Luchar contra la pandemia hasta la recta final

Lecciones de Cabo Verde 

Situado a 500 kilómetros de la costa de África occidental, Cabo Verde es un archipiélago de 10 islas. Con sus playas arenosas y su ubicación estratégica, el país goza de un patrimonio natural único y está repleto de potencial, especialmente en el sector turístico. Desde 1990, el país ha reducido la pobreza más que cualquier otra nación africana, y ha sido testigo de un progreso económico significativo, impulsado en gran parte por el rápido desarrollo del turismo.

Cuando apareció la COVID-19, Cabo Verde cerró sus fronteras para prevenir que el virus se propagara, y causara un enorme daño en términos de pérdida de vidas y de los medios de subsistencia de las personas. El turismo se paralizó repentinamente y muchos caboverdianos perdieron sus trabajos.

Cuando las noticias sobre una vacuna aparecieron por primera vez, dieron esperanza para la temporada de verano de 2021.

Junto con este optimismo, sin embargo, surgieron preguntas. Incluso en los mejores momentos, la fragmentación del territorio de Cabo Verde ha creado tradicionalmente problemas de conectividad importantes, así como desafíos en la prestación de servicios. La distribución de vacunas para más de 400 000 personas repartidas en 10 islas no sería un esfuerzo menor.  

No obstante, gracias a un sistema de salud sólido y una estrategia de suministros acertada, Cabo Verde se transformará pronto en un modelo para la respuesta de la comunidad internacional a la COVID-19, proporcionando lecciones sobre cómo llevar a cabo campañas de vacunación en medio de muchos desafíos.

Mapa del archipiélago de Cabo Verde frente a la costa oeste africana.

Situado a 500 kilómetros de la costa de África occidental, Cabo Verde es un archipiélago de 10 islas. Con sus playas arenosas y su ubicación estratégica, el país goza de un patrimonio natural único y está repleto de potencial, especialmente en el sector turístico. Desde 1990, el país ha reducido la pobreza más que cualquier otra nación africana, y ha sido testigo de un progreso económico significativo, impulsado en gran parte por el rápido desarrollo del turismo.

Mapa del archipiélago de Cabo Verde frente a la costa oeste africana.

Cuando apareció la COVID-19, Cabo Verde cerró sus fronteras para prevenir que el virus se propagara, y causara un enorme daño en términos de pérdida de vidas y de los medios de subsistencia de las personas. El turismo se paralizó repentinamente y muchos caboverdianos perdieron sus trabajos.

Cuando las noticias sobre una vacuna aparecieron por primera vez, dieron esperanza para la temporada de verano de 2021.

Junto con este optimismo, sin embargo, surgieron preguntas. Incluso en los mejores momentos, la fragmentación del territorio de Cabo Verde ha creado tradicionalmente problemas de conectividad importantes, así como desafíos en la prestación de servicios. La distribución de vacunas para más de 400 000 personas repartidas en 10 islas no sería un esfuerzo menor.

No obstante, gracias a un sistema de salud sólido y una estrategia de suministros acertada, Cabo Verde se transformará pronto en un modelo para la respuesta de la comunidad internacional a la COVID-19, proporcionando lecciones sobre cómo llevar a cabo campañas de vacunación en medio de muchos desafíos.

Animación interactiva que ilustra cómo el 70% de la población adulta se ha vacunado completamente desde el inicio de la campaña de vacunación.

Con más del 70 % de su población adulta completamente vacunada, Cabo Verde tiene la tercera cobertura de vacunación más alta contra la COVID-19 en África subsahariana, después de otras dos naciones insulares: Seychelles y Mauricio. 

Con apoyo del Banco Mundial y otros asociados, donaciones bilaterales y acuerdos multilaterales, el país comenzó a ver un rápido aumento en la demanda y distribución de vacunas.


