CIUDAD DE WASHINGTON, 16 de marzo de 2016. Haciendo referencia a la necesidad urgente de resolver la situación de crisis de millones de personas que fueron obligados a desplazarse de sus hogares, los líderes de bancos multilaterales de desarrollo, organismos de las Naciones Unidas e importantes organizaciones no gubernamentales acordaron hoy reforzar la acción colectiva y trabajar juntos con mayor eficacia.
En una reunión sin precedentes sobre colaboración entre los sectores humanitario y de desarrollo —encabezada por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim—, unos 30 líderes de organizaciones internacionales instaron a crear una nueva alianza humanitaria y de desarrollo orientada a la acción. La reunión se centró en el desplazamiento forzado como ejemplo de emergencia humanitaria que también presenta un desafío de desarrollo considerable, y durante ella se destacó la necesidad de seguir trabajando para atacar las causas de la fragilidad y reforzar la prevención.
Los líderes se comprometieron a continuar utilizando las ventajas comparativas de tres esferas clave de acción conjunta:
- Datos y pruebas: trabajar juntos para poner en marcha iniciativas tales como evaluaciones conjuntas del riesgo, de manera de reforzar y armonizar los datos y pruebas que contribuirán a la preparación de políticas y programas, y formular un plan de acción claro con productos y logros definidos.
- Participación conjunta: trabajar juntos y con las contrapartes nacionales para formular una serie de iniciativas conjuntas plurinanuales en grupos seleccionados de países que se enfrenten a crisis prolongadas y recurrentes. Esto podría incluir la preparación de evaluaciones conjuntas y actividades de planificación basadas en las sinergias y complementariedades que reflejen las respectivas ventajas comparativas.
- Instrumentos de financiamiento: comprometerse a crear instrumentos de financiamiento innovadores que respondan a las necesidades, como financiamiento en condiciones concesionarias, y —especialmente— movilizar recursos del sector privado.
Los asociados acordaron continuar desarrollando este programa y establecer un conjunto de propuestas concretas para la Cumbre Mundial Humanitaria, que se llevará a cabo en mayo de 2016.
La reunión, celebrada en la sede del Grupo Banco Mundial, es una respuesta al llamado a la acción que hizo el secretario general en el informe Una humanidad: nuestra responsabilidad compartida y la Agenda para la Humanidad. De esta manera, se puso en marcha un programa de acción colectiva de cara a la Cumbre Mundial Humanitaria y la Cumbre sobre la Respuesta a los Desplazamientos Masivos de Refugiados y Migrantes, que la Asamblea General de las Naciones Unidas realizará el 19 de septiembre de 2016.
“Debemos pasar de una atención desproporcionada a la gestión de las crisis a la inversión en la prevención de crisis y la creación de resiliencia a nivel comunitario. Nuestras herramientas de planificación y financiamiento deben servir para determinar cómo fortalecer la capacidad y la resiliencia locales, entre otras cosas a través de una programación que se base más en el uso de efectivo. Debemos establecer metas ambiciosas y usar la cumbre y el proceso posterior para supervisar y medir los logros”, dijo Ban Ki-moon, secretario general de las Naciones Unidas.
“Las crisis humanitarias son uno de los mayores desafíos de esta época; debemos proteger las vidas y los medios de subsistencia de millones de personas que se ven obligados a abandonar sus hogares a causa de conflictos o desastres naturales”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “En esta reunión determinamos los pasos de una respuesta urgente, que aplicaremos de inmediato. Tenemos una responsabilidad colectiva de trabajar juntos para establecer una base sólida y segura para el desarrollo sostenible”.
Las medidas de desarrollo y asistencia humanitaria ya están en marcha: un ejemplo es el del Grupo Banco Mundial y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, que están ampliando rápidamente la colaboración, profundizada por la realización conjunta de estudios analíticos y operaciones en varias regiones de África y la respuesta a la crisis siria.
En esta reunión de alto nivel, participaron representantes de las siguientes organizaciones:
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; Banco Islámico de Desarrollo; Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; Fondo Monetario Internacional; Programa Mundial de Alimentos; Corporación Financiera Internacional; Organización Internacional para las Migraciones; Banco Europeo de Inversiones; Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura; Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura; Organización Mundial de la Salud; Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas; Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia; Results; Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo; Banco Interamericano de Desarrollo; Comité Internacional de Rescate; Socorro Islámico; Comité Internacional de la Cruz Roja; Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; Consejo Internacional de Organizaciones Voluntarias; Save the Children; Oxfam América; InterAction, y Servicios Católicos de Socorro.