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COMUNICADO DE PRENSA

Banco Mundial: Se espera que el crecimiento en Asia oriental y el Pacífico mantenga su resiliencia

Abril 13, 2017


El informe recomienda continuar abordando las vulnerabilidades macroeconómicas, 
mejorar la calidad del gasto público y promover la integración para ayudar a la región a mantener 
la resiliencia
 

SINGAPUR, 13 de abril de 2017. Según un nuevo informe del Banco Mundial, las perspectivas de los países en desarrollo de Asia oriental se mantendrán mayormente positivas durante los próximos tres años, gracias a la sólida demanda interna y a la recuperación gradual de la economía mundial y los precios de los productos básicos. La pobreza probablemente continuará cayendo en la región, impulsada por el crecimiento sostenido y el incremento en los ingresos laborales.

No obstante, el contexto mundial y las vulnerabilidades internas continúan representando amenazas para las perspectivas de la región. En vista de que las tasas de interés de Estados Unidos han aumentado más de lo previsto y habida cuenta de las tendencias proteccionistas surgidas en algunas economías avanzadas y de la rápida expansión del crédito y los altos niveles de endeudamiento de varios países de Asia oriental, en el informe se recomienda a los responsables de formular políticas que continúen centrando sus esfuerzos en implementar una gestión macroeconómica prudente y garantizar equilibrios fiscales sostenibles en el mediano plazo.

Según el documento titulado Actualización económica sobre Asia oriental y el Pacífico, que acaba de publicar el Banco, se espera que la economía de China continúe desacelerándose gradualmente a medida que se reorienta hacia el consumo y los servicios. Se prevé que el país crezca a un ritmo del 6,5 % en 2017 y del 6,3 % en 2018, mientras que en 2016 la tasa se ubicó en el 6,7 %. En el resto de la región, incluidas las grandes economías de Asia sudoriental, se espera que el crecimiento repunte ligeramente hasta alcanzar el 5 % en 2017 y el 5,1 % en 2018, lo que representa un aumento frente al 4,9 % de 2016. Según las previsiones, el conjunto de las economías en desarrollo de Asia oriental y el Pacífico se expandirá un 6,2 % en 2017 y un 6,1 % en 2018.

“Las políticas sólidas y la recuperación gradual de las perspectivas económicas mundiales han ayudado a los países en desarrollo de Asia oriental y el Pacífico a sostener el crecimiento y reducir la pobreza”, afirmó Victoria Kwakwa, vicepresidenta del Banco Mundial para la región. “Para mantener esta resiliencia, los países deberán atenuar sus vulnerabilidades fiscales y a la vez mejorar la calidad del gasto público y promover la integración regional y mundial”.

El crecimiento de la región seguirá impulsado por una fuerte demanda interna, lo que incluye la inversión pública y (en medida creciente) privada. Esta tendencia también se verá respaldada por un aumento gradual en la demanda de exportaciones, a medida que los mercados emergentes y las economías en desarrollo se reactiven. La lenta recuperación de los precios de los productos básicos beneficiará a los países de la región que exportan dichos bienes, pero no perjudicará excesivamente a los que los importan.

En China, el crecimiento seguirá moderándose, consecuencia del impacto de las medidas gubernamentales dirigidas a reducir el exceso de capacidad y la expansión del crédito. Como resultado, según el informe se espera una merma en la actividad del sector inmobiliario.

Es probable que las grandes economías en desarrollo que integran la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) se expandan ligeramente más rápido en 2017‑18, aunque por distintos motivos. Filipinas se beneficiará con el aumento del gasto público en infraestructura, el repunte de la inversión privada, la expansión del crédito y el aumento de las remesas, por lo que el crecimiento se acelerará al 6,9 % tanto en 2017 como en 2018. El incremento de los subsidios gubernamentales y la suba en el gasto en infraestructura y en las exportaciones impulsarán la economía de Malasia en un 4,3 % en 2017 y un 4,5 % en 2018.

