US$40 millones para crear el Sistema Nacional de Innovación Agrícola
WASHINGTON, 17 de diciembre de 2013 – Más de un millón de agricultores de las zonas más pobres del Perú se beneficiarán con innovadoras tecnologías agrícolas desarrolladas a través del Sistema Nacional de Innovación Agraria (SNIA), un proyecto financiado con un préstamo por US$40 millones aprobado hoy por el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial.
La agricultura peruana aún enfrenta grandes retos, incluidos bajos rendimientos, fragmentación de las áreas de cultivo lo que implica altos costos de transacción, problemas de salinidad y erosión, limitado acceso al agua, efectos del cambio climático, además de bajos niveles de uso de tecnología que contribuyen a la brecha de productividad.
"La asistencia especializada, tanto del Banco Mundial como del Banco Interamericano de Desarrollo, asegura el futuro dinamismo del sistema de innovación agrícola y la evolución del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) de una organización de investigación a un líder del sistema nacional de innovación agrícola ", explicó Milton von Hesse, Ministro de Agricultura.
El Ministerio de Agricultura, a través de una doble estrategia, ha establecido el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA), compuesto por dos proyectos principales: uno para crear las condiciones adecuadas para el sistema nacional de innovación agrícola financiado por el Banco Mundial y otro para mejorar los servicios estratégicos de investigación de INIA, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Al fortalecer las inversiones en investigación y extensión agrícola, los productores agrícolas contarán con más y mejores tecnologías, que permitirán mejorar la rentabilidad de sus esfuerzos e incrementarán los ingresos de sus familias, que a menudo están entre los más pobres del Perú.” afirmó Susan Goldmark, Directora Regional del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela.
En el Perú, la agricultura representa un 9 por ciento del PBI y proporciona empleo a siete millones de personas con niveles de ingresos muy diversos: el ingreso neto anual de una familia dedicada a la agricultura en la costa es de US$2800, en la selva es de US$1900, mientras que en la sierra es de solo US$1000.
Entre 2002 y 2010, el Banco Mundial apoyó el Proyecto de Innovación y Competitividad para el Agro Peruano (INCAGRO) del Ministerio de Agricultura, a través de una serie de fondos competitivos para fortalecer la investigación estratégica, adaptar nuevas tecnologías, y ofrecer capacitación. En ese periodo, INCAGRO logró una tasa de retorno de 24 por ciento, según expertos independientes. En efecto, el INCAGRO movilizó a los centros de investigación, universidades, organizaciones no gubernamentales y de agricultores, poniendo en marcha un sistema de innovación descentralizada con una fuerte participación del sector privado.
Ahora, tras esa exitosa experiencia, el Banco apoyará al SNIA a través de la institucionalización dentro del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de una Secretaría Técnica. La Secretaría Técnica estará equipada con un sistema de monitoreo y evaluación, una unidad de gestión del conocimiento, otra de análisis de políticas, así como una de gestión de fondos concursables y una unidad de enlace, especialmente hacia los gobiernos regionales. La Secretaría Técnica proporcionará una serie de fondos competitivos, apoyando el empoderamiento de las organizaciones de productores, el fortalecimiento de las competencias estratégicas y el desarrollo de habilidades para la innovación agrícola con becas nacionales e internacionales. El proyecto consolidará un sistema de innovación agrícola descentralizada e institucionalizará el liderazgo en la Secretaria Técnica.
El presupuesto total para el proyecto es de US$125,2 millones, de los cuales US$40 millones serán financiados por el Banco Mundial y otros US$30,7 millones provendrán de organizaciones de agricultores participantes.