Robert Zoellick y la Presidenta Dilma Rousseff ampliarán alianza estratégica
Washington, 27 de mayo de 2011 – El Presidente del Grupo Banco Mundial, Robert B. Zoellick visitará Brasil del 31 de mayo al 3 de junio para con el objeto de ensanchar la alianza estratégica entre Brasil y el Banco, en un contexto donde el papel del país sudamericano tanto en asuntos globales como de desarrollo internacional continúa creciendo.
Zoellick se reunirá con la Presidenta Dilma Rousseff, el Ministro de Economía Guido Mantega y gobernadores de varios estados. Esta será la primera reunión oficial entre la máxima autoridad del Banco y la Presidenta Rousseff, quien asumió el 1º de enero de 2011.
“Brasil ya ha identificado varios de los desafíos en torno a la provisión de oportunidades y protección de las personas más vulnerables, y exhibe un conjunto impresionante de resultados,” dijo Zoellick. “Sin embargo sabemos que Brasil aún alberga muchas personas pobres que necesitan asistencia a través de la educación, salud y oportunidades laborales. Al mismo tiempo, Brasil puede compartir su experiencia de desarrollo con el mundo. Esperamos poder profundizar nuestra alianza y trabajar mancomunadamente para compartir el conocimiento brasileño con otros países.”
En la última década, Brasil logro que más de 20 millones de personas dejasen la pobreza, y construyó los cimientos necesarios para el crecimiento y la exitosa resistencia ante la crisis global. El Banco Mundial ha sido un socio en estos esfuerzos y Brasil es uno de los clientes más grandes de la entidad multilateral.
Recientemente, Brasil y el Banco alcanzaron un acuerdo para el pre- pago de US$ 3.100 millones, parte de la deuda de ese país. Este esfuerzo del Gobierno Federal permitirá el respaldo continuo del Banco Mundial a los programas de desarrollo estatales, a medida que el país se acerca al límite de endeudamiento individual del Banco, que es de US$ 16.500 millones.
“Tenemos una alianza sólida con Brasil, como muestra el acuerdo más reciente,” dijo Zoellick. “Refleja el deseo brasileño de que el Banco continúe colaborando a resolver problemas clave del desarrollo; y los trabajos con algunos gobiernos estatales de Brasil en el desarrollo de capacidades que les permitan estar a la vanguardia del desarrollo.”
Zoellick visitará Brasilia, San Pablo, Río de Janeiro y Recife.
En San Pablo hablará en la Cumbre Climática de Grandes Ciudades C40, junto al ex Presidente de los EE. UU, Bill Clinton y el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. También se reunirá con el Gobernador del Estado, Geraldo Alckmin.
Durante su visita, Zoellick discutirá formas de respaldar el programa bandera de Brasil para la erradicación de la indigencia con autoridades brasileñas, a lanzarse públicamente en el futuro cercano.
El creciente papel internacional de Brasil también será uno de los ejes principales de la visita. Brasil es una fuente de innovación y conocimiento en varias áreas esenciales para el desarrollo, y juega un papel cada vez más activo en el desarrollo internacional, especialmente a través de intercambios de conocimiento Sur-Sur con África y América Latina, compartiendo su tecnología de manera gratuita en áreas como agricultura tropical, biocombustibles sustentables, VIH/SIDA y reducción de la pobreza.
El país es uno de los principales donantes para la reconstrucción de Haití, así como un donante de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los 79 países más pobres del mundo.
En Río de Janeiro, Zoellick visitará el área afectada por las inundaciones de enero, reuniéndose con el Gobernador Sérgio Cabral y el Alcalde Eduardo Paes. En la última escala de su viaje, en la ciudad nordestina de Recife, Zoellick se reunirá con siete gobernadores para discutir la ayuda del Banco a la región, la más pobre y la más vulnerable del país a los desastres naturales.
Brasil es uno de los clientes más grandes del Grupo Banco Mundial. La cartera de préstamos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) con Brasil asciende a US$ 13.300 millones. La CFI, el brazo del Grupo para el sector privado, posee una cartera de préstamos y valores de US$ 2.600 millones, mientras que la exposición del Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (OMGI), el brazo para el riesgo político, asciende a US$ 192,5 millones.