CIUDAD DE WASHINGTON, 19 de octubre de 2015. Por primera vez, una alianza sin precedentes de jefes de Estado y autoridades de ciudades y estados, con el apoyo de directivos de empresas líderes, ha sumado fuerzas para instar a países y empresas de todo el mundo a poner precio al carbono.
La exhortación a establecer el precio del carbono proviene del Panel de Fijación del Precio del Carbono, grupo convocado por Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, y Christine Lagarde, directora gerente del FMI, para impulsar medidas más rápidas y profundas antes de las conversaciones sobre el clima que tendrán lugar en París. Los acompaña en esta iniciativa el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Forman parte del panel la canciller alemana, Angela Merkel; la presidenta chilena, Michelle Bachelet; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro etíope, Hailemariam Desalegn; el presidente filipino, Benigno Aquino III; el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto; el gobernador de California, Jerry Brown; y el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes.
Estos líderes mundiales están exhortando a sus pares a sumárseles en la tarea de fijar el precio del carbono, con el objeto de conducir la economía mundial hacia un futuro productivo y competitivo, con bajas emisiones, sin los peligrosos niveles de contaminación por carbono que provocan el calentamiento atmosférico. A través de firmes políticas públicas están ofreciendo certezas y previsibilidad al sector privado, para que este pueda invertir a largo plazo en actividades de desarrollo inteligentes respecto del clima.
Dentro del sector privado, prestan su apoyo el inversionista institucional CalPERS, de los Estados Unidos; ENGIE, de Francia; Mahindra Group, de la India; y Royal DSM, de los Países Bajos, que ayudarán a vincular las necesidades comerciales con las políticas públicas a través de la Carbon Pricing Leadership Coalition (i) (Alianza de Líderes en la Fijación del Precio del Carbono), una plataforma de medidas que se lanzará oficialmente en París el 30 de noviembre de 2015.
“Nunca antes había existido un movimiento mundial, de este nivel y con este grado de consenso, encaminado a poner precio al carbono. Representa un punto de inflexión, ya que del debate sobre los sistemas económicos necesarios para un crecimiento con bajos niveles de carbono se pasará a la ejecución de políticas y mecanismos de determinación de precios que se traduzcan en creación de empleo, crecimiento limpio y prosperidad”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “La ciencia es clara, la economía es convincente y vemos que la dirigencia política se está posicionando para aumentar las inversiones verdes en una escala y con una velocidad acordes con el desafío del cambio climático”.
“Los ministros de finanzas deben idear reformas de los sistemas fiscales que permitan recaudar más a partir de los impuestos sobre los combustibles con gran contenido de carbono y menos de otros impuestos que afectan el desempeño económico, como los que gravan el trabajo y el capital. Deben evaluar qué tasas impositivas sobre las emisiones de carbono los ayudarán a cumplir sus promesas de mitigación para el encuentro de París y trazar las medidas necesarias para ayudar a los hogares de bajos ingresos vulnerables al aumento del precio de la energía”, señaló Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.
En todo el mundo, alrededor de 40 naciones y 23 ciudades, Estados y regiones han puesto o van a poner precios al carbono mediante programas y mecanismos que abarcan aproximadamente el 12 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El número de instrumentos de fijación de precios del carbono creados o previstos casi se ha duplicado desde 2012 y ha llegado a un valor total de mercado de unos US$50 000 millones (i).
Esta experiencia colectiva nos está suministrando las herramientas necesarias para el crucial avance hacia la determinación del precio del carbono y ha quedado reflejada en los denominados principios FASTER (i), concebidos por el Grupo Banco Mundial y la OCDE, con aportes del FMI. Estos principios se basan en la justicia; la armonización de políticas y objetivos; la estabilidad y la previsibilidad; la transparencia; la eficiencia y la eficacia en función de los costos; y la confiabilidad y la integridad ambiental.
CITAS
“Las tecnologías con bajo nivel de emisiones de carbono son instrumentos en la lucha contra el cambio climático mundial. Con un precio y un mercado mundial del carbono promovemos la inversión en esas tecnologías inocuas para el clima. Muchos gobiernos ya están poniendo precio al carbono como parte de sus estrategias de protección del clima. Deberíamos seguir avanzando en este sentido para poder alcanzar, efectivamente, nuestro objetivo de mantener el límite máximo de los dos grados” dijo la canciller alemana, Angela Merkel.