Turistas desembarcando un ferry en Praia
Un vendedor local entregando un collar hecho a mano a una turista.
Una vista de una cubierta de ferry vacía debido a la COVID-19.
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Turistas desembarcando un ferry en Praia
Un vendedor local entregando un collar hecho a mano a una turista.
Una vista de una cubierta de ferry vacía debido a la COVID-19.

El turismo
es un medio de sustento para el país

Antes de la pandemia de COVID-19, Cabo Verde experimentó un sólido crecimiento económico impulsado por un próspero sector turístico y sólidas reformas estructurales. El país depende en gran medida del turismo, que representa el 25 % del producto interno bruto (PIB), impulsa alrededor del 40 % de la actividad económica general y representa el 23 % de los empleos formales.

Sin embargo, cuando la pandemia apareció por primera vez, fue uno de los primeros países del mundo en cerrar sus fronteras, con la esperanza de que se tratara de una crisis temporal. Debido a la paralización del sector turístico, el PIB se contrajo un 14,8 % en 2020, una de las mayores reducciones en África.

El turismo es un medio de sustento para el país, generando el 25 % del PIB y el 23 % de los empleos formales.

El Banco Mundial respondió a la crisis mediante diversas operaciones, incluida la activación de una opción de giro diferido en caso de catástrofe (CAT-DDO) (i) por un monto de USD 10 millones al comienzo de la pandemia. También se han implementado otros programas, que incluyen una cartera de aproximadamente USD 21 millones centrada en iniciativas de apoyo a la salud, una contribución de USD 10 millones para el programa de línea de crédito a través del Proyecto de Acceso al Financiamiento (i) y USD 10 millones en financiamiento adicional para el Proyecto de Inclusión Social (i).

La galardonada cantante y compositora Cesária Évora, vista aquí en un mural en la ciudad de Mindelo en la isla de San Vicente, ha puesto a Cabo Verde en el mapa mundial.

Tráfico local pasando por un mural dedicado a Cesaria Evora, la cantante más famosa de Cabo Verde. En primer plano, un hombre vestido con una camiseta con rayas rojas, amarillas y verdes y pantalones grises anda en bicicleta mientras sostiene una bolsa de plástico azul. Le sigue un coche rojo. A la derecha, un coche blanco circula en sentido contrario. Al fondo, una mujer con un vestido rojo acaba de cruzar la calle.

El turismo
es un medio de sustento para el país

Antes de la pandemia de COVID-19, Cabo Verde experimentó un sólido crecimiento económico impulsado por un próspero sector turístico y sólidas reformas estructurales. El país depende en gran medida del turismo, que representa el 25 % del producto interno bruto (PIB), impulsa alrededor del 40 % de la actividad económica general y representa el 23 % de los empleos formales.

Sin embargo, cuando la pandemia apareció por primera vez, fue uno de los primeros países del mundo en cerrar sus fronteras, con la esperanza de que se tratara de una crisis temporal.

El turismo es un medio de sustento para el país, generando el 25 % del PIB y el 23 % de los empleos formales.

Debido a la paralización del sector turístico, el PIB se contrajo un 14,8 % en 2020, una de las mayores reducciones en África.

Tráfico local pasando por un mural dedicado a Cesaria Evora, la cantante más famosa de Cabo Verde. En primer plano, un hombre vestido con una camiseta con rayas rojas, amarillas y verdes y pantalones grises anda en bicicleta mientras sostiene una bolsa de plástico azul. Le sigue un coche rojo. A la derecha, un coche blanco circula en sentido contrario. Al fondo, una mujer con un vestido rojo acaba de cruzar la calle.

La galardonada cantante y compositora Cesária Évora, vista aquí en un mural en la ciudad de Mindelo en la isla de San Vicente, ha puesto a Cabo Verde en el mapa mundial.

La galardonada cantante y compositora Cesária Évora, vista aquí en un mural en la ciudad de Mindelo en la isla de San Vicente, ha puesto a Cabo Verde en el mapa mundial.