En Indonesia, la expansión del crédito y el aumento de los precios del petróleo contribuirán a que la economía crezca un 5,2 % en 2017, lo que representa un aumento respecto del 5 % de 2016. En Viet Nam, el crecimiento se elevará al 6,3 % en 2017, en línea con el clima favorable de los mercados y la fuerte inversión extranjera directa.

Las economías más pequeñas de la región se beneficiarán en términos generales con la vitalidad de los países más grandes, y algunas podrán también sacar ventaja del aumento en los precios de los productos básicos. La economía de Camboya crecerá un 6,9 % en 2017 y 2018, puesto que el aumento del gasto público y la expansión de la agricultura y el turismo contrarrestarán la caída en los sectores de la construcción y la indumentaria. En Myanmar, el crecimiento llegará al 6,9 % en 2017 y al 7,2 % en 2018 (lo que representa un aumento respecto del 6,5 % de 2016) debido a que el incremento del gasto en infraestructura y las reformas estructurales atraerán más inversiones extranjeras.

La economía de Papua Nueva Guinea se recuperará gradualmente gracias a diversos proyectos nuevos de minería y petróleo. En Mongolia, la economía se estancará durante 2017 en razón de que el Gobierno buscará llevar el endeudamiento a niveles sostenibles, pero se espera una recuperación modesta en 2018.

“A pesar de que las perspectivas son favorables, la resiliencia de la región dependerá de que los funcionarios encargados de formular políticas tengan en cuenta las considerables incertidumbres que presenta el plano internacional y las vulnerabilidades internas, y busquen adaptarse a ellas”, afirmó Sudhir Shetty, economista en jefe de la Región de Asia oriental y el Pacífico del Banco Mundial. “Los responsables de las políticas deben dar prioridad a las medidas que contrarresten las amenazas a la disponibilidad y el costo del financiamiento externo, así como al crecimiento de las exportaciones. Deben también procurar fortalecer los marcos normativos e institucionales para impulsar el aumento de la productividad”.

En el informe se insta a actuar con prudencia en el plano macroeconómico para abordar las amenazas a las perspectivas económicas. En las grandes economías de la región, el incremento de los ingresos fiscales puede ayudar a los Gobiernos a financiar programas que impulsen el crecimiento y fomenten la inclusión, a la vez que reducen los riesgos a la sostenibilidad fiscal, según se afirma en el documento. Algunas de las economías más pequeñas exportadoras de productos básicos deberán adoptar medidas para incrementar su solvencia fiscal. Según el informe, frente al aumento de la inflación (si bien se parte de un nivel bajo) y ante la posibilidad de que los flujos de capitales se muestren más volátiles, los responsables de formular políticas de gran parte de la región deberán pensar en ajustar sus políticas monetarias flexibles.

En el caso de China, en el informe se recomienda mantener los esfuerzos del Gobierno por reducir la deuda corporativa y reestructurar las empresas estatales, endurecer la regulación del sistema bancario en la sombra y abordar la creciente deuda hipotecaria de los hogares. Las reformas dirigidas a reducir el exceso de capacidad industrial podrían complementarse con mejores sistemas de transferencias sociales y políticas laborales. Dado que el crédito continúa creciendo fuertemente en gran parte de la región (incluidos Viet Nam, Filipinas y la República Democrática Popular Lao) en el informe se sugiere hacer hincapié en el fortalecimiento de la regulación y la mejora de la supervisión.

El desafío de largo plazo para esta región radica en sostener el rápido crecimiento y garantizar a la vez una mayor inclusión. Los Gobiernos pueden abordar estos desafíos incrementando la productividad y la inversión (que se han desacelerado recientemente en varias economías) y mejorando la calidad del gasto público.

En vista del creciente proteccionismo que se observa en otras regiones, Asia oriental puede aprovechar la oportunidad para promover la integración regional, en particular profundizando iniciativas que ya están en curso, reduciendo las barreras a la movilidad laboral y expandiendo los flujos de bienes y servicios entre los países que forman la Comunidad Económica de la ASEAN.

