WASHINGTON DC, 1º de julio de 2010 — El Grupo del Banco Mundial (GBM) destinó $17.900 millones durante el año fiscal 2010 —una cifra levemente superior al récord del año pasado, de $ 17.100 millones— para respaldar a los países de América Latina y el Caribe (ALC) durante su recuperación de la crisis financiera mundial y su retorno al camino del crecimiento sostenido.
Se espera que la región crezca un 4,5 por ciento en 2010, en una recuperación encabezada por Brasil con una expansión estimada de 6,5 por ciento gracias a la fuerte demanda de materias primas. Otras economías sudamericanas como Perú, Argentina y Uruguay también alcanzarían o superarían la marca del 4 por ciento de crecimiento. Se estima que el rebote de México lo hará crecer hasta 4,3 por ciento, el crecimiento más rápido en casi una década, mientras que las economías centroamericanas irán un poco a la zaga debido a las débiles remesas de los trabajadores en los Estados Unidos, estimándose un crecimiento de 2,7 por ciento. Excluyendo a Haití, el crecimiento de la región caribeña se acelerará levemente hasta 3,2 por ciento en 2010, desde el 2 por ciento de 2009.
“Seguimos viendo los frutos de nuestro respaldo sin precedentes a la recuperación de la región mientras ésta apunta a un sólido crecimiento durante 2010 y más allá, a la vez que redoblamos nuestro compromiso de mejorar las oportunidades humanas de todos sus ciudadanos,” dijo la vicepresidenta regional del Banco Mundial, Pamela Cox.
En América Latina y el Caribe, el GBM mantuvo su fuerte respaldo a la región mediante la aprobación de $13.900 millones en préstamos nuevos durante el año fiscal 2010; $13.600 millones del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y $0,3 millones de la Asociación Internacional de Fomento (AIF).
La asistencia de la AIF incluye $151 millones en financiamiento nuevo para ayudar a Haití en el período posterior al devastador terremoto del 12 de enero. Durante este año fiscal, el Banco destinó un total de $250 millones para respaldar la recuperación y el desarrollo de Haití, que incluye los antedichos $151 millones en donaciones, $39 millones en cancelación de deuda y $32,5 millones en inversiones de la CFI.
México, Brasil y Colombia fueron los mayores prestatarios, mientras que el transporte, la administración pública y la salud y los servicios sociales recibieron la mayor cantidad de fondos durante este año fiscal. La asistencia a la región representó el 31 por ciento de los préstamos del BIRF y casi 24 por ciento de los préstamos totales del BIRF/AIF.
La Corporación Financiera Internacional (CFI) del GBM, que respalda el desarrollo sostenible del sector privado mediante servicios financieros y de asesoría, destinó $3.900 millones a proyectos del sector privado en América Latina y el Caribe, de los cuales $897 millones fueron en préstamos sindicados y paralelos, un aumento en la movilización del 25 por ciento respecto al anterior año fiscal. Las inversiones de la CFI abarcan 23 países de la región, centrándose en América Central y el Caribe.
“En medio de un ambiente económico impredecible, la CFI destinó sustanciales recursos financieros a regiones en donde pudiésemos brindar la mayor cantidad de beneficios,” dijo Lars Thunell, vicepresidente ejecutivo y director general de la CFI. “Movilizamos capitales para atender los mayores desafíos del desarrollo de nuestro tiempo. Sacamos provecho de nuestra experiencia mundial, desarrollando productos y servicios innovadores para ayudar a nuestros clientes a tener éxito. Catalizamos las inversiones en mercados emergentes, demostrando a los inversores que el desarrollo y el éxito comercial pueden ir de la mano en estos mercados.”
La CFI también respaldó 91 proyectos de servicios de asesoría para ayudar a mejorar el clima de negocios, promover el acceso al financiamiento entre segmentos desatendidos y mejorar los beneficios de los proyectos del sector privado para las comunidades locales.
Para ayudar a los países durante la recuperación económica, el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) del GBM destinó $18,1 millones en garantías durante el año fiscal 2010 para proyectos del sector financiero en la región de América Latina y el Caribe.
Además, el año pasado el OMGI firmó un Memorando de Entendimiento con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que busca promover las inversiones extranjeras directas en los países centroamericanos mediante la provisión conjunta de garantías de riesgo no comercial para proyectos en una variedad de sectores, la mayoría a través de acuerdos de coaseguro.
“La OMGI mantiene su compromiso de ayudar a las economías de América Latina y el Caribe a mantenerse en el sendero del crecimiento respaldando inversiones que generen puestos de trabajo, prestando servicios a la economía real, e infraestructura,” dijo el vicepresidente ejecutivo de la OMGI, Izumi Kobayashi. “Los países de la región también se han convertido en grandes fuentes de inversiones hacia afuera, y estamos listos para respaldar dichas actividades entre países beneficiosas para el desarrollo.”
La región avizora una sólida recuperación económica
Por primera vez en décadas, varios países de ALC pudieron llevar a cabo políticas contracíclicas, en particular en el frente monetario. La efectividad de estas políticas pudo ser complementada y mejorada mediante la provisión a gran escala, de manera flexible y a tiempo, de liquidez y financiamiento de respaldo presupuestario por parte de las instituciones multilaterales.
A comienzos de 2010, las reservas internacionales de la región eran más de tres veces la cifra de hace cinco años. La deuda del sector público sigue siendo manejable, promediando un 30 por ciento del PIB, y la región no sufrió una crisis bancaria, a pesar de la conmoción mundial derivada de las hipotecas de alto riesgo.
El reciente modelo de recuperación mundial hasta ahora ha favorecido a la región. Las políticas contracíclicas mantuvieron la demanda doméstica en los países más grandes, y la demanda externa de las economías emergentes de rápido crecimiento, en especial China, fomentó las exportaciones y los términos de intercambio de los exportadores netos de materias primas de ALC.