Pollos, atención prenatal y bancos de cereales
Utilizando un modelo de prestación de servicios comunitario, el programa de nutrición de Senegal también pudo adaptarse a circunstancias muy locales y a las necesidades específicas de cada comunidad. Por ejemplo —en Balol Elimanne, una aldea rural de 400 habitantes que se vio muy afectada por una invasión de langostas en 2013—, en virtud del programa se proporcionaron transferencias monetarias condicionadas y pollos para ayudar a las familias particularmente vulnerables.
La familia de Cheikh Diop, un agricultor, y su esposa Arame Diaw es uno de estos hogares vulnerables. Después de que una invasión de langostas destruyera sus cultivos en tan solo un par de horas, tuvieron dificultades para poder alimentar a sus hijos. "De repente, el cielo se puso rojo y escuchamos un fuerte zumbido. Para cuando llegamos corriendo a nuestros campos, las langostas se habían comido todo", dijo Cheikh. Como parte del planteamiento integral del programa, la familia Diop recibió pollos a través del departamento de agricultura. Los pollos proporcionaron a la familia otra fuente de alimento muy necesaria e ingresos adicionales.
Por entonces, Arame estaba embarazada y con el programa también se entregaron incentivos en efectivo para visitas durante el embarazo y para el parto en el hospital. El dinero que ella recibió permitió a la pareja comprar más alimentos, medicamentos y útiles escolares. "Rezo para que cada uno de mis hijos obtenga un buen título y pueda cuidarnos en nuestra vejez", dijo Arame.
En Ouadiour Serrer, un comité directivo administra un banco de cereales que suministra papilla enriquecida a las madres cuyos hijos fueron identificados como malnutridos. (Foto: Dominic Chavez).
Cerca, en Ouadiour Serrer, un comité directivo administra un banco de cereales local. Todos los años después de la cosecha, los miembros de la comunidad proporcionan al comité bolsas de mijo, maní y caupí. De esas raciones, el comité prepara los cereales para hacer paquetes de papilla enriquecida de alto poder nutritivo, que después se distribuye entre las madres del lugar cuyos hijos fueron identificados como malnutridos en las sesiones de peso de los niños.
Ndeye Fatou Dia, miembro del comité del banco de cereales y trabajadora comunitaria, señaló que el cuidado de los niños de la comunidad es un "trabajo noble".
"He visto muchos cambios... los niños que fueron a las sesiones para pesarse son mucho más listos que los que no fueron", afirmó Ndeye. “Es mi deseo ver a algunos de estos niños llegar a ser ministros de Gobierno... o incluso presidentes".