“Los científicos nos dicen que si la temperatura de la Tierra aumenta en 2ºC —lo que puede ocurrir en el término de 20 a 30 años— ese fenómeno causará generalizadas situaciones de escasez de alimentos, olas de calor sin precedentes y ciclones más intensos. A corto plazo, el cambio climático ya en curso podría golpear aún más intensamente a los barrios de tugurios y afectar grandemente las vidas y las esperanzas de personas y familias que poco han contribuido a elevar la temperatura de la Tierra. Se requieren medidas urgentes, no solo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también para ayudar a los países a prepararse para un mundo de fenómenos climáticos y meteorológicos extremos y dramáticos”. Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial, junio de 2013
Antecedentes
Bajemos la temperatura: Fenómenos climáticos extremos, impactos regionales y posibilidades de adaptación se basa en un informe del Banco Mundial publicado a fines del año pasado, en que se advertía que en el presente siglo la temperatura del mundo aumentaría en 4 grados centígrados (4ºC, o 7,2ºF) con respecto a los niveles de la era preindustrial, con consecuencias ominosas, a menos que adoptemos, sin dilación, medidas concertadas. En este nuevo informe se examinan los probables impactos de hipótesis de un mundo a la misma temperatura que el actual, un mundo 2ºC más cálido, y un mundo 4ºC más cálido en la producción agrícola, los recursos hídricos, los ecosistemas costeros y en ciudades de África al sur del Sahara, Asia meridional y Asia sudoriental:
- En el contexto de los actuales niveles de calentamiento ya se sienten considerables impactos en materia de clima y desarrollo. En la última década, con temperaturas que superaron en 0,8ºC (1,4ºF) los niveles de la era preindustrial, se registraron fenómenos climáticos extremos que provocaron padecimientos humanos generalizados y crecientes perjuicios económicos en todas las regiones. Los niveles del mar han venido aumentando con mayor rapidez de lo previsto. Un aumento de hasta 50 cm a más tardar en 2050 quizá sea inevitable como consecuencia de las emisiones del pasado. Los impactos podrían hacerse sentir mucho antes. Un aumento de 15 cm, aunado a ciclones más intensos, amenaza inundar gran parte de Bangkok hacia la década de 2030.
- Un calentamiento de 2°C (3,6°F) por encima de los niveles de la era preindustrial puede registrarse en el término de 20 a 30 años. En África al sur del Sahara las situaciones de escasez de alimentos se harán más comunes. En Asia meridional, la variación de las modalidades de lluvia dejará a algunas zonas bajo agua y a otras desprovistas de agua suficiente para generar electricidad, regar o abastecerse de agua potable. En Asia sudoriental la degradación y desaparición de arrecifes provocaría la disminución del turismo, reduciría las existencias de peces y aumentaría la vulnerabilidad de las comunidades y ciudades costeras a tormentas y deslizamientos de tierra cada vez más violentos.
- Si el aumento de la temperatura pasa de 2ºC (3,6ºF) a 4°C (7,2ºF), múltiples amenazas de olas de calor extremas, crecientes niveles del mar, tormentas, sequías e inundaciones más severas afectarán gravemente a los más pobres y vulnerables. En África al sur del Sahara, a más tardar en la década de 2030 las sequías y el calor harán que el 40% de las tierras actualmente utilizadas para el cultivo de maíz dejen de ser aptas para ello. Las crecientes temperaturas podrían provocar fuertes pérdidas de pastizales de las sabanas, lo que supondría una amenaza para los medios de vida pastorales. En Asia meridional, potenciales cambios de la regularidad y el impacto de los monzones podrían precipitar una crisis de grandes proporciones. Fenómenos como las devastadoras inundaciones padecidas por Pakistán en 2010, que afectaron a más de 20 millones de personas, podrían volverse habituales. En todas partes de Asia sudoriental los medios de vida rurales están expuestos a crecientes presiones resultantes del aumento de los niveles del mar, el aumento de la intensidad de los ciclones tropicales y la pérdida de importantes servicios de los ecosistemas marinos a medida que el calentamiento se aproxime a los 4ºC. En todas las regiones, la creciente migración hacia las ciudades de las comunidades afectadas podría aumentar el número de habitantes de barrios de tugurios y otros asentamientos informales que se vean expuestos a olas de calor, inundaciones, aludes de lodo y enfermedades.
La ayuda que brindamos
El Grupo del Banco Mundial considera necesario adoptar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a los países a crear capacidad de adaptación y prepararse para un mundo de fenómenos climáticos y meteorológicos extremos y dramáticos. En parte como respuesta a las conclusiones de ambos informes de la serie Bajemos la temperatura, la institución está intensificando su labor de mitigación, adaptación y gestión de riesgos de desastres, y examinará con creciente frecuencia todas sus operaciones a través de una “lente del clima”.
- El Banco ayuda a 130 países a adoptar medidas relativas al cambio climático. El año pasado duplicó el monto del financiamiento que contribuye a la adaptación. El Banco respalda cada vez más las acciones sobre el terreno para financiar proyectos que ayuden a los pobres a superar la pobreza a través del crecimiento, adaptarse mejor al cambio climático y lograr reducciones de emisiones. En el Plan Maestro de Gestión de Inundaciones para la Región Metropolitana de Manila, por ejemplo, se están examinando diversas hipótesis de cambio climático y se proponen futuras medidas de adaptación encaminadas a mantener a esa ciudad a salvo de inundaciones. En Níger, el Banco ayuda al Gobierno a proporcionar a los agricultores la posibilidad de combatir las ruinosas sequías a través de mejores sistemas de riego.
- El Banco ha venido intensificando rápidamente su participación en actividades de aumento de la eficiencia energética y mejor desempeño de las fuentes de energía renovables. La proporción que corresponde a los proyectos de energía renovable en el conjunto de operaciones de energía del Banco se duplicó en los últimos cinco años.
- El Grupo del Banco Mundial respalda medidas llevadas a cabo por y con otras entidades para generar soluciones y medidas audaces que suscitarán efectos decisivos: ayudar a las ciudades a convertirse en ámbitos limpios y con capacidad de adaptación al clima; generar prácticas agrícolas inteligentes en relación con el clima, y hallar caminos innovadores para lograr mayor eficiencia energética y un mejor desempeño de las fuentes de energía renovables. También trabaja con los países para reducir los subsidios a los nocivos combustibles fósiles y contribuir a establecer las políticas que llevarán a estabilizar el precio del carbono.