CIUDAD DE WASHINGTON, 16 de abril de 2012. Según un nuevo informe del Programa de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WSP) del Banco Mundial, 18 países de África pierden alrededor de US$5500 millones anuales debido a la deficiencia de los servicios de saneamiento, y las pérdidas económicas representan entre el 1% y el 2,5% del producto interno bruto (PIB).
Jaehyang So, gerenta del WSP, manifiesta: “En los 18 países de África comprendidos en este estudio viven 554 millones de personas, es decir más de la mitad de la población de África. Esta es una prueba contundente para los ministros de que sus países no podrán crecer de manera sostenible si no resuelven el problema que plantean estos costos”.
El estudio abarcó los siguientes países: Benin, Burkina Faso, Chad, Ghana, Kenya, Liberia, Madagascar, Mauritania, Mozambique, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Rwanda, Tanzanía, Uganda y Zambia.
El estudio documental Efectos económicos de los servicios deficientes de saneamiento en África (Economic Impacts of Poor Sanitation in Africa) reveló que la mayoría de estos costos para la producción se derivan de las muertes anuales prematuras, en particular de niños menores de cinco años, por enfermedades diarreicas. Casi el 90% de estas muertes son directamente atribuibles a las deficiencias de los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene. Otros costos significativos corresponden a las pérdidas de productividad por la deficiencia de los servicios de saneamiento y al tiempo perdido por la práctica de defecar al aire libre.
Los efectos adversos de los servicios deficientes de saneamiento que probablemente sean significativos, pero difíciles y costosos de estimar, son los costos de los brotes epidémicos; las pérdidas de ingresos provenientes del comercio y el turismo; el impacto de la evacuación riesgosa de excretas en los recursos hídricos, y los efectos a largo plazo de la deficiencia de los servicios de saneamiento en el desarrollo en la primera infancia.
En los informes nacionales de África, que son parte de la Iniciativa de la Economía del Saneamiento (Economics of Sanitation Initiative, ESI) puesta inicialmente en marcha en Asia oriental en 2007, también se llegó a la conclusión de que tan solo a la práctica de defecar al aire libre cabe atribuir casi US$2000 millones de pérdidas anuales en los 18 países. Ante la falta de alternativas, más de 114 millones de personas aún defecan al aire libre en los 18 países comprendidos en el estudio; este número equivale a casi la mitad del número de personas del continente que no tiene ninguna letrina y casi el 24% del total de la población de los países comprendidos en el estudio.
Para eliminar la práctica de defecar al aire libre en estos países sería preciso que se construyeran y usaran alrededor de 23 millones de letrinas. La práctica de defecar al aire libre tiene un costo por persona mayor que el de cualquier otro tipo de instalaciones de saneamiento mejoradas. Cabe atribuir casi US$500 millones en pérdidas económicas al tiempo perdido por las personas en encontrar un lugar discreto para hacer sus necesidades. Las mujeres cargan con una enorme proporción de este costo, ya que pierden tiempo adicional en acompañar a los niños pequeños o a los parientes enfermos o ancianos.
Jamal Saghir, director de Desarrollo Sostenible de la Oficina Regional de África del Banco Mundial, expresa: “El abastecimiento de agua y el saneamiento están asociados con la dignidad humana. En nuestro estudio se llega a la conclusión de que la carga más pesada de los servicios deficientes de saneamiento recae en las personas pobres. Estas conclusiones no hacen más que confirmar la necesidad de invertir más en el saneamiento y eliminar al mismo tiempo los obstáculos a la existencia de mejores servicios de saneamiento. Ahora es el momento de abordar esta prioridad urgente de desarrollo de una vez por todas”.
En la mayoría de los países, las inversiones actuales en saneamiento representan menos del 0,1% del PIB. Tan solo 5 de los 18 países de África comprendidos en el estudio invierten en saneamiento entre el 0,1% y el 0,5% del PIB. Aunque los países de África se comprometieron a aumentar sus asignaciones presupuestarias para servicios de saneamiento a por lo menos el 0,5% del PIB (Declaración de eThekwini, 2008), ninguno de los 18 países comprendidos en el estudio ha alcanzado aún esa meta.
El estudio se da a conocer después de la publicación, ayer, de otro estudio diferente del WSP en el que se afirma que Pakistán pierde US$5700 millones anuales como consecuencia de las deficiencias de los servicios de saneamiento, y de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU-Agua en el que se afirma que aunque el acceso a servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene ha mejorado considerablemente a nivel mundial, la cobertura de los servicios podría experimentar un retraso si no se obtienen suficientes recursos para mantener las operaciones habituales.
También se da a conocer antes de la reunión bianual de alto nivel de la asociación Saneamiento y Agua para Todos (Sanitation and Water for All) con ocasión de las reuniones de la primavera boreal del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, donde los ministros de Hacienda y de Agua se proponen fijar los pasos a seguir para mejorar el uso de los fondos existentes y movilizar recursos nuevos para el abastecimiento de agua y el saneamiento.
El Programa de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WSP) es una asociación de múltiples donantes creada en 1978 y administrada por el Banco Mundial para ayudar a las personas pobres a obtener acceso a servicios de abastecimiento de agua y saneamiento asequibles, seguros y sostenibles. Son donantes del WSP Australia, Austria, el Banco Mundial, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Francia, la Fundación Bill y Melinda Gates, Irlanda, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza.
El Grupo del Banco Mundial es el mayor proveedor de financiamiento externo (US$7500 millones en el ejercicio de 2011) para abastecimiento de agua y saneamiento, sistemas de riego y drenaje, gestión de los recursos hídricos y otros sectores relacionados con el agua, y proporciona un sólido apoyo analítico y de servicios de asesoría a los países clientes.