Ciudad de Washington, 4 de noviembre de 2010. El año pasado, los Gobiernos de 117 economías llevaron a cabo 216 reformas regulatorias encaminadas a facilitar la creación y el funcionamiento de empresas, fortalecer la transparencia y los derechos de propiedad y hacer más eficientes los procedimientos de resolución de diferencias comerciales y de quiebra.
Esta es una de las conclusiones de Doing Business 2011: Creando oportunidades para los emprendedores, octavo de una serie de informes anuales publicados por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Banco Mundial. En él se establece una escala de 183 economías, basada en aspectos clave de la regulación empresarial para emprendedores locales.
A escala mundial, continúa siendo más fácil hacer negocios en las economías de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y más difícil en las de África al sur del Sahara y Asia meridional. No obstante, las economías en desarrollo se muestran cada vez más activas. El año pasado, el 66% de ellas reformaron sus sistemas de regulación de negocios, en comparación con el 34% registrado seis años antes.
En los últimos cinco años, alrededor del 85% de las economías del mundo facilitaron el funcionamiento de las empresas locales introduciendo 1.511 mejoras en materia de regulación de negocios. En Doing Business 2011 se introduce el uso de un nuevo sistema de medición que calcula la magnitud de los cambios realizados desde 2005 en materia de regulación de negocios en 174 economías. China e India figuran entre las 40 economías en que más mejoras se han realizado y un tercio de las economías que más han mejorado pertenecen a África al Sur del Sahara.
Más de la mitad de las reformas regulatorias registradas en el mundo el año pasado facilitaron la creación de negocios, el comercio internacional y el pago de impuestos. Muchas de ellas se basaron en el uso de herramientas tecnológicas. “Alrededor del mundo, las herramientas tecnológicas son la base de las buenas prácticas en materia de regulación”, expresó Janamitra Devan, vicepresidente de Desarrollo del Sector Financiero y el Sector Privado del Grupo del Banco Mundial. “La tecnología facilita el cumplimiento, es menos costosa y más transparente”.
Por quinto año consecutivo, Singapur lleva la delantera en cuanto a facilidad para hacer negocios; seguido por la Región Administrativa Especial de Hong Kong, Nueva Zelandia, el Reino Unido y los Estados Unidos. De las 25 economías que lideran el ranking, 18 facilitaron aún más la realización de negocios el año pasado.
“Gobiernos de todas partes del mundo han venido adoptando sistemáticamente medidas encaminadas a fortalecer a los empresarios locales”, señaló Neil Gregory, director interino del departamento de Análisis de Indicadores Mundiales, del Grupo del Banco Mundial. “El año pasado, las economías más afectadas por la crisis financiera —en especial en Europa oriental— centraron la atención en la realización de reformas regulatorias para que las pequeñas y medianas empresas puedan recuperarse más fácilmente y generar empleo”.
Kazajstán fue el país que mejoró en mayor medida la regulación de negocios para las empresas locales el año pasado. En la lista de este año de las 10 economías que más mejoraron figuran también tres de África al sur del Sahara: Rwanda (país que ha llevado a cabo reformas sistemáticas en materia de regulación de negocios), Cabo Verde y Zambia; a ellas se suman Perú, Viet Nam, Tayikistán, Hungría, Granada y Brunei Darussalam.
Acerca de la serie de informes Doing Business
En Doing Business se analizan las regulaciones que se aplican a las empresas de una economía durante su ciclo de vida, incluyendo su creación y el manejo operativo, el comercio transfronterizo, el pago de impuestos y el manejo de los procesos de quiebra. En el informe no se miden todos los aspectos del entorno de negocios que impactan a las empresas y a los inversionistas. Por ejemplo, no se mide la seguridad, la estabilidad macroeconómica, la corrupción, el nivel de especialización ni la solidez de los sistemas financieros. Las conclusiones del reporte han generado debates sobre políticas públicas en más de 80 economías y han hecho posible la elaboración de un creciente número de trabajos de investigación sobre la relación entre regulación a nivel de empresas y resultados económicos alrededor del mundo.