Ciudad de Washington, 11 de abril de 2014. En lo que constituyó el primer intercambio de este tipo en el marco de una reunión de los accionistas del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, se reunió hoy con 15 líderes de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) de países en desarrollo de todo el mundo. El objetivo de este encuentro fue escuchar sus experiencias y preocupaciones sobre discriminación basada únicamente en la orientación sexual durante el proceso de desarrollo.
Los activistas compartieron sus historias con el presidente Kim, la Administración del Grupo del Banco, las delegaciones y el personal. Explicaron sus propuestas de cambio y el modo en que las necesidades de los grupos LGBT de sus países se relacionan con los objetivos paralelos del Grupo del Banco de poner fin a la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad compartida para el 40 % más pobre de la población de países en desarrollo.
El presidente Kim se comprometió a examinar las políticas del Grupo del Banco Mundial teniendo en cuenta las cuestiones planteadas. “Quiero agradecer a los activistas de la comunidad gay y lesbiana de todo el mundo por su valentía para hablar en nombre de quienes están en situación de vulnerabilidad en sus países y por hacer hincapié en que la discriminación contra cualquier grupo es inaceptable, ya sea por cuestiones de religión, raza, identidad de género u orientación sexual. Sus historias nos sirven para avanzar con la revisión de las salvaguardas ya establecidas del Grupo del Banco Mundial, que se diseñaron para proteger los intereses de las personas en el contexto de nuestros proyectos”, dijo.
La reunión se celebró en privado para resguardar la identidad de varios de los activistas, quienes temían sufrir represalias en sus países de origen. Los activistas, provenientes de 12 países de 4 continentes, agradecieron al presidente Kim por haberse reunido con ellos y lo instaron a tomar nuevas medidas para garantizar que las actividades del Grupo del Banco no excluyan a las minorías sexuales en el futuro.
“Nos resulta muy alentador ver que el Grupo del Banco Mundial está dispuesto a escuchar las voces de las comunidades marginadas, especialmente las minorías sexuales. Instamos al presidente Kim a que siga adelante con sus gestiones para que este diálogo se transforme en cambios concretos en el modo en que el Grupo del Banco Mundial lleva a cabo las actividades en sus países clientes. Como primer paso, sugerimos que el Grupo del Banco dedique recursos considerables a investigar los vínculos entre la pobreza, la orientación sexual y la identidad de género, y a establecer una salvaguarda sobre género y minorías sexuales, para garantizar que los proyectos de la institución no causen perjuicios adicionales a las mujeres y a las minorías sexuales”, señalaron los activistas en una declaración grupal.
En un artículo de opinión reciente, el presidente Kim dijo que la discriminación basada en el sexo, la edad, la orientación sexual, la raza, la religión, el grupo étnico u otros factores puede incidir negativamente en la competitividad de un país porque frena las inversiones y la plena participación en la fuerza laboral.