Presidente de Níger: “Son demasiados los niños que mueren, y demasiadas las mujeres que fallecen al dar a luz”
NIAMEY, Níger, 6 de noviembre de 2013. En respuesta al “llamado a la acción” de Níger para lograr mejoras en el ámbito de la salud reproductiva de las mujeres y la educación de las niñas, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, se comprometieron hoy a respaldar enérgicamente dicha iniciativa y a invertir US$200 millones en un nuevo proyecto de alcance regional dirigido a mejorar la respuesta a los problemas de salud materna y salud reproductiva, y a las cuestiones que afectan a las niñas adolescentes en la región del Sahel.
“Son demasiados los niños que mueren, demasiadas las mujeres que fallecen debido a complicaciones durante el parto, y demasiado pocas las niñas que asisten a la escuela secundaria,” dijo el presidente de Níger, Mahamadou Issoufou. “Por eso tenemos que hacer mucho más.”
Durante un viaje histórico de las máximas autoridades de cinco organizaciones internacionales, a saber, las Naciones Unidas, el Banco Mundial, la Unión Africana, el Banco Africano de Desarrollo y la Unión Europea a la región, Kim anunció un proyecto sobre empoderamiento de las mujeres y demografía en el Sahel. La iniciativa, que se suma a los compromisos actuales del Banco por valor de US$150 millones en los próximos dos años para programas de salud maternoinfantil en el Sahel, se desarrollará en toda esa región a fin de mejorar la disponibilidad y asequibilidad de suministros de salud reproductiva, reforzar los centros de capacitación especializados en servicios obstétricos y de enfermería en zonas rurales, y emprender, a modo experimental, iniciativas orientadas a las niñas adolescentes y compartir conocimientos al respecto.
Si bien en Níger y en la mayoría de los países del Sahel las tasas de mortalidad infantil se han reducido considerablemente en los últimos años, los niveles de mortalidad maternoinfantil siguen siendo elevados, y lo mismo ocurre con las tasas de fecundidad. Si se mantienen las tendencias actuales, “la generación de mis hijos será tres veces más numerosa que la mía”, dijo el presidente Issoufou.
“Este llamado a la acción sobre empoderamiento de las mujeres y demografía no se refiere únicamente a las cifras. Tiene que ver con las personas. Cuando las mujeres y las niñas disponen de herramientas para forjar su propio futuro, promueven el desarrollo de todas las personas,” dijo el secretario general Ban Ki-moon.
Con financiamiento de la Asociación Internacional de Fomento, el fondo del Grupo del Banco Mundial para los países más pobres*, el nuevo programa contará con la estrecha coordinación de organismos de las Naciones Unidas y otros asociados en el desarrollo, y aprovechará las inversiones en curso y los análisis del dividendo demográfico en África que ya cuentan con apoyo del Grupo del Banco Mundial.
“En el contexto de nuestra labor para poner fin a la pobreza en todo el mundo en desarrollo, sabemos que la educación de las niñas adolescentes y la prestación de servicios de salud a las mujeres generará mayor prosperidad no solo para las familias sino también para la totalidad de las economías,” dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim. “Este vínculo es aún más importante cuando los países, como los que conforman la región del Sahel, tienen poblaciones juveniles que crecen aceleradamente e intentan realizar inversiones oportunas para obtener importantes ganancias económicas, conocidas como dividendo demográfico.”
Está previsto que, de los US$350 millones asignados al programa del Grupo del Banco Mundial sobre empoderamiento de las mujeres y demografía –incluidos los US$200 millones prometidos hoy– se destinen hasta US$100 millones al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Gran parte del financiamiento para el UNFPA se basará en las solicitudes de suministros y servicios de salud reproductiva formuladas por los países.
“Las altas tasas de fecundidad, el acelerado crecimiento de la población y una numerosa población juvenil presentan desafíos muy peculiares en el Sahel. Cuando las opciones para las mujeres y las niñas mejoran, las tasas de fecundidad disminuyen y se amplían las oportunidades. Al aumentar la edad para contraer matrimonio, mantener a las niñas en la escuela, permitir que, a través de la planificación de la familia, las mujeres decidan acerca del espaciamiento de los nacimientos y el número de hijos que desean tener, e invertir en la salud y la educación de los jóvenes, particularmente de las niñas jóvenes, es posible generar un enorme dividendo demográfico y colocar a los países del Sahel en una senda de crecimiento económico y social sostenible e inclusivo. Este es el momento de actuar,” dijo Babatunde Osotimehin, director ejecutivo del UNFPA y secretario general adjunto de las Naciones Unidas.
Hablando en su condición de padre y de jefe máximo de su país, el presidente Issoufou destacó los sólidos valores familiares que existen en la región del Sahel, e hizo un llamado urgente a coordinar la acción a nivel regional para asegurar que los niños de Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal tengan las mejores oportunidades posibles para el futuro.
Las máximas autoridades del Grupo del Banco Mundial y las Naciones Unidas se encuentran en su segunda misión conjunta en el continente africano, con lo cual manifiestan su profundo compromiso con la paz y el desarrollo económico en África al sur del Sahara.
* Establecida en 1960, la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial ayuda a los países más pobres del mundo proporcionándoles créditos sin interés y donaciones para financiar proyectos y programas que impulsan el crecimiento económico, reducen la pobreza y mejoran las condiciones de vida de los pobres. La AIF es una de las mayores fuentes de asistencia para los 82 países más pobres del mundo, de los cuales 40 se encuentran en África. Los recursos de la AIF permiten hacer cambios positivos en beneficio de los 2500 millones de personas que viven con menos de US$2 al día. Desde 1960, la AIF ha financiado actividades de desarrollo en 108 países. Sus compromisos anuales han aumentado continuamente, y en los últimos tres años han alcanzado unos US$16 000 millones en promedio, de los cuales alrededor del 50% se ha destinado a África.