Un nuevo informe del Banco Mundial sobre la telefonía móvil señala las oportunidades para el desarrollo humano y económico
CIUDAD DE WASHINGTON, 17 de julio de 2012. Según se indica en un nuevo informe dado a conocer hoy por el Banco Mundial e infoDev, el programa de innovación y emprendimientos tecnológicos de la entidad, cerca de las tres cuartas partes de los habitantes del mundo tienen ahora acceso a un teléfono celular; por otro lado, las comunicaciones móviles están avanzando hacia otro nivel, que no se vincula tanto con el teléfono propiamente dicho, sino con el modo en que se lo emplea. El número de suscripciones a servicios de telefonía móvil en todo el mundo (tanto prepagos como de pago por consumo) ha crecido de poco menos de 1000 millones en el año 2000 a más de 6000 millones en la actualidad, de las cuales 5000 millones pertenecen a países en desarrollo. Asimismo, es cada vez más común que una misma persona esté suscripta a más de un servicio, lo que sugiere que pronto su número excederá el de la población mundial.
Según el documento titulado Information and Communications for Development 2012: Maximizing Mobile (Información y comunicaciones para el desarrollo, 2012: Aprovechar al máximo la telefonía móvil), en 2011 se descargaron más de 30 000 millones de aplicaciones o apps, esto es, programas informáticos que amplían las funciones de los teléfonos y les permiten, por ejemplo, transformarse en billeteras móviles, en asistentes de navegación o en herramientas para la comparación de precios. En los países en desarrollo, los ciudadanos usan cada vez más la telefonía celular para crear nuevos modos de subsistencia y elevar su calidad de vida, mientras que los Gobiernos los emplean para mejorar la prestación de servicios y los mecanismos de comunicación con el ciudadano.
“Las comunicaciones móviles ofrecen valiosas oportunidades para promover el desarrollo humano y económico, desde el acceso a información básica sobre salud hasta los pagos en efectivo, el impulso a la creación de empleo y los estímulos a la participación ciudadana en procesos democráticos”, indicó Rachel Kyte, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “El desafío radica ahora en propiciar que las personas, las empresas y los Gobiernos de los países en desarrollo creen sus propias aplicaciones móviles, pertinentes para el contexto local, de modo que puedan sacar el máximo provecho de estas oportunidades”.
En este nuevo informe, el tercero de la serie del Banco Mundial sobre tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) para el desarrollo, se analiza el crecimiento y la evolución de la telefonía móvil, y el auge de los servicios basados en datos (incluidas las aplicaciones) para teléfonos celulares. En el informe se analizan las consecuencias de la nueva “economía de las aplicaciones” en el desarrollo, en particular la agricultura, la salud, los servicios financieros y el gobierno, y el modo en que está cambiando los enfoques respecto de la actividad empresarial y el empleo.
“La revolución de la telefonía celular está en el inicio de su curva de crecimiento: los aparatos móviles son cada vez más baratos y potentes, mientras que las redes duplican su ancho de banda aproximadamente cada 18 meses y se extienden hacia las zonas rurales”, sostuvo Tim Kelly, especialista principal en políticas de TIC del Banco Mundial y uno de los autores del informe.
Muchos países han comenzado a sacar provecho de estas posibilidades, por ejemplo:
- En India, en el marco del programa de gobierno móvil del estado de Kerala se crearon más de 20 aplicaciones y se facilitaron más de 3 millones de contactos entre el Gobierno y los ciudadanos desde que la iniciativa se puso en marcha, en diciembre de 2010.
- Kenya ha surgido como uno de los principales actores en el campo de la telefonía móvil orientada al desarrollo, principalmente debido al éxito del sistema de pagos móviles M-PESA. Por ejemplo, la empresa AkiraChix, con sede en Nairobi, ofrece capacitación y redes de contacto para mujeres dedicadas a la tecnología.
- En Palestina, el servicio JobMatch de Souktel ayuda a los jóvenes a encontrar empleo. Para los graduados universitarios que utilizaron el servicio, el tiempo invertido en buscar trabajo se redujo de un promedio de 12 semanas a 1 semana o menos, y sus salarios fueron hasta un 50% superiores.
En el informe se subraya el papel de los Gobiernos en el desarrollo de las aplicaciones para teléfonos celulares. También se pone de relieve el modo en que los laboratorios de innovación en telefonía móvil (espacios compartidos en los que se capacita a desarrolladores y que funcionan también como incubadoras de nuevos emprendimientos) pueden ayudar a incorporar nuevas aplicaciones al mercado. Por ejemplo, infoDev, en colaboración con el Gobierno de Finlandia y Nokia, ha establecido cinco laboratorios regionales de innovación en telefonía móvil en Armenia, Kenya, Pakistán, Sudáfrica y Viet Nam. El programa infoDev recurre también a las redes sociales móviles para reunir a los emprendedores comunitarios con otros actores en centros móviles.
“La mayoría de los emprendimientos basados en la tecnología de las aplicaciones móviles se encuentra aún en sus etapas iniciales, pero encierra enormes posibilidades económicas y de empleo, similares a las que presentaba la industria de los programas informáticos en las décadas de 1980 y 1990. Es esencial promover la formación de redes de contactos entre emprendedores y la incubación de nuevas iniciativas para garantizar que esas posibilidades se concreten”, dijo Valerie D'Costa, gerente de programa de infoDev.
El informe se basa en investigaciones financiadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Finlandia, el Fondo Fiduciario de Korea sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para el Desarrollo (ICT4D) y UKaid. Contiene cuadros con los indicadores y datos más recientes del sector de la telefonía celular en más de 150 economías. Presenta también una herramienta analítica para examinar los indicadores de desempeño pertinentes del sector de telefonía celular de cada país; este instrumento permite a los funcionarios encargados de formular políticas comparar el grado de desarrollo de esta área en su país con el de otros países.