La demanda de financiamiento del BIRF y la AIF ha aumentado hasta niveles desconocidos al margen de una crisis financiera, y se ha incrementado a más de USD 160 000 millones en respaldo financiero entre el ejercicio de 2013 y el de 2016. Este incremento en el volumen de financiamiento se ha producido cuando el Banco Mundial había rebajado este año sus previsiones de crecimiento económico mundial del 2,9 % al 2,4 %.
En el ejercicio de 2016, el Grupo Banco Mundial siguió trabajando con sus asociados para ofrecer soluciones financieras innovadoras que permitieran abordar algunos de los problemas más apremiantes del mundo. El Banco Mundial se asoció con las Naciones Unidas y el Banco Islámico de Desarrollo para poner en marcha una iniciativa de financiamiento en Oriente Medio y Norte de África destinada a entregar ayuda a Líbano y Jordania, los países que han acogido la mayor cuota de refugiados en relación con el tamaño de su población. La iniciativa brindará el tipo de financiamiento que habitualmente solo está disponible para los países más pobres del mundo.
En 2016, el Grupo Banco Mundial anunció la puesta en marcha del Mecanismo de Financiamiento de Emergencia para Casos de Pandemia, un novedoso instrumento de financiamiento internacional de rápido desembolso diseñado para proteger al mundo contra pandemias letales, a través del cual se creará el primer mercado de seguros contra el riesgo de pandemia. El mecanismo estará operativo en el ejercicio de 2017.
La Corporación Financiera Internacional (IFC), la principal institución de desarrollo internacional dedicada exclusivamente al sector privado, movilizó su experiencia para abordar los desafíos más urgentes que enfrenta el mundo en materia de desarrollo, como el acceso a financiamiento, el cambio climático, la infraestructura y el empleo.
Los datos preliminares sin auditar al 30 de junio indicaban que las inversiones a largo plazo de IFC ascendieron a la cifra récord de aproximadamente USD 18 600 millones, incluidos fondos movilizados de otros inversionistas. IFC realizó inversiones a largo plazo por cuenta propia por un monto superior a los USD 11 000 millones, y movilizó alrededor de USD 7600 millones de otros inversionistas. Estas inversiones, a menudo de carácter complejo, brindaron apoyo a más de 340 proyectos con financiamiento a largo plazo en todo el mundo.
IFC mantuvo su enfoque estratégico en los países y regiones más pobres. Proporcionó financiamiento a largo plazo por valor de más de USD 5000 millones para acelerar el desarrollo en países clientes de la AIF, monto que incluyó fondos movilizados de otros inversionistas. Casi el 30 % del total de las inversiones de IFC se destinó a estos países. Las inversiones en empresas de zonas frágiles y afectadas por conflictos alcanzaron prácticamente los USD 1000 millones, un incremento de más del 50 % con respecto al ejercicio precedente.
“En un año en el que las perturbaciones económicas y políticas están provocando el desplazamiento y el empobrecimiento de millones de personas, el sector privado tiene una función esencial que desempeñar”, dijo Philippe Le Houérou, vicepresidente ejecutivo y director general de IFC. “El impacto de IFC durante el ejercicio pasado pone de manifiesto por qué nos encontramos en una posición excepcional para movilizar la fuerza del sector privado y nuestras seis décadas de experiencia para abordar los desafíos del desarrollo en nuestro tiempo”.
El ejercicio de 2016 fue también un año de gran importancia para IFC en lo que respecta a la prestación de servicios de asesoría. Más del 60 % del asesoramiento de IFC se brindó a clientes en países que reciben financiamiento de la AIF, entre ellos un 20 % en zonas frágiles y afectadas por conflictos.
El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), la institución del Grupo Banco Mundial que ofrece seguros contra riesgos políticos y mecanismos de mejoramiento del crédito, registró un ejercicio récord, con el otorgamiento de seguros contra riesgos políticos y de garantías para el mejoramiento del crédito por un monto de USD 4300 millones. Dado que los inversionistas buscan un grado de protección mayor en esta economía vulnerable, MIGA desempeña una función crucial ayudando a mitigar riesgos y a orientar a los inversionistas privados hacia mercados emergentes. MIGA continuó centrándose en países clientes de la AIF, en zonas frágiles y afectadas por conflictos, y en el cambio climático. Al 30 de junio, el 45 % de la cartera activa de MIGA se encontraba en países clientes de la AIF, y el 10 % en estados frágiles y afectados por conflictos.
