Nuevas investigaciones del Banco Mundial muestran que la resistencia a los antimicrobianos incrementaría la pobreza y afectaría mayormente a los países más pobres
NUEVA YORK, 19 de septiembre de 2016. De acuerdo con un nuevo informe del Grupo Banco Mundial titulado Drug Resistant Infections: A Threat to Our Economic Future (i) (Infecciones resistentes a los medicamentos: Una amenaza a nuestro futuro económico), las infecciones resistentes a los medicamentos podrían causar daños económicos similares a los de la crisis financiera de 2008. La investigación muestra que un escenario de alta resistencia a los antimicrobianos (RA) (en el que los antibióticos y otros fármacos antimicrobianos ya no permitan tratar infecciones como es debido) podría causar a los países de ingreso bajo una pérdida de más del 5 % el producto interno bruto (PIB) y empujar a 28 millones de personas, la mayoría de países en desarrollo, a la pobreza para 2050. Y, a diferencia de lo que sucedió en la crisis de 2008, no habría perspectivas de una recuperación cíclica en el mediano plazo, dado que el costoso impacto de la RA persistiría.
“La escala y la naturaleza de esta amenaza económica podrían echar por tierra logros en materia de desarrollo que costaron mucho esfuerzo y alejarnos de nuestros objetivos de poner fin a la extrema pobreza e impulsar la prosperidad compartida”, señaló Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “El costo de la inacción es demasiado alto, sobre todo para los países más pobres. Debemos cambiar urgentemente de rumbo para evitar esta posible crisis”.
Las principales conclusiones del informe, que se basan en proyecciones de la economía mundial realizadas por el Grupo Banco Mundial para el período 2017 y 2050, son las siguientes:
- Impacto en el PIB: Para 2050, el PIB anual mundial se reduciría un 1,1 % en el escenario de RA de bajo impacto y un 3,8 % en el de alto impacto. El PIB de los países de ingreso bajo se reduciría progresivamente cada año y, en el segundo escenario, la pérdida superaría el 5 % del PIB en 2050.
- Impacto en la pobreza mundial: La RA generaría un aumento pronunciado de la pobreza. De los 28,3 millones de personas que caerían en la pobreza extrema en 2050, en el escenario de RA de alto impacto, la vasta mayoría (26,2 millones) viviría en países de ingreso bajo. Actualmente, el mundo está bien encaminado, en términos generales, para eliminar la pobreza extrema (calculada en función de un umbral de USD 1,90 al día) a más tardar en 2030, dado que se está aproximando a la meta de lograr que menos del 3 % de personas vivan en esas condiciones. Esa meta podría volverse inalcanzable debido a la RA.
- Impacto en el comercio mundial: En 2050, el volumen de exportaciones reales a nivel mundial se reduciría un 1,1 % en el escenario de bajo impacto y un 3,8 % en el de alto impacto.
- Impacto en los costos de salud: Para 2050, el aumento en los costos de salud a nivel mundial podría variar entre USD 300 000 millones y más de USD 1 billón al año.
- Impacto en la producción ganadera: Para 2050, la caída de la producción ganadera mundial podría variar entre un mínimo del 2,6 % y un máximo del 7,5 % al año.
Las infecciones resistentes a los fármacos, tanto en humanos como en animales, están aumentando a nivel mundial. Si la RA se propaga sin control, muchas enfermedades infecciosas volverán a ser intratables, con lo cual se revertirá un siglo de avances en el área de la salud pública. Las Naciones Unidas han programado para esta semana una sesión especial de un día sobre la RA como parte de la Asamblea General en Nueva York; es apenas la cuarta vez que el tema de la salud se destaca de este modo.
“Ahora sabemos que, a menos que se aborde con rapidez y seriedad y de forma sostenida, el creciente problema mundial de la resistencia a los antibióticos será desastroso para la salud humana y animal, la producción de alimentos y las economías mundiales. El hecho de que esta situación, de no controlarse, pueda perjudicar sobre todo a los pobres deja en claro por qué es necesario abordarla como una cuestión esencial para el desarrollo. Es de esperar que, cuando los jefes de Estado asistan a la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre RA esta semana, este tema revista absoluta prioridad, afirmó Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En varios informes recientes sobre la RA, incluido el más reciente, el análisis de políticas independiente de lord Jim O’Neill, se ha instado a centrarse con urgencia en esta cuestión, haciendo gran hincapié en las pérdidas económicas mundiales que puede ocasionar: un total aproximado de USD 100 billones para 2050.
Lord Jim O’Neill, director de Review on Antimicrobial Resistance, institución dedicada a examinar la resistencia a los antimicrobianos, opinó acerca del informe del Grupo Banco Mundial: “Este informe es otro recordatorio oportuno de que el aumento de la resistencia a los medicamentos constituye una amenaza latente a la prosperidad y al desarrollo económico en todas partes del mundo. Espero que, cuando los líderes mundiales se reúnan en las Naciones Unidas esta semana, este informe los ayude a reafirmar su determinación de adoptar medidas adecuadas en colaboración para hacer frente a los numerosos desafíos que plantea la resistencia a los antimicrobianos”.
En el informe se describe la crisis en los sectores de la salud pública humana y animal, y en el medio ambiente; se señala que la capacidad para regular los antimicrobianos es insuficiente en muchos países, y que el uso inadecuado y el uso excesivo de antibióticos constituyen un problema para algunos países, mientras que el acceso a dichos medicamentos sigue siendo difícil para muchos otros. Asimismo, no se invierte lo suficiente en la creación de sistemas de salud pública sólidos, incluida la vigilancia y el seguimiento, que permitan reducir el riesgo relacionado con la interacción entre los seres humanos, los animales y su entorno.
En el informe se recomiendan tanto soluciones en las que se tiene en cuenta la RA como soluciones relacionadas específicamente con ella. Se señala que una de las mejores oportunidades en el corto plazo para mitigar la amenaza de la RA es fortalecer las inversiones en los sistemas de salud y la preparación general para lidiar con enfermedades infecciosas, y mejorar los sistemas de salud pública humana y animal, al tiempo que se incorpora la vigilancia de la RA en dichos sistemas como uno de sus componentes integrales. Se apoya firmemente la implementación y el adecuado financiamiento del plan de acción de la Organización Mundial de la Salud contra la RA, ratificado en 2015. Asimismo, se recomienda prestar atención inmediata a las intervenciones innovadoras relacionadas específicamente con la RA que promueven e incentivan una gestión más adecuada de los antimicrobianos tanto para los humanos, como para los animales y en el uso adecuado de antibióticos en la cría de animales.