WASHINGTON, 6 de diciembre de 2011 - La Junta Directiva del Banco Mundial endosó hoy una nueva Alianza Estratégica con Honduras para el período 2012-2014, que beneficiará a miles de familias hondureñas pobres a través de mejoras en programas sociales y derechos de propiedad, entre otros objetivos. La estrategia, que también se centra en la seguridad ciudadana y la gestión macroeconomica, destina un monto total de US$171 millones.
La estrategia conlleva proyectos de “apoyo a la transparencia y acceso a la información, tales como modernización del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAFI) y la ampliación de servicios judiciales que sin lugar a dudas contribuirán a fortalecer los esfuerzos que realiza el gobierno del Presidente Porfirio Lobo por mejorar la transparencia en las finanzas públicas y mejorar la gestión pública,” afirmó William Chong Wong, Ministro de Finanzas de Honduras.
Esta es además la primera vez que una alianza estratégica del Banco con un país de la región cuenta entre sus pilares el apoyo a la seguridad ciudadana.
“Lamentablemente Honduras tiene ahora la tasa de homicidios más alta del planeta. Y eso no sólo tiene un costo humano y social inmediato, sino que también representa un peligro enorme para el potencial de desarrollo del país”, afirma el Director del Banco Mundial para Centroamérica, Carlos Felipe Jaramillo. Por esa razón, agregó, “hemos acordado una estrategia con Honduras que incluirá el fortalecimiento de la seguridad ciudadana como un objetivo central”.
Los otros dos pilares de la estrategia son:
- Incrementar oportunidades y reducir la vulnerabilidad; incluyendo el fortalecimiento de la gestión fiscal, y mejoras al clima de inversión, educación y sistema de protección social.
- Fortalecer la buena gobernabilidad a través de proyectos de modernización del Estado, manejo de recursos públicos, estructuras descentralizadas y apoyo a la participación ciudadana.
La estrategia apoya la prioridad del gobierno de consolidar el sistema de protección social para reducir la pobreza extrema. Concretamente, el Banco apoya el programa de Transferencias Monetarias Condicionadas Bono 10.000 para 30.000 familias extremadamente pobres. También respalda esfuerzos para mejorar el clima de inversión y la productividad, incluyendo la entrega de nuevos títulos de propiedad a 50.000 familias en zonas rurales y urbanas.
En el marco del apoyo presupuestario, con un crédito por US$86 millones, el gobierno se compromete a fortalecer la estrategia nacional de seguridad ciudadana y profundizar un enfoque de prevención y articulación de esfuerzos a nivel local. Incluirá, por ejemplo, la distribución de materiales para la prevención de la violencia en por lo menos 200 escuelas del país, además de la aplicación de un plan integral de seguridad en por lo menos 10 municipalidades en el centro, norte y oriente del país. El Banco ayudará también a construir la capacidad institucional contra el lavado de dinero y una mejor base de datos sobre crimen y violencia.
Por otra parte, el crédito contempla asistencia técnica para la estabilidad macroeconómica y fiscal. Entre otros objetivos está aumentar en por lo menos un 20 por ciento el número de grandes contribuyentes que declaran impuestos electrónicamente.
Como parte de la Alianza Estratégica aprobada, la Junta Directiva del Banco aprobó hoy un segundo crédito para mejorar el desempeño del sector público por un monto de US$18.2 millones. Dichos fondos contribuirán, entre otras metas, a establecer un sistema de licitaciones mas eficiente, efectivo y transparente, aumentando de 10 a 80 por ciento el nivel de licitaciones que se anunciarán públicamente. Adicionalmente, se fortalecerán las capacidades del Gobierno para monitoreo y evaluación con base en resultados.
Honduras cuenta en este momento con más de US$347 millones en recursos provenientes del Banco Mundial, de los cuales se han desembolsado aproximadamente US$100 millones. Con estos fondos se han financiado proyectos de infraestructura en áreas urbanas y rurales para carreteras y caminos. También se están apoyando familias y jóvenes más vulnerables por medio de inversiones en educación y nutrición.
Los créditos concesionales, hechos a través de la Asociación Internacional de Fomento del Banco Mundial, tienen un vencimiento de 25 años e incluyen un período de gracia de cinco años.
