¿Puede un simple ferry tener un impacto global? El "China Zorrilla", el gigante eléctrico que zarpará en 2025, demuestra que sí. Este proyecto impulsado por Buquebus, con el respaldo financiero del Banco Santander y la Corporación Financiera Internacional (IFC por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, se propone conectar Argentina y Uruguay con el ferry eléctrico más grande del planeta.
El sector del transporte, y la industria naviera en particular, enfrenta el desafío de reducir su huella de carbono. A pesar del avance global en la adopción de vehículos eléctricos, América Latina aún necesita acelerar su transición. El ferry "China Zorrilla" se erige como un catalizador para este cambio.
Este ferry 100% eléctrico ofrecerá un transporte de pasajeros limpio y eficiente, reduciendo drásticamente las emisiones en el Río de la Plata. La elección del astillero australiano Incat, reconocido por su uso de energías renovables en la construcción, subraya aún más este compromiso.
Con una capacidad para 2.100 pasajeros y 225 vehículos, el "China Zorrilla" no solo transformará la experiencia de viaje, sino que también tendrá un impacto ambiental significativo. Se estima que reducirá las emisiones totales asociadas al transporte fluvial entre ambos países en un 84%, beneficiando a miles de viajeros.
El financiamiento de este proyecto se enmarca en la innovadora categoría de "operación azul" de IFC, que promueve inversiones en la economía azul sostenible. Este tipo de financiamiento respalda proyectos que protegen y restauran los ecosistemas marinos y fluviales, impulsando tecnologías y prácticas sostenibles. La participación de Banco Santander e IFC, a través de un préstamo y una garantía parcial de crédito, respectivamente, ha sido crucial para hacer realidad este ambicioso proyecto de la empresa uruguaya.