La pregunta ya no es si el cambio climático es una realidad. La pregunta es cómo será el mundo en el que crecerán nuestros hijos. Tengo un hijo de tres años, y cuando él tenga mi edad vivirá en un mundo completamente diferente del nuestro, en gran medida debido al cambio climático.
A pesar de que la comunidad internacional tiene las mejores de las intenciones de lograr que el calentamiento global no aumente más de 2°C por encima del nivel imperante en la era preindustrial, cada vez es más probable que los niveles de calentamiento sean más altos. Los científicos coinciden en que las actuales promesas y compromisos de emisión asumidos por los países ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático probablemente se traducirán en un calentamiento de entre 3,5°C y 4°C. Y mientras más tiempo transcurra sin que se cumplan esas metas, mayor es la probabilidad de que para finales del presente siglo la temperatura del planeta ascienda 4°C.
El Grupo del Banco Mundial encargó al Potsdam Institute for Climate Impact Research la preparación de un informe para ayudarle a entender el estado actual de los conocimientos científicos y el posible impacto de un aumento de 4°C de la temperatura del planeta en un desarrollo económico adecuado.
Los escenarios que se plantean en el informe, publicado hoy, son devastadores: inundaciones en ciudades costeras; mayores riesgos para la producción de alimentos, lo que podría provocar un aumento de las tasas de malnutrición; mayor aridez en muchas regiones áridas, y mayor humedad en las regiones húmedas; olas de calor sin precedentes en muchas regiones, especialmente en los trópicos; marcado agravamiento de la escasez de agua en muchas regiones; aumento de la frecuencia de ciclones tropicales de alta intensidad, y pérdida irreversible de diversidad biológica, incluidos los sistemas de arrecifes de coral.
Algunas de las ciudades más vulnerables se encuentran en Mozambique, Madagascar, México, Venezuela, India, Bangladesh, Indonesia, Filipinas y Viet Nam.
Y sobre todo, un planeta con 4°C más de temperatura es muy distinto del actual y conlleva un alto grado de incertidumbre y nuevos riesgos que desafían nuestra capacidad para prever y planificar las futuras necesidades de adaptación.
La falta de acción en la esfera del cambio climático no solo pone en riesgo la posibilidad de prosperar de millones de habitantes del mundo en desarrollo; también puede revertir el desarrollo sostenible logrado en el curso de muchas décadas.
Pero un planeta 4°C más cálido no es inevitable. Debemos tener cuidado de no centrarnos únicamente en los escenarios catastróficos. De hecho, creo que existen posibilidades sumamente alentadoras sobre cómo sería vivir en un mundo con muy pocas emisiones de carbono.