En las reuniones también se dieron a conocer nuevas y ambiciosas metas para las áreas de agroindustria y género. El Grupo Banco Mundial ha dado un giro estratégico con el objetivo de crear un ecosistema integral para el sector agrícola. Este nuevo enfoque integrado reunirá todos los recursos de la institución para ofrecer apoyo integral a un área que está siendo reconfigurada significativamente por el cambio climático, las innovaciones en las finanzas, la digitalización y las soluciones a la fragmentación. El Grupo Banco Mundial anunció un mayor nivel de inversiones: duplicará los compromisos que destina a las agrofinanzas y la agroindustria hasta llevarlos a los USD 9000 millones anuales para 2030.
En materia de género, el Grupo Banco Mundial dio los primeros pasos hacia la implementación de la Estrategia de Género 2030, al anunciar un conjunto de medidas y objetivos concretos destinados a impulsar oportunidades económicas para más mujeres. Este incluye metas referidas al uso de internet de banda ancha, la protección social y el acceso al capital. De aquí a 2030, el Grupo Banco Mundial se propone lograr que 300 millones de mujeres más usen internet de banda ancha, apoyar a 250 millones de mujeres mediante programas de protección social y proporcionar capital a 80 millones más de mujeres y empresas dirigidas por mujeres. Lograr estos objetivos permitirá a las mujeres acceder a servicios esenciales, como las finanzas y la educación, y oportunidades laborales, al tiempo que se aborda un obstáculo crítico para la iniciativa empresarial.
En las reuniones también se destacaron medidas recientes que se traducirán en alrededor de USD 150 000 millones en capacidad de financiamiento adicional durante la próxima década, y se dio a conocer el nuevo Sistema de Calificación Institucional del Grupo Banco Mundial (i), que pasa de 150 elementos a 22 indicadores y se orienta más a los resultados que a los insumos.
La Asociación Internacional de Fomento (AIF) fue otro tema recurrente durante las reuniones. Como un asociado esencial de los países más necesitados, la AIF esgrime poderosas armas contra la pobreza: el financiamiento asequible y los conocimientos sobre el desarrollo.
En las reuniones, España dio a conocer un compromiso financiero anticipado de EUR 400 millones para la AIF, que representa un aumento del 40 % en comparación con su aporte anterior. El anuncio se produce semanas antes de la reunión final de la 21.a reposición de recursos en diciembre. España se unió a Dinamarca, que informó, en septiembre, que aumentaba en un 40 % los fondos prometidos.
Las Reuniones Anuales también brindaron un momento al Banco para pasar la página y mirar hacia el futuro. En su discurso pronunciado durante la sesión plenaria, Ajay Banga señaló que el Banco está preparado para embarcarse en la siguiente etapa de su misión: garantizar que la creación de puestos de trabajo no sea un producto secundario de los proyectos, sino un objetivo explícito de ellos.
En los mercados emergentes, 1200 millones de personas se convertirán en adultos en edad de trabajar en los próximos 10 años e ingresarán a un mercado laboral que, según las proyecciones, ofrecerá vacantes a solo 420 millones de ellas. Para ayudar a reducir esa brecha, el Banco ha puesto en marcha un consejo de alto nivel, cuyo propósito es encontrar soluciones que generen puestos de trabajo para los jóvenes. El grupo, encabezado por Tharman Shanmugaratnam, presidente de Singapur, y Michelle Bachelet, expresidenta de Chile, sostuvo su primer encuentro vez durante las Reuniones Anuales y debatió sobre la importancia de analizar ideas innovadoras para crear empleo.
“La mejor manera de poner fin a la pobreza es proporcionar a las personas esperanza, optimismo, y un trabajo digno”, dijo Ajay Banga.