3. Proteger a los grupos vulnerables de las crisis climáticas
"No hay duda de que la disrupción provocada por la COVID-19 pone de relieve la importancia de protegerse contra los riesgos ambientales que pueden generar impactos graves y sistemáticos en la economía. Asimismo, brinda la oportunidad de repensar qué es más importante para la calidad de vida", afirmó Benoit Bosquet, director de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial para la región de Asia oriental y el Pacífico.
, que resultarán esenciales a medida que se incrementen los impactos climáticos y pueden reducir significativamente el número de muertes. Gracias a las medidas de preparación implementadas en India y Bangladesh, por ejemplo, se logró trasladar a millones de personas a un lugar seguro (i) antes de que el superciclón Amphan llegara a las costas de esos países en mayo.
Fig 1.4: En Bangladesh, las intervenciones normativas clave contribuyeron a reducir la cantidad de muertes provocadas por los desastres naturales. Crédito: Comisión Mundial sobre Adaptación/Instituto de Recursos Mundiales En las islas del Pacífico, después de sufrir el embate de los ciclones a comienzos de este año, Tuvalu (i) y Vanuatu (i) accedieron rápidamente a fondos de emergencia a través de un nuevo instrumento denominado opción de giro diferido ante el riesgo de catástrofe (PDF, en inglés).
"Muchos de los sistemas que establecemos para hacer frente (en la mayoría de los casos) a los acontecimientos climáticos fueron los mismos tipos de sistemas de respuesta ante emergencias que resultaron útiles para que los Gobiernos pudieran organizarse y responder a la pandemia", señaló Anna Wellenstein, directora de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe.
Estos sistemas incluyen mecanismos de "protección social adaptable" o redes de protección social que pueden ampliarse con rapidez en caso de una crisis de gran magnitud, como cuando se produce un ciclón o una sequía. En Mozambique, por ejemplo, se amplió una red de protección social ya existente a fin de incluir a 115 000 hogares adicionales (i) que se vieron afectados por los ciclones Idai y Kenneth en 2019.
"El Banco Mundial ha ayudado a países de ingreso bajo de todo el mundo a desarrollar sus propias redes de protección social y dotarlas de mayor capacidad de respuesta frente a las crisis, de modo que estén mejor preparadas en esos casos", indicó Michal Rutkowski, director mundial de Protección Social y Empleo del Banco Mundial. "Estos tipos de sistemas pueden ampliarse durante las crisis y ajustarse para satisfacer nuevas necesidades".
4. Promover el cambio hacia una energía con niveles más bajos de emisión de carbono y a la vez ampliar el acceso
En una de las aldeas más remotas de India, Sarita Asur, campesina que vive de la agricultura de subsistencia, habló sobre el día que prendió la luz por primera vez (i). "Fue un momento de mucha felicidad. Cambió la vida de mi familia". Con la ayuda de una pequeña empresa respaldada por la Corporación Financiera Internacional (IFC), la entidad del GBM dedicada al sector privado, su vivienda ahora cuenta con tres bombillas de LED que reciben electricidad de una red de 8 kilovatios.
Respaldó algunos de los proyectos de energía solar más importantes del mundo y se unió a los fondos de inversión en el clima (i) para apoyar la planta de energía solar concentrada de Noor, en Marruecos (i), una de las pocas en el mundo que utilizan esta tecnología de avanzada para almacenar energía solar. El GBM también brindó asistencia para el parque solar BenBan (i), en Egipto, y el Parque Solar Ultra Mega (i) de India, que contribuye a abastecer de electricidad al metro de Nueva Delhi, situado a unos 800 kilómetros de distancia.
"Es clave que comencemos a entender el clima como una oportunidad", sostuvo Alzbeta Klein, directora del Departamento de Fomento de Operaciones Climáticas de IFC. "A partir de los datos empíricos y de trabajos anteriores, sabemos que muchas tecnologías renovables generan una cantidad considerable de empleos. En la recuperación posterior a la pandemia, los países tienen la oportunidad de respaldar los empleos que es necesario crear para emprender los caminos con bajos niveles de emisión de carbono del futuro".
La energía solar sin conexión a la red ha llegado a millones de personas, principalmente en Asia meridional y en África, y puede convertirse en el medio principal para que el 40 % de los africanos acceda a la energía, según afirmó Riccardo Puliti, director superior de Infraestructura del Banco Mundial para la región de África al sur del Sahara.
El programa Iluminación para el Mundo (i) del GBM ha permitido desarrollar un mercado internacional para la electricidad sin conexión a la red a través del cual, en la actualidad, se respalda un sector de USD 1000 millones al año que brinda acceso a la energía eléctrica a más de 150 millones de personas.
"Nuestra meta es duplicar el acceso a la energía para fines de la próxima década y lograr que África sea el continente más respetuoso del clima. En los últimos cuatro años, nuestros proyectos han permitido incorporar unos 1000 megavatios adicionales de electricidad ecológica y respetuosa del clima a través de instalaciones geotérmicas, solares e hidroeléctricas, y todavía habrá más", señaló Thomas O’Brien, asesor superior en relación con la próxima generación del Plan de Negocios para África relativo al Clima (i).
5. Cambiar a medios de transporte con niveles más bajos de emisión de carbono
Bangladesh elaboró un plan de negocios y una estrategia de bajo nivel de emisión de carbono para el sector de transporte por vías navegables interiores, con el respaldo del Mecanismo de Apoyo a las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional del Banco Mundial (i). Fotografía: Mehrin Mahbub/Banco Mundial.
Dado que el transporte genera la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas con la energía en todo el mundo, el Banco ayuda a sus clientes a invertir en sistemas de transporte público y trasladar el tráfico de carga de las carreteras a las vías férreas y, cuando sea posible, a las navegables, que presentan el valor más bajo de emisiones por kilómetro.
El Banco respalda un corredor ferroviario destinado exclusivamente al transporte de carga entre las megaciudades de Nueva Delhi y Calcuta, y tiene previsto brindar apoyo para el transporte de carga y de pasajeros por vías navegables en Bangladesh, India y Nepal, según indicó Guangzhe Chen, director de Infraestructura del Banco Mundial para Asia meridional.
En América Latina y el Caribe, la revolución en la tecnología de baterías hace viable el uso de autobuses eléctricos alimentados a baterías, señaló Franz R. Drees-Gross, director de Infraestructura del Banco Mundial para la región.
En Europa y Asia central, donde la intensidad energética es elevada, se ha buscado pasar del transporte de carga en camiones al ferrocarril, incrementar la eficiencia energética de los edificios públicos y privados, e incorporar energías renovables al tiempo que se reduce el uso de carbón, explicó Lucio Monari, director de Infraestructura del Banco Mundial para dicha región.
Por otro lado, a medida que los países se embarcan en un camino con energías y transporte menos contaminantes, deben pensar detenidamente cómo garantizarán una transición justa para las comunidades que dependen de los combustibles fósiles. "Para que la transición resulte exitosa, deberemos encontrar formas de mitigar el impacto que tendrá en las personas que trabajan en la economía del carbón", dijo Ranjit Lamech, director de Infraestructura del Banco Mundial para la región de Asia oriental y el Pacífico.
Este tipo de políticas también puede complementar las herramientas que se utilizan para fijar precios al carbono: en 2020, 61 países (i) cuentan ya con iniciativas que implican establecer precios para el carbono o tienen previsto implementarlas.