La tercera fase de consultas comenzará de inmediato
CIUDAD DE WASHINGTON, 4 de agosto de 2015. El Banco Mundial está en proceso de examinar, actualizar y mejorar sus políticas ambientales y sociales, que sirven para proteger a los sectores vulnerables y al medio ambiente en los proyectos de inversión de la entidad. El 1 de julio de 2015, el Comité sobre la Eficacia en términos de Desarrollo (CODE) del Directorio Ejecutivo del Banco Mundial autorizó la puesta en marcha de una tercera fase de consultas acerca de la versión modificada del (segundo) borrador del Marco Ambiental y Social, y solicitó que se redactara un documento que acompañaría dicha versión y en el que se señalarían determinados temas que requieren mayor análisis. Hoy se difundió públicamente el texto completo del marco revisado, así como el resumen de los temas que se deben analizar. Las consultas se iniciarán de inmediato.
“Esta versión revisada es el resultado de un proceso sin precedentes de amplias consultas con los accionistas del Banco Mundial y con las partes interesadas”, señaló Hartwig Schafer, vicepresidente de Políticas de Operaciones y Servicios a los Países del Banco Mundial. “El grado de participación y el nivel de los comentarios recibidos han sido excelentes, lo que se refleja en la nueva versión del borrador. El Marco Ambiental y Social propuesto ampliará significativamente el alcance de la política actual y contribuirá a garantizar que los riesgos de los proyectos se gestionen de manera más coherente y eficaz”.
El marco propuesto presenta un enfoque basado en los riesgos y en los impactos para proteger al medio ambiente y a las personas, y hace hincapié en la gestión de riesgos y en el logro de resultados de desarrollo sostenibles durante el ciclo de vida de los proyectos. Prevé también una evaluación social más amplia y una mejor gestión de los riesgos ambientales y sociales, define con mayor claridad las funciones y responsabilidades del Banco Mundial y del prestatario, contempla un mayor grado de armonización con los asociados en la tarea del desarrollo y con las buenas prácticas internacionales reconocidas, y busca establecer alianzas renovadas y más sólidas con los prestatarios.
“Pronto contaremos con normas ambientales y sociales de avanzada, claras, más sólidas y más amplias que las salvaguardias actuales, que respaldarán nuestros objetivos de poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida”, afirmó Stefan Koeberle, director de Gestión de Riesgos Operacionales del Banco Mundial. “La próxima generación de resguardos ambientales y sociales incorporará sólidos principios contra la discriminación por discapacidad, género, edad (incluidos los niños), orientación sexual, identidad de género y expresión de género, y hacia lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales. Asimismo, incluirá por primera vez en la historia del Banco Mundial disposiciones laborales detalladas para proteger a los trabajadores, entre las que se incluyen el derecho a la negociación colectiva y la libertad de asociación, sólidos mecanismos de reclamación, lucha contra la discriminación, protección de la salud y la seguridad en el trabajo, y la prohibición del trabajo infantil y forzado”.
La propuesta amplía el espectro de las inquietudes relativas a la biodiversidad e incorpora disposiciones para el uso sostenible de los recursos naturales vivos (por ejemplo, reservas pesqueras y bosques). Se agregaron también diversas consideraciones referidas al cambio climático, como la exigencia de estimar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en proyectos financiados por el Banco y promover la resiliencia ante el cambio climático. Por otro lado, se mejorarán las evaluaciones de los riesgos sociales y ambientales, de modo de garantizar que se atienda especialmente a los proyectos de alto riesgo. Por último, la versión preliminar del marco prevé el consentimiento libre, previo y fundamentado de los pueblos indígenas y exige una participación constante y más intensa de los actores interesados.
La versión que ahora se propone muestra una significativa evolución respecto del primer borrador.
· Se ha eliminado la cláusula del “enfoque alternativo” para la aplicabilidad de la norma sobre los pueblos indígenas.
· Se ha reforzado la disposición sobre el consentimiento libre, previo y fundamentado, que ya constituía un avance importante respecto del requisito anterior del Banco de organizar consultas libres, previas y fundamentadas: ahora se exige al Banco Mundial que documente dicho consentimiento. Si no puede mostrarse el consentimiento, el Banco Mundial no procederá con los aspectos del proyecto relativos a los pueblos indígenas. Estas mejoras conforman una nueva norma de avanzada entre las políticas de salvaguardia de las instituciones financieras internacionales.
· Las normas laborales propuestas se han ampliado visiblemente para incluir el derecho a la libre asociación y a la negociación colectiva. Asimismo, se ha ampliado el alcance de las disposiciones laborales propuestas, de modo de abarcar también a los contratistas, a los trabajadores de los proveedores primarios y a los que participan en el trabajo comunitario.
· En lo que respecta a la biodiversidad, en la versión revisada se introduce el concepto de ecosistemas y se aclara que las medidas compensatorias —esto es, las acciones implementadas para contrarrestar los impactos inevitables del desarrollo económico en la biodiversidad— deben ser consideradas únicamente como último recurso, y se propone prohibirlas por completo en algunos casos.
· En relación con la adquisición de tierras y el reasentamiento involuntario, en el segundo borrador se propone incluir un anexo con requisitos detallados sobre la planificación del reasentamiento, que incluyen la elaboración de estudios de referencia, y se aclara que la compensación debe pagarse siempre antes del desplazamiento. Asimismo, en la versión revisada se trata el reasentamiento como una oportunidad para el desarrollo, lo que abarca la distribución de los beneficios entre las personas afectadas por el proyecto. Se incorpora también la exigencia de evaluar los riesgos y los impactos provocados por las actividades relativas a la concesión de títulos de propiedad sobre la tierra.
· Los derechos humanos y la contribución del Banco Mundial para que estos se hagan realidad se abordan en la sección del borrador del marco donde se enuncia la visión de la entidad, así como en disposiciones clave de las normas. En el marco propuesto, se pone de relieve que el Banco comparte las aspiraciones plasmadas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y ayuda a sus clientes a cumplir esas aspiraciones. Este enfoque se promueve en el diseño y la ejecución de los proyectos de desarrollo que el Banco respalda.
A pedido de los directores ejecutivos, la tercera fase de revisión se centrará en la implementación del marco en los países prestatarios y en los temas que requieren un debate adicional. Próximamente se publicarán los detalles de la nueva ronda de consultas en el sitio respectivo del Banco: https://consultations.worldbank.org/es/consultation/revision-y-actualizacion-politicas-salvaguardia-del-banco-mundial.
Antecedentes:
La revisión de las políticas de salvaguardia del Banco Mundial comprende tres períodos de consulta. Ya se han completado dos de ellos (el segundo concluyó el 1 de marzo).
En la fase recientemente finalizada, se organizaron consultas en 65 países (entre los que figuraban 54 países prestatarios), se celebraron 8 consultas especificas con los pueblos indígenas y 5 consultas temáticas a expertos (sobre trabajo; biodiversidad; lucha contra la discriminación; comunidad de lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales; orientación sexual, identidad de género y expresión de género; herencia cultural) y se organizaron consultas y talleres con los asociados en la tarea del desarrollo, entre ellos, otros bancos multilaterales de desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Organización Mundial de la Salud.