualquier otra cosa. Esto planteaba un desafío, siendo un   obstáculo para la eficacia de las iniciativas nacionales e internacionales de protección del medio ambiente.

Involucrar a las comunidades y fomentar la colaboración

Con la ayuda de socios locales, el Banco Mundial está cambiando la historia a través de un nuevo proyecto que hace hincapié en la idea de que para abordar los desafíos de conservación es necesario contar con el esfuerzo colectivo y la colaboración de varias partes interesadas, incluidos los Gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades. En esencia, la protección del medio ambiente es un asunto de todos, y ningún actor puede llevarla a cabo por sí solo.

El Proyecto de Responsabilidad Social Colaborativa para Mejorar la Gobernanza en la Protección de las Zonas Críticas para la Biodiversidad (i), financiado por el Programa de la Alianza Mundial para una Mayor Responsabilidad Social (i), está ayudando a que los ciudadanos se involucren en la protección de la biodiversidad a través de la responsabilidad social colaborativa.

Para hacer realidad esta visión, en el marco del proyecto se estableció una asociación con la Fundación José Delio Guzmán, una organización que trabaja desde hace 24 años en iniciativas destinadas a conservar la biodiversidad de Valle Nuevo, y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), una de las principales universidades privadas del país. La fundación ayudó a generar un vínculo entre el proyecto y las comunidades, y motivó la participación de los funcionarios locales, los líderes comunitarios y los jóvenes. La universidad ofreció talleres y actividades de fortalecimiento de la capacidad.

En el marco del proyecto se brindó capacitación en gestión de recursos naturales y responsabilidad social colaborativa. Los participantes aprendieron nociones de conservación, identificaron los problemas más apremiantes y exploraron métodos para proponer soluciones.

Las comunidades que viven cerca de Valle Nuevo dependen de la agricultura para su sustento. A través de este proyecto interactuamos con las comunidades más cercanas al parque para introducirlas a prácticas agrícolas y técnicas de biodiversidad más compatibles con el medio ambiente.
Manuel Hernández
Gerente de proyectos del INTEC
Jovenes Taller Ecoturistico

Jóvenes que completaron el taller de emprendimiento ecoturístico del INTEC dirigido a la comunidad juvenil de El Convento.

Fotografía: INTEC

Empoderar a los jóvenes para que aboguen por la conservación

Con la ayuda de la Fundación José Delio Guzmán, se entablaron conversaciones abiertas con las comunidades de jóvenes y se les brindaron herramientas para que se convirtieran en defensores de la conservación e instaran a sus Gobiernos locales a adoptar medidas específicas para proteger el medio ambiente.

Motivados por el proyecto, estos jóvenes han decidido poner en marcha una iniciativa de ecoturismo en Valle Nuevo para generar ingresos. Tras haber identificado un lugar pintoresco con cascadas y cuevas, tienen previsto crear un sendero e invitar a los visitantes a explorar y apreciar la belleza natural de la zona.

La fundación también desempeñó un papel clave a la hora de conectar entre sí a las comunidades ubicadas alrededor del Parque Nacional, facilitando esfuerzos colaborativos enfocados en la reforestación y lanzando campañas educativas para crear conciencia sobre la importancia de preservar la biodiversidad de Valle Nuevo.

Las comunidades que viven cerca de Valle Nuevo dependen de la agricultura para su sustento. A través de este proyecto interactuamos con las comunidades más cercanas al parque para introducirlas a prácticas agrícolas y técnicas de biodiversidad más compatibles con el medio ambiente”, declara Manuel Hernández, gerente de proyectos del INTEC. Sin embargo, según Hernández, esto por sí solo no es suficiente. “Es todo un desafío pedirles a las personas que cuiden la biodiversidad si no tienen sus necesidades básicas cubiertas. Lo que debemos hacer es darles otras fuentes de sustento, como el ecoturismo. Nosotros nos enfocamos en el intercambio de conocimientos y el fortalecimiento de la capacidad con esta orientación, y ahora los miembros de la comunidad tienen la capacidad de acción necesaria para implementar cambios positivos”.

Para Natalia Magradze, especialista en medio ambiente del Banco Mundial y jefa de equipo del proyecto, el desarrollo comunitario no es una intervención a corto plazo, sino un cambio de comportamiento sostenible a largo plazo. “Ya lo estamos viendo: los jóvenes de El Convento están rompiendo patrones generacionales —medios de subsistencia basados en la agricultura—, y desarrollando iniciativas de ecoturismo que contribuyan a los esfuerzos de conservación y brinden a las personas nuevas fuentes de ingresos. Este es un logro significativo”.

Jovenes Taller Biodiversidad

Jóvenes miembros de la comunidad aprendiendo sobre biodiversidad en un taller que comenzó en Las Golondrinas. El centro fue remodelado recientemente con el apoyo del Fondo Canadiense para Iniciativas Locales.

Fotografía: INTEC

De caer en el abandono a tener un propósito

Actualmente, en el marco del proyecto se está trabajando con el grupo de jóvenes y otros miembros de la comunidad para fortalecer la capacidad a largo plazo. Se han impartido varias sesiones de capacitación, que abarcan temas como la gestión del ecoturismo, la responsabilidad social colaborativa y el empoderamiento de la comunidad. El objetivo es garantizar que las comunidades participen activamente en el proceso de toma de decisiones y estén facultadas para abogar por una mejor prestación de servicios utilizando diversas herramientas.

Los miembros de la comunidad de Valle Nuevo ahora se reúnen semanalmente para discutir sus planes y generar ideas para avanzar en las iniciativas de ecoturismo. Afortunadamente, tienen un lugar de reunión: Las Golondrinas, que alguna vez fue un centro comunitario abandonado y ahora se ha convertido en un animado centro para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo comunitario, como debía ser.

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