“MIGA siguió alentando a los inversionistas privados a ingresar en algunos de los mercados más difíciles”, dijo Keiko Honda, vicepresidenta ejecutiva y directora general del organismo. “Para ello brindamos soluciones orientadas a la reducción del riesgo que han permitido disminuir el déficit de inversión en infraestructura, generar incontables puestos de trabajo y apoyar un crecimiento económico sostenible”.
Los fondos comprometidos con países de África al sur del Sahara —máxima prioridad del Grupo Banco Mundial— ascendieron a USD 12 500 millones en el ejercicio de 2016. Los compromisos para África en el ejercicio de 2016 incluyeron USD 8700 millones de la AIF y USD 700 millones del BIRF; USD 1300 millones de IFC, y USD 1800 millones en garantías de MIGA para proyectos en la región. Además, IFC movilizó cerca de USD 1000 millones de otros inversionistas para financiar compromisos en África al sur del Sahara.
El BIRF emitió bonos en los mercados internacionales de capitales por un monto récord de USD 64 000 millones para apoyar programas de desarrollo sostenible en países clientes. Durante el ejercicio, el Banco Mundial también emitió su 125.o bono verde, con un total de USD 9000 millones emitidos desde la puesta en marcha, en 2008, de este programa pionero. Durante el ejercicio, IFC emitió bonos verdes por cerca de USD 1400 millones.
Poco después de la histórica conferencia de París sobre el cambio climático, el Grupo Banco Mundial presentó su Plan de Acción para el Clima con el fin de ayudar a los países a cumplir sus planes nacionales en materia de cambio climático. El Grupo Banco Mundial ya ha actuado rápidamente con el otorgamiento, por ejemplo, de un préstamo de USD 625 millones para India destinado a respaldar el programa de ese país de generación distribuida de electricidad con paneles instalados en techumbres. El Banco tiene previsto aportar más de USD 1000 millones para respaldar las ambiciosas iniciativas de India orientadas a ampliar la generación de energía solar. El Banco también presentó en París el Plan de Acción para África relativo al Cambio Climático, y ya ha aprobado un proyecto de agricultura inteligente con respecto al clima por valor de USD 111 millones para Níger, del que se beneficiarán directamente unos 500 000 agricultores y productores agropecuarios, con el objetivo de incrementar la productividad y la resiliencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Grupo Banco Mundial continuó brindando ayuda a sus clientes para mitigar los desastres naturales y las perturbaciones relacionadas con el clima. Por cuarta vez, el BIRF proporcionó seguros contra riesgos de desastre por terremotos y ciclones tropicales en las Islas Cook, las Islas Marshall, Samoa, Tonga y Vanuatu por una cobertura global de USD 43 millones en nombre de la AIF a través del seguro de la Iniciativa para la evaluación y el financiamiento de riesgos de catástrofes en el Pacífico.
En un entorno económico internacional cada vez más incierto, los logros alcanzados en materia de desarrollo siguen amenazados por la volatilidad de las divisas, de los tipos de interés y de los precios de las materias primas, además de por los desastres naturales. El respaldo que brinda el Grupo Banco Mundial a los países en materia de gestión de riesgos sigue siendo esencial. Durante el ejercicio de 2016, la Tesorería del Banco Mundial ejecutó 26 transacciones, por un monto total de más de USD 1100 millones, en nombre de países clientes para que puedan gestionar su exposición a las fluctuaciones cambiarias y de las tasas de interés. Además, la Tesorería del Banco Mundial proporcionó servicios de asesoría sobre gestión de la deuda pública a 33 países y sobre gestión de activos a 60 clientes del sector público, así como productos financieros que cumplen los objetivos de gestión de riesgos de nuestros países miembros.
-###-