“En Chile adherimos al principio de “quien contamina paga”. Hemos aprobado impuestos verdes para los sectores del transporte y la energía. Los impuestos servirán para tener energía menos contaminante y automóviles más eficientes, lo que redundará en un aire más limpio y en un clima más seguro. Y los ingresos se destinarán a financiar la reforma educativa”, dijo la identa chilena Michelle Bachelet.
“Si verdaderamente queremos enviar señales de los mercados para que las empresas puedan tomar sus decisiones en condiciones económicas óptimas, que pueden ser condiciones ecológicas óptimas, inevitablemente surge la cuestión de los precios del carbono, ya que es la señal más concreta que se puede enviar a todos los actores económicos”, manifestó François Hollande, presidente francés. “No desconozco los temores que despierta la idea de fijar precio al carbono, especialmente entre las industrias que más emiten, a las que les preocupa, con razón, su competitividad. Por ello debemos actuar con determinación. Numerosos países, grandes países como China, ya están poniendo precio al carbono. Europa ya cuenta con un mercado del carbono“.
"Como tantas otras naciones, Etiopía tiene mucho que ganar si actuamos tempranamente frente al cambio climático, y mucho que perder si no lo hacemos en forma colectiva. Estamos desarrollando rápidamente una variada cartera de recursos en materia de energía renovable, hemos estado logrando resultados con programas en gran escala orientados a rehabilitar paisajes para aumentar la productividad agrícola, la capacidad de recuperación y el almacenamiento del carbono, y hemos mostrado al mundo que los fondos del carbono pueden ser útiles para reducir las emisiones mediante la regeneración de la cubierta forestal y mejorar la vida y los medios de subsistencia de la población. Poner precio al carbono puede ser beneficioso para todos, no solo para naciones como Etiopía, sino también para el planeta en su conjunto, siempre que las medidas se coordinen y su incidencia no recaiga indebidamente en los pobres”, señaló el primer ministro etíope Hailemariam Desalegn.
“El cambio climático es real. Amenaza la seguridad alimentaria e hídrica, y contribuye a que se produzcan tormentas más frecuentes y más destructivas. En nuestra parte del mundo, comunidades enteras de las costas de Asia sudoriental corren especial riesgo. Es necesario reubicarlas, en vista de los peligros que acarrean las mareas de tormenta, el aumento del nivel del mar e, incluso, los desprendimientos de tierras. En nuestro propio país, tenemos grandes dificultades para reconstruir mejor nuestras comunidades vulnerables, apoyar su forma de vida y proporcionarles medios de subsistencia más seguros y sostenibles. Comprendemos perfectamente las penurias que atraviesan las naciones insulares, particularmente Kiribati y Tuvalu, que están asimismo en peligro ante el empeoramiento de las condiciones ambientales. Varios años de investigaciones internacionales demuestran que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero se están intensificando y se suman a los factores que ponen en riesgo a tantas personas. En este sentido, la fijación del precio del carbono pone en marcha el cambio hacia inversiones menos contaminantes para nuestros pueblos. Filipinas considera que este es un paso que todos debemos dar; si no lo hacemos, sufriremos en forma colectiva las consecuencias de la inacción”, dijo el presidente de Filipinas, Benigno S. Aquino III.
“El desafío del cambio climático nos obliga a reformular y transformar la manera en que producimos y consumimos. La comunidad internacional debe avanzar hacia una economía con bajos niveles de carbono fijando el precio del carbono. En consonancia con este objetivo, México ha reforzado su política nacional de crecimiento verde. Entre otras medidas, hemos creado un impuesto a los combustibles fósiles que promoverá tecnologías limpias. De este modo, apoyamos los esfuerzos internacionales por lograr la concertación de acuerdos vinculantes, tanto para los países desarrollados como para aquellos en desarrollo, en la próxima Conferencia de las Partes en su 21er período de sesiones (COP 21), que tendrá lugar en París”, dijo el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
“No podemos paralizarnos mientras miles de millones de toneladas de carbono contaminan la atmósfera”, afirmó el gobernador de California, Edmund G. Brown Jr. “California ha establecido precios para el carbono, pero con estas medidas podemos hacer muy poco a menos que se nos sumen los líderes de los gobiernos y las empresas de todo el mundo, y sigamos avanzando”.
