CIUDAD DE WASHINGTON, 25 de julio de 2011 – En la víspera de la cumbre internacional de emergencia sobre la tragedia que se desarrolla en el Cuerno de África, el Banco Mundial anunció hoy que otorgará más de US$500 millones para ayudar a las víctimas de la sequía, además de US$12 millones en asistencia inmediata para ayudar a los más afectados por la crisis.
Más de 11 millones de personas en la región se han visto afectadas por una de las peores sequías en 60 años, dando lugar a una hambruna generalizada, muertes y la pérdida de cultivos y ganado de subsistencia. El aumento de precios de los alimentos y el deterioro de los precios del ganado agravaron la situación, y la ONU advierte que la situación empeorará en los próximos meses.
“La primera prioridad es el alivio inmediato y la recuperación, y es importante actuar con rapidez para reducir el sufrimiento humano”, dijo el presidente del Banco Mundial Robert B. Zoellick. “Pero también debemos ocuparnos de las soluciones a largo plazo para la recuperación económica y la resistencia a la sequía que son clave para restablecer los medios de subsistencia y asegurar que las sequías no representen una carga humana tan pesada en el futuro”.
La Asociación Internacional de Fomento (AIF), que sirve de Fondo del Banco Mundial para los países más pobres, y el Fondo Mundial con fondos de donantes para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR, por sus siglas en inglés) están poniendo estos fondos a disposición con más US$500 millones provenientes de la restructuración de proyectos existentes y la reasignación inmediata y la tramitación acelerada de proyectos nuevos, incluido el nuevo Fondo para hacer frente a la crisis de la AIF, sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo. Este financiamiento podrá apoyar las siguientes actividades: a) un Programa Regional Mejorado de Resistencia a la Sequía y Recuperación Ganadera para restaurar los medios de subsistencia en todos los países de la región; b) la ampliación -a través de financiamiento adicional- del Proyecto de Desarrollo de la Comunidad de Pastores de Etiopía, y el Programa de Protección Social Productiva; c) una posible operación agrícola nueva en Etiopía, y d) una posible operación en Yibuti. Otros US$12 millones estarán disponibles de inmediato en el financiamiento del GFDRR para rehabilitar los medios de subsistencia rurales; crear resistencia a la sequía; ayudar a los agricultores a reanudar la siembra a tiempo para la próxima cosecha a través de transferencias de efectivo, semillas, fertilizantes e instrumentos de labranza. En Somalia, el programa de ayuda se ejecutará sobre la base de operaciones anteriores de respuesta rápida y la asociación con la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de su presencia y su capacidad de abastecer las zonas más afectadasde Somalia, donde las circunstancias lo permitan.
También estarán disponibles de inmediato los fondos del GFDRR para apoyar la planificación regional de la resistencia a la sequía sobre la base de una evaluación de las necesidades regionales y el desarrollo de la capacidad regional en la reducción del riesgo de desastres y la resistencia.
Luego de décadas de sequías que se repiten en el Cuerno de África, varios proyectos financiados por el Banco Mundial establecieron mecanismos de contingencia y de financiamiento del riesgo que se utilizarán para aumentar de inmediato la respuesta a las comunidades afectadas por la sequía.
“La naturaleza recurrente de la sequía y el riesgo creciente que plantea para las conquistas sociales y económicas en esta región demandan no solo el alivio inmediato de la situación actual, sino también la preparación a largo plazo de la resistencia a la sequía”, dijo Obiageli Ezekwesili, vicepresidenta del Banco Mundial para la Región de África.
Este apoyo del Banco Mundial se basa en una estrecha colaboración con los Gobiernos nacionales, los organismos internacionales y las organizaciones regionales y no gubernamentales. Este apoyo incluye la evaluación de los efectos de la sequía en colaboración con la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD, por sus siglas en inglés) y la pronta recuperación de los medios de subsistencia en asociación con la FAO. El Banco Mundial también está apoyando a los países a desarrollar sistemas de alerta temprana y fortalecer los organismos de gestión de la sequía que ayudan a planear la respuesta a la crisis.
Un llamado de atención a la agricultura frente al cambio climático
“Esta crisis alimentaria en África oriental es otro ejemplo sorprendente de por qué los asociados internacionales tiene que dar prioridad a los alimentos”, dijo Zoellick. “La agricultura representa un tercio del PIB y las tres cuartas partes del empleo en África al sur del Sahara. Cuando golpea una crisis como esta, millones de personas sufren. La agricultura es más vulnerable al cambio climático que cualquier otro sector. Necesitamos un gran esfuerzo internacional para hacer frente a este desafío ahora. La agricultura inteligente en relación con el clima, incluido el aumento de la investigación en semillas resistentes a la sequía, y las estrategias transfronterizas para la reducción del riesgo de sequía son esenciales a mediano y largo plazo”.
A más largo plazo, es importante que los países del Cuerno de África se preparen para las sequías recurrentes que el cambio climático hará más intensas. Es necesario un enfoque integrado de la seguridad alimentaria, la pobreza y el cambio climático. El Banco Mundial anunció en abril de 2011 que el aumento de los precios de los alimentos arrojó a 44 millones de personas a la pobreza desde junio de 2010. Otro aumento del 10% en el índice de precios de los alimentos podría empujar a 10 millones más de personas a la pobreza. La acción mundial es crítica y los asociados internacionales podrían ayudar mediante el apoyo a los pequeños agricultores con semillas, fertilizantes, una mejor previsión de las condiciones climáticas y el control de la producción de cultivos; la creación de mejores formas de llevar los productos a los mercados, y el suministro de alimentos y redes de protección social eficaces para los más vulnerables.
El Grupo del Banco Mundial está estimulando la agricultura y aumentando la inversión relacionada con la agricultura de US$4.100 millones en 2008 a US$6.000 - US$8.000 millones al año. En los últimos dos años de aplicación de la estrategia agrícola en la Región de África se logró más del doble de financiamiento para el sector, de cerca de US$500 millones por año en 2008 a US$1.200 millones anuales en promedio durante 2009-2010 El Plan de Acción del Banco Mundial para la Agricultura hace hincapié en un mayor apoyo en cinco áreas: aumentar la productividad agrícola; vincular a los agricultores con los mercados; reducir el riesgo y la vulnerabilidad; mejorar el empleo rural no agrícola, y hacer que la agricultura sea más ambientalmente sostenible, así como una fuente de servicios ambientales positivos.