BEIJING, 1 de julio de 2015. Se prevé que en China el crecimiento se desacelere al 7,1 % en 2015 y al 6,9 % en 2017, lo que revela una trayectoria de crecimiento más lenta, pero más equilibrada y sostenible, una “nueva normalidad” para la segunda economía mundial en magnitud, de acuerdo con el China Economic Update (Información económica actualizada sobre China)que se ha publicado hoy.
“En el corto plazo, la desaceleración del crecimiento económico de China significa que el Gobierno ha logrado avances satisfactorios con los ajustes estructurales y las medidas normativas tendientes a abordar las vulnerabilidades financieras. En el mediano plazo, estas iniciativas ayudarán a China a cambiar gradualmente su modelo de crecimiento y realizar la transición de la manufactura a los servicios, de la inversión al consumo y de las exportaciones al gasto interno”, manifestó Karlis Smits, economista superior y principal autor del informe.
Según el informe, las políticas del Gobierno destinadas a desacelerar el rápido crecimiento del crédito, contener la banca paralela y limitar el endeudamiento de los Gobiernos locales han dado lugar a un crecimiento más lento de la inversión en ámbitos tales como el sector inmobiliario. Para evitar que el crecimiento se desacelere demasiado, China también anunció una serie acotada de medidas de reactivación específicas, de acuerdo con el informe; un análisis periódico sobre la economía china.
“En 2015, para China sigue siendo prioritario equilibrar las reformas y el crecimiento a corto plazo, puesto que las medidas de reactivación de amplia base y en gran escala para fomentar el crecimiento pueden entrar en conflicto con las iniciativas tendientes a lograr que la economía sea más sostenible en el mediano plazo”, comentó Chorching Goh, economista principal para China.
La estructura económica de China está cambiando lentamente. Por una parte, la actividad económica sigue estando limitada por el exceso de capacidad en la industria pesada, la desaceleración del crecimiento de las exportaciones y la restricción normativa del financiamiento no tradicional. El mercado inmobiliario aún es débil, con excedente de inventario y, en la mayoría de las ciudades, un descenso de los precios de las propiedades.
Por otra parte, el crecimiento de los servicios se ha mantenido a un nivel alto, especialmente en el caso de los servicios avanzados, como la banca y los seguros. Además, en los últimos años, el consumo ha crecido un poco más rápido que la inversión.
Para mantener la economía en el buen camino, en el informe se recomienda, por ejemplo, una mejor distribución del crédito, lo que a su vez requiere reformas del sector financiero. El modelo de crecimiento basado en la inversión ayudó a la economía china a despegar; sin embargo, se necesitan reformas para permitir que el sistema financiero respalde a los sectores que pueden mantener un crecimiento razonable en el mediano plazo.