“Río de Janeiro, como la mayor parte del Brasil, ya está sufriendo los efectos del cambio climático, y nosotros ya estamos tomando medidas al respecto", dijo Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro, Brasil. "Estamos realizando grandes inversiones en infraestructura que pueda adaptarse a ese cambio y también tenemos la firme decisión de reducir drásticamente las emisiones de carbono de toda nuestra economía. Poner precio al carbono servirá para acelerar nuestros esfuerzos por gozar de prosperidad con bajos niveles de emisiones de carbono en las zonas urbanas, no solo en Río, sino también en el resto de las ciudades en rápido crecimiento del mundo entero”.
“Fijar el precio del carbono es clave para poder encarar medidas de mitigación del cambio climático creíbles y eficaces en función de los costos que guíen al mundo hacia un futuro con cero emisiones netas”, dijo Ángel Gurría, secretario general de la OCDE. “Si bien la COP 21 será importante para trazar el marco general que permitirá avanzar, son las políticas nacionales, como la determinación del precio del carbono, las que nos orientarán colectivamente hacia ese futuro. Este panel nos ayudará a proporcionar el liderazgo de alto nivel que necesitamos para dar un fuerte impulso al establecimiento del precio del carbono antes y después de la COP 21. A la OCDE le complace participar en el panel y trabajar con los líderes y las organizaciones internacionales asociadas para ampliar la fijación del precio del carbono y su alcance. Dado que actuar entraña tantos aspectos positivos, ¿por qué no emprender la transición?
“CalPERS respalda la fijación del precio del carbono porque es una institución financiera fundada en la economía y centrada en el largo plazo. El mercado necesita un precio transparente y coherente que desaliente las emisiones y estimule las oportunidades de inversión con bajos niveles de carbono. El objetivo consiste en determinar un precio que actúe como agente catalizador de una transición hacia una economía con menos consumo de carbono”, manifestó Anne Stausboll, directora ejecutiva de CalPERS.
“El uso de la energía es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero. Ya se ha iniciado la transición en esa esfera, fundamental para mantener en 2° C el aumento de la temperatura del planeta, y ENGIE quiere estar a la vanguardia de este proceso. Además de fortalecer los dos principales pilares de su estrategia de transición (ampliar en todo el mundo la escala de las soluciones y los servicios que se basan en el uso eficiente de la energía y en las fuentes renovables), ENGIE ha decidido dejar de desarrollar nuevos proyectos de generación térmica a carbón (salvo los que estén comprometidos legalmente). ENGIE ha puesto precio al carbono para guiar sus decisiones de inversión: generalizar el precio del carbono es crucial para orientar e impulsar el proceso de transición hacia la generación de energía con baja emisión de carbono en todas partes y preservar el planeta”, dijo Gérard Mestrallet, director ejecutivo de ENGIE.
"El crecimiento y la sostenibilidad no son objetivos en pugna, sino complementarios; ambos son necesarios para lograr una calidad de vida razonable para todos. Los países emergentes tendrán que aprovechar la tecnología para crecer con bajas emisiones de carbono, mientras que las naciones desarrolladas deberán reducir su huella de carbono”, afirmó Anand Mahindra, presidente y director gerente de Mahindra Group, de la India.
“Debemos evitar que la temperatura mundial aumente más de dos grados centígrados. Un precio del carbono bien fundado proporcionará un incentivo económico para pasar de los combustibles fósiles a la energía renovable (también de origen biológico) y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. DSM contribuye a una economía con bajos niveles de carbono aumentando el rendimiento de los paneles solares y convirtiendo los residuos agrícolas en biocombustibles avanzados por ejemplo. Para ayudarnos a tomar las decisiones correctas tanto desde el punto de vista económico como ambiental, usamos, para el carbono, un precio interno de €50. Las empresas tienen la responsabilidad de cuidar el mundo para las generaciones venideras”, dijo Feike Sijbesma, presidente y director ejecutivo de Royal DSM.