El Banco Mundial respondió a la crisis mediante diversas operaciones, incluida la activación de una opción de giro diferido en caso de catástrofe (CAT-DDO) (i) por un monto de USD 10 millones al comienzo de la pandemia. También se han implementado otros programas, que incluyen una cartera de aproximadamente USD 21 millones centrada en iniciativas de apoyo a la salud, una contribución de USD 10 millones para el programa de línea de crédito a través del Proyecto de Acceso al Financiamiento (i) y USD 10 millones en financiamiento adicional para el Proyecto de Inclusión Social (i).

Edson, un guía turístico de pelo oscuro y rizado, sonríe detrás de su máscara y lleva una camiseta con el logo de su negocio de turismo. Está parado afuera frente a una puerta de madera blanca.

La historia de Edson:
"La música es la riqueza que llevas dentro"

Durante el confinamiento, Edson fue despedido y tuvo dificultades para ganarse la vida como músico y como guía. Todas las salas de conciertos cerraron y los turistas dejaron de visitar la isla. Vive en la casa de su madre con su esposa y su hijo de 2 años, Neandro.

"Todos los ciudadanos caboverdianos se tranquilizaron al principio por la decisión de paralizar las actividades. Pensé que solo iba a ser por un corto período; nunca imaginé que tomaría más tiempo".
Edson Oliveria, un músico y guía turístico de 41 años en la isla de San Vicente.
Edson sonriendo con su guitarra y sentado en el sofá de la casa de su madre donde vive con su esposa y su hijo pequeño.
Edson sentado en su escritorio y mirando la pantalla de su computadora con expresión preocupada.
Edson sonriendo con su guitarra y sentado en el sofá de la casa de su madre donde vive con su esposa y su hijo pequeño.
Edson sentado en su escritorio y mirando la pantalla de su computadora con expresión preocupada.

Edson no es un guía típico. Su objetivo es hacer que la gente descubra la cultura nativa de la amabilidad y de cuidar a la gente, también llamado el espíritu de "morabeza" en criollo.

Para Edson, como para todos los caboverdianos, la pandemia fue un verdadero golpe, no solo económico, sino también psicológico.

Todos estaban aislados y no había oportunidad de reunirse con amigos y familiares o tocar música.

"Las vacunas eran la esperanza. Eran la única solución para volver a una vida normal", dijo Edson.

Cómo Cabo Verde
impulsó la distribución de las vacunas

Con el objeto de ayudar a garantizar una vacunación eficaz y segura, el Gobierno de Cabo Verde se asoció con el Banco Mundial para emprender el ambicioso esfuerzo de vacunar a la mayor cantidad de personas en toda la nación insular de la manera más rápida y eficiente posible.

Uno de los componentes centrales que sustentaron esta estrategia fue la creación del pase de salud digital de Cabo Verde: la tarjeta NHA. Esta billetera digital fue diseñada para proporcionar a las personas pruebas de COVID-19 y certificados de vacunación, así como acceso a telemedicina y otros servicios de salud.

A finales de julio de 2021, el Gobierno de Cabo Verde anunció la introducción del pase de salud, obligando a los ciudadanos a mostrar una prueba de que han sido vacunados contra la COVID-19 para tener acceso a eventos culturales, conciertos, restaurantes y bares, y realizar viajes de larga distancia en avión.

Una enfermera con una camiseta blanca con un logo colorido administra una vacuna COVID a una mujer joven sentada en una silla y mostrándole la espalda a la cámara.

La NHA ha sido una herramienta crucial para ayudar a reiniciar la actividad turística en el país, y el pase ahora es reconocido por la Unión Europea y tiene validez en todos los países europeos.

"Esta medida ha tenido un gran impacto en el aumento de la aceptación de las vacunas porque a la gente de Cabo Verde le encanta ir a fiestas y a eventos culturales", dijo el Dr. Jorge Noel Barreto, coordinador de la respuesta a la COVID-19 en Cabo Verde.

