COMUNICADO DE PRENSA

En Asia meridional el crecimiento es sólido, pero persisten ciertas debilidades fiscales y financieras

Octubre 04, 2015



CIUDAD DE WASHINGTON, 4 de octubre de 2015. Impulsada por la resiliencia de India, Asia meridional mantendrá su liderazgo como la región del mundo que crece con más rapidez: según las proyecciones consignadas en un informe del Banco Mundial, su crecimiento económico se acelerará del 7 % en 2015 al 7,4 % en 2016.

De acuerdo con la publicación semestral titulada South Asia Economic Focus (Enfoque económico en Asia meridional), este buen desempeño obedece a un fuerte crecimiento en los servicios y en el consumo interno y a un aumento gradual de las inversiones. La escasa exposición a las conmociones financieras y la mejora en la posición externa han permitido a la mayoría de los países de la región disponer de un importante espacio para la aplicación de políticas.

En vista del peso que tiene India en Asia meridional, su desempeño influye considerablemente en las proyecciones de la región en su conjunto. Se prevé que la mayor confianza de los inversionistas y la resiliencia ante las conmociones externas permitirán incrementar la tasa de crecimiento de India al 7,5 % en el ejercicio de 2015 y al 7,8 % en el de 2016.

Gracias a la caída en los precios de los alimentos y de los productos básicos, y a la merma en el aumento de los precios administrados, en Asia meridional se han reducido notablemente las presiones inflacionarias. No obstante, el ritmo de esta baja en la inflación varía según el índice de precios que se tome como referencia. Las revisiones de las cuentas nacionales, sumadas a los nuevos datos comparables sobre poder adquisitivo en el resto del mundo generan también interrogantes respecto de las mediciones de precios en la región. Según el informe, es posible que en Asia meridional los precios sean en realidad más bajos, el crecimiento sea mayor y las economías sean más grandes de lo que se pensaba.

"Si bien la región se encuentra ahora en una posición sólida, aún persisten ciertas limitaciones estructurales que obstaculizan el crecimiento de las exportaciones y la inversión. Para no perder el impulso y acelerar la creación de empleo, los Gobiernos deberían poner en marcha reformas que destraben los cuellos de botella de la infraestructura y allanen el camino para una mayor competitividad", dijo Martín Rama, economista en jefe del Banco Mundial para la región de Asia meridional. "El margen fiscal sigue siendo limitado, y el sector financiero todavía presenta aspectos vulnerables".

El crecimiento acelerado no se ha traducido aún en un incremento significativo de los ingresos de los Gobiernos ni en una mejora de los saldos fiscales. Se prevé que en 2015, los déficits presupuestarios se mantendrán en torno al 6,5 % del producto interno bruto (PIB), el porcentaje más elevado de todas las regiones en desarrollo. La recaudación impositiva permanece muy por debajo de las estimaciones, e incluso se ha deteriorado en las principales economías de Asia meridional.

"Para la región es esencial movilizar ingresos, de modo de desarrollar la infraestructura, brindar mejores servicios sociales y generar a la vez un margen financiero que permita hacer frente a posibles conmociones en el futuro", afirmó Annette Dixon, vicepresidenta de la Oficina Regional de Asia Meridional del Banco Mundial. "En algunos casos, la introducción y aplicación de instrumentos impositivos modernos constituye la clave para incrementar los ingresos, pero en gran parte de la región es esencial poner límite a las excepciones y a los regímenes impositivos especiales".

Datos: La mayor parte de los países de Asia meridional tienen posibilidades de acelerar el crecimiento

Muchos países de Asia meridional tienen posibilidades de incrementar el crecimiento en el corto o mediano plazo. No obstante, como consecuencia de la transición que atraviesa Afganistán, de los terremotos de Nepal y de la revisión de las cuentas nacionales que se lleva adelante en Sri Lanka, estos tres países han registrado un crecimiento menor que el esperado.

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En Afganistán, la transición política y de la seguridad ha provocado el deterioro de las perspectivas económicas: se estima que en 2015 el crecimiento se ubicará en un 1,9 %. Las debilidades fiscales siguen siendo numerosas y requerirán un gran esfuerzo tributario y niveles sostenidos de asistencia. Las perspectivas futuras dependen primordialmente de que mejore la seguridad y se implementen con eficacia algunas reformas.

Bangladesh registra un incremento en la actividad económica interna desde abril de 2015. Se espera que el PIB aumente un 6,5 % en 2015 y en el año próximo, impulsado por una producción agrícola saludable y por la recuperación en los servicios y la demanda interna. No obstante, la inestabilidad, la desaceleración en el crecimiento de las exportaciones, el repunte apenas modesto de las remesas y la escasa ampliación del crédito para el sector privado siguen siendo motivos de preocupación.

En Bhután se espera que la actividad económica cobre impulso en 2015, con un aumento del 6,7 % del PIB real. Este sólido desempeño se apoya en la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas y en diversas medidas innovadoras en el área de turismo, como la iniciativa denominada "Visite Bhután 2015". El desarrollo del sector privado es clave para reducir la dependencia del país respecto del financiamiento de donantes y abordar el problema del creciente desempleo entre los jóvenes.

En India, se prevé que el aumento del PIB se acelere hasta ubicarse en un 7,5 % este año y en un 7,8 % en 2016, impulsado por la baja en los precios del petróleo y la escasa exposición a las conmociones financieras mundiales. Sin embargo, la demora en la adopción e implementación de reformas clave podría afectar la confianza de los inversionistas. Asimismo, un desempeño insatisfactorio en el comercio y las debilidades del sector financiero también podrían atenuar el crecimiento del PIB.

En Maldivas, continuó la recuperación económica tras la caída de 2012, y la inflación se ha desacelerado. Sin embargo, la economía sigue poco diversificada y depende principalmente del turismo y los recursos pesqueros. Se espera un crecimiento del 5 % en 2015 y del 3,9 % en 2016.

Nepal ha comenzado a recuperarse después de la pérdida de vidas humanas y la devastación económica provocadas por los terremotos de abril y mayo. El crecimiento del PIB, originalmente proyectado en un 5 %, caerá según las previsiones al 3,4 % este año y repuntará hasta el 3,7 % en 2016. Si bien las bases macroeconómicas fundamentales siguen siendo sólidas, la ejecución deficiente de la inversión pública retrasa tanto el desarrollo de la infraestructura como la reconstrucción tras el desastre.

Pakistán atraviesa una recuperación gradual que se traducirá en un crecimiento cercano al 4,5 % en 2016, ayudado por la baja inflación y la consolidación fiscal. Contribuyen también a este resultado el incremento de las remesas y un desempeño agrícola estable. Pero para acelerar el crecimiento, será necesario resolver los cortes generalizados en el suministro eléctrico, mejorar el entorno para los negocios, actualmente complejo, y ampliar el acceso al financiamiento.

En Sri Lanka, se espera que el crecimiento aumente al 5,6 % en 2016 debido a la suba de los salarios del sector público y al incremento de los ingresos disponibles. No obstante, la política fiscal laxa a la que obedece esta fuerte demanda interna también ha comenzado a ejercer presión sobre el saldo externo. Para no perder el impulso del crecimiento, será necesario incrementar la recaudación impositiva, racionalizar el gasto público e incrementar la competitividad. 


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COMUNICADO DE PRENSA N.º
SAR/2016

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