“Si no se adoptan medidas con respecto al cambio climático se corre el riesgo de que el mundo que hereden nuestros hijos sea completamente diferente del mundo en que vivimos hoy. El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta el desarrollo y tenemos que asumir la responsabilidad moral de actuar en beneficio de las generaciones futuras, especialmente los más pobres”. Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, 19 de noviembre de 2012
Antecedentes
En el informe Bajemos la temperatura, una reseña de los conocimientos en climatología más recientes preparada para el Banco Mundial por el Potsdam Institute for Climate Impact Research y Climate Analytics, se señala que, si se mantienen las actuales promesas con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo avanza por una senda que se traducirá en un aumento de 4 grados Celsius (4°C) de la temperatura del planeta para finales del presente siglo. Las consecuencias podrían ser devastadoras:
- anegamiento de ciudades costeras;
- mayores riesgos para la producción de alimentos, lo que podría provocar un aumento de las tasas de desnutrición y malnutrición;
- mayor aridez en muchas regiones áridas, y mayor humedad en las regiones húmedas;
- olas de calor sin precedentes en muchas regiones, especialmente en los trópicos;
- marcado agravamiento de la escasez de agua en muchas regiones;
- aumento de la intensidad de los ciclones tropicales;
- pérdida irreversible de diversidad biológica, incluidos los sistemas de arrecifes de coral.
Aunque todas las regiones del mundo se verían afectadas, unas más que otras, los pobres serán los más perjudicados. No obstante, en el informe se observa que el aumento de 4°C de la temperatura mundial no es algo inevitable y que si se adoptan firmes medidas de política, aún es posible contener el calentamiento por debajo de los 2°C.
Cómo estamos ayudando
El Banco Mundial cree se puede y se debe evitar un aumento de 4°C de la temperatura mundial. El problema del cambio climático tiene que abordarse de una manera más agresiva y requiere una respuesta que coloque al mundo en una nueva senda de desarrollo y prosperidad compartida. Es esencial intensificar las medidas de adaptación y mitigación del cambio climático, y existen soluciones.
El Banco Mundial se ha puesto a trabajar. A petición de ellos, el Banco Mundial ayuda a 130 países a adoptar medidas frente al cambio climático tales como sustituir 45 millones de bombillas ineficientes en México, suministrar energía solar a 1,4 millones de hogares en Bangladesh y asistir a 7,8 millones de habitantes del medio rural en Etiopía a través de servicios de protección social en respuesta a las sequías. El año pasado, todas las estrategias de asistencia y de asociación con los países se ocuparon de la adaptación al cambio climático.
El Banco Mundial colabora con los países para evaluar y manejar los riesgos del cambio climático y ofrece orientación analítica:
- El Programa Piloto sobre la Capacidad de Adaptación al Cambio Climático, un fondo especializado dotado con casi US$1000 millones en el marco de los Fondos de Inversión en el Clima (CIF) que dan prioridad a los países vulnerables menos desarrollados, concede donaciones y préstamos en condiciones concesionarias y casi sin intereses a 17 países para toda una serie de actividades de adaptación al cambio climático como mejorar las prácticas agrícolas y la seguridad alimentaria, construir viviendas adaptadas al clima y mejorar el seguimiento de la información meteorológica.
- El trabajo reciente ayuda a los encargados de formular políticas a abordar la creciente incertidumbre generada por el cambio climático. Por ejemplo, se han emprendido estudios piloto sobre los riesgos de inundaciones en Ho Chi Minh City, Viet Nam, y sobre la manera de adaptar los sistemas de riego e hidroeléctricos a los cambios del clima en África.
- Los portales de información como Climate Change Knowledge Portal, Climate Finance Options Platform y Green Growth Knowledge Platform —una iniciativa conjunta de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Global Green Growth Institute— aportan información, análisis e instrumentos de vanguardia sobre el cambio climático.
Para poder actuar de manera eficaz con respecto al cambio climático, son necesarias muchas fuentes de financiamiento e innovación para cubrir el gran vacío de financiamiento. La aportación de financiamiento para el cambio climático es una de nuestras prioridades.
- En 2012, el Banco Mundial concedió préstamos por valor de US$7100 millones para apoyar medidas de mitigación del cambio climático y US$4600 millones para actividades de adaptación. El valor de nuestros préstamos para adaptación se duplicó entre 2011 y 2012. Los CIF se han comprometido a contribuir US$7200 millones para 48 países, movilizando US$43 000 millones de otras fuentes para aumentar las inversiones en energía limpia y adaptación, especialmente en países de ingreso bajo. Por ejemplo, gracias a los CIF, Argelia, Jordania, Marruecos y Túnez están desarrollando una planta de energía solar concentrada (ESC) de 1 gigavatio que, una vez terminada, será la planta de ESC más grande del mundo y se espera que reduzca los costos de la tecnología solar. Y también estamos trabajando a través de los mercados: como pioneros del financiamiento del carbono, hemos captado US$3000 millones a través de 13 fondos y mecanismos que operan en 70 países desde 2000.
- Hemos emitido bonos verdes por valor de más de US$3300 millones en 17 monedas. Los bonos verdes ofrecen una oportunidad de invertir en proyectos que abordan el cambio climático, a la vez que se obtiene un buen rendimiento de la inversión y el beneficio de una calificación AAA.
El Banco Mundial ha decidido claramente apoyar a los países con economías en desarrollo y emergentes mediante inversiones en energía renovable y eficiencia energética.
- En 2012, el Banco Mundial aprobó un financiamiento total de US$3600 millones para energía renovable, un porcentaje histórico del 44% de sus US$8200 millones anuales en préstamos para proyectos de energía. La cartera de proyectos de eficiencia energética aumentó de US$3000 millones a lo largo del período 2006-08 a US$5000 millones en 2009-11. El Banco Mundial está colaborando estrechamente con la Iniciativa de Energía Sostenible para Todos.
Nuestro trabajo en relación con la agricultura inteligente con respecto al clima se centra en una triple ventaja: retención de carbono, seguridad alimentaria y medios de vida adaptados al clima. El Banco Mundial está ayudando a las ciudades a desarrollar la capacidad de adaptación al clima y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.