Mayra Silva, miembro de la junta directiva de NOSI, la empresa digital público-privada que diseñó la aplicación NHA, señaló que su propósito era una tarjeta que acompañara a los ciudadanos durante toda su vida.

El objetivo es integrar otros certificados, por ejemplo, para la fiebre amarilla, así como citas y pruebas médicas relacionadas con otras enfermedades distintas de la COVID-19.

Esta animación interactiva muestra cómo la cobertura de vacunación aumentó en un 26,5 % dentro de los 30 días posteriores a la introducción de la tarjeta de la NHA.

"El éxito de Cabo Verde es doble: en primer lugar, el país ya tenía un sistema de salud que funciona bien, con un buen historial de vacunación, de modo que era autosuficiente en cuanto a la atención médica básica. En segundo lugar, se entendió que para poder reiniciar las actividades económicas era necesario controlar la pandemia. 

Desde el principio, se priorizaron los recursos disponibles y se guardó el dinero, incluso antes de que se aprobaran las vacunas, para tener los fondos y estar listos para comprar vacunas y medicamentos", dijo Eneida Fernandes, representante residente del Banco Mundial en Cabo Verde.

Un joven de cabello negro rizado con una gorra de béisbol se somete a una prueba rápida de COVID-19 realizada por una trabajadora de la salud que usa equipo anti-COVID, como un traje verde, guantes, mascarilla y anteojos.

La campaña de vacunación se expandió rápidamente a fines de 2021, gracias a un aumento en el suministro de dosis como parte de acuerdos multilaterales y donaciones bilaterales, que incluyeron el apoyo del Banco Mundial.

Como parte de la respuesta a la COVID-19, el Banco Mundial proporcionó USD 15 millones de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) para ayudar al país a comprar y distribuir vacunas para más de 400 000 personas. 

La historia de una enfermera:
"Es como si tuviera la palabra 'vacunación' escrita en mi frente" 

Alice Bentoub llega al final de una caminata peligrosa en la remota aldea de Faja, en Domingos Benta, en la isla volcánica de Santa Antao. Acaba de vacunar a un anciano contra la COVID-19.

Logró convencerlo de que recibiera la segunda dosis y su rostro irradia felicidad y expresa un sentido de propósito y logro.

La historia de una enfermera:
"Es como si tuviera la palabra 'vacunación' escrita en mi frente"

Alice Bentoub llega al final de una caminata peligrosa en la remota aldea de Faja, en Domingos Benta, en la isla volcánica de Santa Antao. Acaba de vacunar a un anciano contra la COVID-19.

Logró convencerlo de que recibiera la segunda dosis y su rostro irradia felicidad y expresa un sentido de propósito y logro.

Alice, con una máscara facial, anteojos, una cinta para el cabello y vestida con una camisa de cuello blanco con el logotipo del Ministerio de Salud, examina a un paciente con su estetoscopio.
Alice y dos compañeros de trabajo están caminando por un sendero en una montaña. En el lado derecho, Alice, con pantalón negro, camisa de cuello blanco y una máscara blanca, reajusta la correa de su bolso en el hombro mientras, en la otra mano, sostiene un maletín médico negro. A su izquierda, una joven vestida con una camisa blanca y un pantalón negro, con una máscara y un maletín médico azul y blanco. Entre las dos mujeres camina un trabajador de la salud con gorra roja, polo rojo y pantalón negro, con una máscara facial.
Alice está hablando con una mujer mayor que lleva un pañuelo azul y blanco envuelto alrededor de su cabeza, que combina perfectamente con el edificio azul en el fondo. La dama sostiene una pequeña pala azul mientras Alice apoya su mano en el hombro de la mujer mientras habla.
Alice, con una máscara facial, anteojos, una cinta para el cabello y vestida con una camisa de cuello blanco con el logotipo del Ministerio de Salud, examina a un paciente con su estetoscopio.
Alice y dos compañeros de trabajo están caminando por un sendero en una montaña. En el lado derecho, Alice, con pantalón negro, camisa de cuello blanco y una máscara blanca, reajusta la correa de su bolso en el hombro mientras, en la otra mano, sostiene un maletín médico negro. A su izquierda, una joven vestida con una camisa blanca y un pantalón negro, con una máscara y un maletín médico azul y blanco. Entre las dos mujeres camina un trabajador de la salud con gorra roja, polo rojo y pantalón negro, con una máscara facial.
Alice está hablando con una mujer mayor que lleva un pañuelo azul y blanco envuelto alrededor de su cabeza, que combina perfectamente con el edificio azul en el fondo. La dama sostiene una pequeña pala azul mientras Alice apoya su mano en el hombro de la mujer mientras habla.

