El sector alimentario mundial está bajo presión. Pero el cambio está ocurriendo. Al encontrar nuevas maneras de asegurar el suministro de alimentos en medio del cambio climático y los conflictos, reducir las emisiones de lo que comemos y ayudar a los pequeños agricultores a acceder a los mercados, el sector alimentario puede cambiar las reglas del juego en la lucha para poner fin al hambre y la pobreza.