La nueva alianza ampliará las medidas de protección social en todo el mundo como parte de los esfuerzos destinados a combatir la pobreza y la creciente desigualdad de ingresos. Los nuevos datos muestran que muchos países en desarrollo ya han logrado poner en marcha programas universales.
NUEVA YORK, 21 de septiembre de 2015. Líderes mundiales y altas autoridades del Grupo Banco Mundial y la Organización Mundial del Trabajo (OIT) están aunando esfuerzos para lograr la protección social para todos. La nueva alianza mundial en favor de la protección social universal anunciada durante la semana de la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene como objetivo ayudar a los países a beneficiar a todos los grupos pobres y vulnerables con una serie de medidas encaminadas a garantizar que toda la población pueda acceder a formas esenciales de apoyo cuando sea necesario.
En el discurso pronunciado durante la reunión, el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, señaló: “La protección social es una forma de reducir la pobreza, lograr una mayor igualdad de género, reducir las desigualdades económicas y promover el empleo de calidad. Mientras que muchos países en desarrollo ya han logrado poner en marcha programas universales diseñados para garantizar que nadie quede rezagado, en los países de ingreso bajo tan solo uno de cada cinco personas pobres cuenta actualmente con algún tipo de protección social. Es un hecho profundamente significativo que nos hayamos reunido para ayudar a los países a corregir esas deficiencias en la cobertura”.
La cobertura de protección social universal está en consonancia con los dos objetivos del Grupo Banco Mundial de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida en el mundo para 2030, y constituye también un elemento central del mandato de la OIT, orientado por sus normas, entre ellas la Recomendación sobre los Pisos Nacionales de Protección Social n.o 2020, aprobada por 185 Estados en 2012.
La nueva alianza, respaldada por estas organizaciones, reúne a asociados en el desarrollo comprometidos con la iniciativa, como la Unión Africana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Comisión Europea, Helpage, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Save the Children, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y cuenta con la cooperación técnica de Bélgica, Finlandés, Francia y Alemania.
Los datos revelados el miércoles por los miembros de la alianza mostraron que más de 23 países de ingreso bajo y mediano han logrado poner en marcha programas de protección social universal o casi universal. Más de 100 otros países están ampliando la protección social y acelerando la extensión de las prestaciones a nuevos grupos de la población. La protección social universal se logra mayormente en el caso de las pensiones por vejez. Estos ejemplos demuestran que la protección social universal es viable para otros países, sobre todo los de ingreso bajo y mediano.
El director general de la OIT, Guy Ryder, elogió los esfuerzos de esos países en todos los continentes, incluidos China, Namibia y Tailandia, entre otros.
“Nuestro objetivo común es incrementar la cantidad de países que brindan protección social universal, respaldando a los países para que diseñen e implementen sistemas de protección social universales y sostenibles”, afirmó Ryder.
La OIT estima que un paquete completo de pisos de protección social para todos los grupos vulnerables, incluidos los niños, las niñas, las madres y los adultos mayores, representaría entre el 1 % y el 5 % del PIB en una gran cantidad de países de ingreso mediano.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 1.3 de las Naciones Unidas insta a poner en práctica a nivel nacional sistemas y medidas apropiadas de protección social para todos a más tardar en 2030.
De acuerdo con la OIT, la protección social incluye transferencias en efectivo de un monto suficiente para toda persona que las necesite, sobre todo los niños; prestaciones y apoyo para las personas en edad de trabajar en caso de maternidad, discapacidad y accidentes de trabajo, o para las personas sin trabajo, y pensiones para todas las personas mayores. Esta protección puede brindarse a través de seguros, prestaciones sociales financiadas con impuestos, servicios de asistencia social, programas de obras públicas y otros sistemas que garanticen la seguridad de un ingreso básico.
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