Alice es una enfermera de 44 años con más de 20 años de experiencia, todos ellos dedicados a la salud de su comunidad.

Alice y su equipo recorren regularmente los remotos pueblos de montaña de la isla, a veces caminando durante más de 12 horas sobre terrenos difíciles para administrar vacunas que salvan vidas a los habitantes en algunos de los lugares más lejanos.

Alice fue la primera persona en vacunarse en la isla. En su comunidad, le dicen "tía" o "tía Alice", donde todos la conocen y confían en ella.

"Perdí a mi abuela debido a la COVID-19 el año pasado porque mi tía no quería que su madre se vacunara. Me sentí devastada. Esto no debería haber sucedido".

Dicho trágico evento la incentivó a vacunar a toda su comunidad. Hoy en día, el 100 % de la población adulta de su comunidad en Ribeira Gran en Santo Antao está completamente vacunada.

"Como trabajadora de la salud, tienes que mostrar 'humanismo', escuchar a las personas, respetarlas como seres humanos y ser sensible a sus puntos de vista. ... Necesitas entrar en su mundo para convencerles y explicarles que la vacunación salva vidas". 
Alice Bentoub, enfermera

Una isla calificada
como un destino seguro

Con una alta tasa de vacunación que continúa aumentando, Cabo Verde ha encontrado la clave para reiniciar con éxito las actividades y reposicionarse como un destino turístico seguro y deseable.

"Cuando vives momentos difíciles, tienes la oportunidad de encontrar una nueva forma de pensar. Antes, no podía imaginar la creación de mi nueva empresa. Pero en julio del año pasado, decidí crear SunVincent Tours", dijo Edson con una sonrisa.  

La historia de Edson, junto con la historia de Cabo Verde en sí, habría resultado muy diferente si personas como él, Tía Alice, Brocy y muchos otros no hubieran dado un paso adelante para apoyar la respuesta a la COVID-19. En cambio, están ocupados preparándose para la ajetreada temporada turística de 2022.


Enlaces relacionados:


Otras historias inmersivas:


Crédito de las fotos y videos: Grupo Banco Mundial a menos que se indique lo contrario.

Una isla calificada
como un destino seguro 

Con una alta tasa de vacunación que continúa aumentando, Cabo Verde ha encontrado la clave para reiniciar con éxito las actividades y reposicionarse como un destino turístico seguro y deseable.

"Cuando vives momentos difíciles, tienes la oportunidad de encontrar una nueva forma de pensar. Antes, no podía imaginar la creación de mi nueva empresa. Pero en julio del año pasado, decidí crear SunVincent Tours", dijo Edson con una sonrisa.

La historia de Edson, junto con la historia de Cabo Verde en sí, habría resultado muy diferente si personas como él, Tía Alice y muchos otros no hubieran dado un paso adelante para apoyar la respuesta a la COVID-19. En cambio, están ocupados preparándose para la ajetreada temporada turística de 2022.


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Crédito de las fotos y videos: Grupo Banco Mundial a menos que se indique lo contrario.