Préstamo busca reducir de 41.7 a 33 por ciento la tasa de deserción en adolescentes a través de mejoras en calidad.
Favorecerá a los estudiantes más pobres con educación relevante para mercado laboral.
WASHINGTON, DC, 13 de MARZO de 2012 – El Sistema de Educación Media Superior mexicano se verá beneficiado con el Préstamo de Desarrollo de Políticas de US$ 300.75 millones que la Junta de Directores Ejecutivos del Banco Mundial (BM) aprobó hoy. Los fondos apoyarán los esfuerzos del gobierno para mejorar la calidad y relevancia, ampliar la flexibilidad del sistema y así aumentar los incentivos de los estudiantes de graduarse.
Un objetivo central del proyecto es mejorar la calidad de los servicios de educación para impulsar la competitividad e inclusión social en el país. La iniciativa apoya principalmente al gobierno en la implementación de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) que incluirá medidas para mejorar la eficiencia interna del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) y su relevancia ante el mercado laboral.
“Reconocemos el compromiso de México para mejorar la cobertura y calidad de la Educación Media Superior. Está comprobado que una mejor calidad educativa conlleva a una mayor productividad y ésta a su vez genera un mayor crecimiento económico”, afirmó Gloria M. Grandolini, Directora del Banco Mundial para México y Colombia. “El país da un paso en favor de los más jóvenes y construye bases sólidas que les permita ser absorbidos por la fuerza laboral formal", concluyó.
El programa constituye un elemento integral del compromiso del BM en el desarrollo de capacidades y habilidades humanas a fin de alcanzar un crecimiento sostenido, inclusivo y acelerado. Este es el segundo préstamo del BM que apoya la RIEMS. El primero apoyó al establecimiento del Sistema Nacional de Bachillerato. Este fortalecerá la aprobación de programas técnicos, evaluación de estudiantes y sistemas de acreditación escolar, aplicación de programas de formación de maestros y expansión de servicios para jóvenes en riesgo.
Los estudiantes en México entran en promedio a la edad de 15 años a la EMS, luego de nueve años de educación primaria y secundaria. Aproximadamente 80 por ciento de ellos tiene entre 15 y 17 años. El sistema absorbe a 4.05 millones de estudiantes en este nivel, equivalente a 12 por ciento de todo el sistema de educación del país, quienes serán beneficiados con el programa. En la actualidad, sólo 60 por ciento se gradúa.
El programa contempla acciones en tres áreas:
- Mejorar la flexibilidad del SEMS facilitando la transferencia de estudiantes entre diferentes opciones - lo cual era extremadamente difícil previo a la reforma. Se espera aumentar de 10 a 40 por ciento el número de escuelas de educación media superior que acepten el traspaso de estudiantes y revaliden sus estudios de otras especializaciones y/o localidades.
- Optimizar la calidad y relevancia del SEMS a fin de dotar a los estudiantes con habilidades para entrar y permanecer en el mercado de trabajo o continuar con estudios universitarios. Para 2014 busca incrementar el porcentaje de estudiantes con calificaciones buena o excelente en las pruebas ENLACE: de 52.3 a 63 por ciento en las de español y de 15.6 a 35 por ciento en las de matemáticas.
- Reducir la deserción escolar en particular a través del aumento de opciones para los jóvenes más pobres y vulnerables que tienden a abandonar la escuela debido a su necesidad de trabajar. Para 2014 se busca disminuir la tasa de deserción de 41.7 a 33 por ciento.
La colaboración entre el BM y el gobierno de México en educación es activa en la mayor parte de áreas del sector educativo tanto a nivel nacional, estatal y municipal. Incluye temas técnicos, calidad de la educación, educación indígena, fortalecimiento de los sistemas de evaluación y estudios de evaluación de impacto. A través de una amplia gama de instrumentos y servicios, el Banco ha brindado asesoría en el desarrollo de política pública, inversiones y servicios financieros. También ha facilitado intercambio de experiencias Sur-Sur.
La entidad responsable para la implementación del préstamo es la Secretaría de Educación Pública (SEP), que a su vez designó a Nacional Financiera (NAFIN) como agente financiero. Se trata de un préstamo a una tasa de interés variable y margen variable, a pagar en un plazo de 11 años.