CIUDAD DE WASHINGTON, 20 de enero de 2015. La epidemia de ébola continúa paralizando las economías de Guinea, Liberia y Sierra Leona aunque, según un análisis del Grupo del Banco Mundial sobre el impacto económico del ébola en África, las tasas de transmisión en los tres países muestran signos de desaceleración significativos. El Grupo del Banco Mundial estima que estos tres países perderán al menos US$1600 millones en crecimiento económico paralizado en 2015 como consecuencia de la epidemia.
Sin embargo, el nuevo informe, publicado en la víspera del Foro Económico Mundial de 2015 en Davos, también contiene noticias más positivas: la probabilidad de transmisión y los costos económicos asociados más allá de los tres países principalmente afectados ahora son mucho más bajos de lo que se temía antes debido a la respuesta intensiva frente a la epidemia que se dio a nivel nacional e internacional en los últimos meses.
En un informe económico anterior del Grupo del Banco Mundial (con fecha 8 de octubre de 2014) se determinó que solamente la región de África occidental podría atravesar una situación realmente grave, con pérdidas económicas de US$25 000 millones en 2015, pero en el informe actual se estima que las pérdidas para la región de África al sur del Sahara en su conjunto partirían de un mínimo de US$500 millones hasta un máximo de US$6200 millones.
Las respuestas a nivel nacional e internacional han tenido como resultado numerosas mejoras en la salud pública de los tres países de África occidental, entre las que se incluyen prácticas funerarias más seguras, detección de casos más precoz, mayor cantidad de trabajadores de la salud y centros de tratamiento, campañas de concienciación del público e incremento del rastreo de contactos. Estas respuestas en materia de políticas y comportamientos han contribuido a disminuir el riesgo de transmisión a través de las fronteras. El hecho de que las estimaciones sean más bajas también es el reflejo de las rápidas y eficaces medidas de contención que se tomaron en los países vecinos de Malí, Nigeria y Senegal, los que ahora han sido declarados libres de ébola.
“Aunque el ébola se controle y se eviten futuros brotes”, rezaba el informe, “se incurrirá en costos económicos en toda la región de África al sur del Sahara en 2015. La confianza de los consumidores y los inversionistas se ha visto erosionada por el brote del virus, y las interrupciones de los viajes y el comercio internacional sugieren que habrá pérdidas acumuladas de más de US$500 millones en toda la región en 2015, fuera de los tres países directamente afectados”. En el informe se señala que las pérdidas podrían ascender al rango más elevado de la estimación, es decir US$6000 millones, si el brote de ébola se propagara en toda la región, lo que hace más acuciante la necesidad de poner fin rápidamente a la epidemia.
“Me reconforta mucho ver que las tasas de transmisión de ébola están disminuyendo notoriamente en Guinea, Liberia y Sierra Leona, y que otros posibles brotes se han evitado gracias a la rápida actuación de otros Gobiernos de África occidental”, manifestó Jim Yong Kim, Presidente del Grupo del Banco Mundial, quien analizará las lecciones emergentes de la crisis de ébola con los líderes mundiales en Davos esta semana. “Por más satisfactorios que sean los últimos signos, no podemos darnos el lujo de dormirnos en los laureles. Hasta que no tengamos ningún caso de ébola, el riesgo de que se produzca un impacto económico grave en estos tres países y fuera de ellos sigue siendo inaceptablemente alto”.
En el informe se destaca que las iniciativas de contención y preparación limitaron considerablemente el posible impacto del ébola en la economía africana, en comparación con los escenarios menos favorables que se plantearon anteriormente. El alcance del informe no incluyó el examen de la respuesta a nivel nacional e internacional a fin de determinar las políticas más eficaces para contener la propagación del virus.
Una de las lecciones más importantes del brote de ébola, dijo Kim, fue que el mundo debe responder mucho más rápido a la epidemia.
“Este informe demuestra por qué todos los países deberían dar máxima prioridad a la preparación frente a una pandemia en 2015”, expresó Kim. “Apunta a la necesidad de un mecanismo mundial de financiamiento de emergencia para casos de pandemia que permitirá al mundo responder mucho más rápida y eficazmente a futuros brotes”.
Impacto económico en Guinea, Liberia y Sierra Leona
En el nuevo informe se determina que “la epidemia de ébola continúa paralizando las economías de Guinea, Liberia y Sierra Leona”. El crecimiento anual para 2014 en Sierra Leona se redujo más de la mitad, del 11,3 % esperado antes de la crisis al 4,0 %, con grandes caídas en Guinea y Liberia. El impacto fiscal total que sintieron los tres países en 2014 fue de más de US$500 millones, lo que representa casi el 5 % de su PIB combinado.
La aversión de los inversionistas hace que las estimaciones de crecimiento para 2015 desciendan aún más, hasta llegar a -0,2 % en Guinea, 3,0 % en Liberia y -2,0 $ en Sierra Leona (valores inferiores a las estimaciones previas al ébola de 4,3 %, 6,8 % y 8,9 %, respectivamente). Estas proyecciones implican una pérdida de ingresos en los tres países durante 2015 que ascendería a aproximadamente US$1600 millones: unos US$500 millones en Guinea, US$200 millones en Liberia y US$900 millones en Sierra Leona, o más del 12 % de su PIB combinado.
Pérdida de PIB prevista durante 2015 debido al ébola y a las condiciones económicas mundiales (en dólares estadounidenses)
Guinea |
US$540 millones |
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Liberia |
US$180 millones |
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Sierra Leona |
US$920 millones |
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Tres países |
US$1600 millones |
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Con la propagación |
Con una propagación |
África al sur |
US$550 millones |
US$6200 millones |