Por otro lado, en el informe se señala que los responsables de formular políticas pueden orientar las perspectivas económicas futuras hacia trayectorias más sostenibles si adoptan medidas para reducir la contaminación provocada por la agricultura, que representa una amenaza creciente debido a la intensificación de la explotación agrícola en la región.

El informe Actualización económica sobre Asia oriental y el Pacífico (i), del Banco Mundial, es un análisis exhaustivo de las economías de la región que se publica dos veces al año y puede consultarse sin cargo en http://www.worldbank.org/eapupdate.

 


Cuadro I.B.1 Asia oriental y el Pacífico: Proyecciones sobre el crecimiento del PIB

(Variación porcentual respecto del año anterior, a menos que se indique otra cosa)

 

               

Variación respecto
de octubre de 2016a

     

Previsiones

 

(puntos porcentuales)

   

2015

2016

2017

2018

2019

 

2016

2017

2018

                     

Países en des. de Asia oriental y el Pacífico

 

6,5

6,4

6,2

6,1

6,1

 

0,0

0,0

0,1

China

 

6,9

6,7

6,5

6,3

6,3

 

0,0

0,0

0,0

Países en des. de Asia oriental y el Pacífico menos China

 

4,8

4,9

5,0

5,1

5,2

 

0,1

0,0

0,0

Países en des.
de la ASEAN

 

4,8

4,9

5,0

5,1

5,2

 

0,0

0,0

-0,1

Indonesia

 

4,9

5,0

5,2

5,3

5,4

 

-0,1

-0,1

-0,2

Malasia

 

5,0

4,2

4,3

4,5

4,5

 

0,0

0,0

0,0

Filipinas

 

5,9

6,8

6,9

6,9

6,8

 

0,4

0,7

0,7

Tailandia

 

2,9

3,2

3,2

3,3

3,4

 

0,1

0,1

0,0

Viet Nam

 

6,7

6,2

6,3

6,4

6,4

 

0,2

0,0

0,1

Camboya

 

7,0

6,9

6,9

6,9

6,7

 

-0,1

0,0

0,0

Rep. Dem. Pop. Lao

 

7,4

7,0

7,0

6,8

7,2

 

0,0

0,0

0,0

Myanmar

 

7,3

6,5

6,9

7,2

7,3

 

-1,3

-1,5

-1,1

Mongolia

 

2,2

1,0

-0,2

1,9

8,0

 

0,9

-2,1

-1,7

Fiji

 

3,6

2,0

3,7

3,5

3,3

 

-0,4

-0,2

-0,2

Papua Nueva Guinea

 

6,8

2,4

3,0

3,2

3,4

 

0,0

0,0

0,0

Islas Salomón

 

3,3

3,0

3,3

3,0

3,0

 

0,0

0,0

0,0

Timor-Lesteb

 

4,3

5,1

4,0

5,0

6,0

 

0,1

-1,5

-1,0

Supuestos sobre el contexto externoc:

Todo el mundo

 

2,7

2,3

2,7

2,9

2,9

 

0,0

0,0

0,0

Economías avanzadas

 

2,1

1,7

1,8

1,8

1,7

 

0,2

0,1

0,0

Economías emergentes y en desarrollo

 

3,5

3,4

4,2

4,6

4,7

 

-0,1

-0,2

-0,1

Petróleo crudo
(de contado, USD/barril)

 

51

43

55

60

61

 

-0,2

2,0

0,0

Productos básicos no energéticos
 (índice, 2010=100)

 

82

80

83

84

85

 

1,3

1,9

0,7

Alimentos
(índice, 2010=100)

 

91

92

93

94

95

 

1,3

-0,3

-0,3

                         

Fuentes: Datos y estimaciones del personal del Banco Mundial.

Nota: a. Actualización económica sobre Asia oriental y el Pacífico del Banco Mundial, octubre de 2016 (Banco Mundial, 2016a).

b. PIB no derivado del petróleo.

c. Las previsiones sobre crecimiento mundial representan supuestos de trabajo preliminares. Las previsiones sobre precios de productos básicos fueron extraídas del documento del Banco Mundial titulado Commodity Markets Outlook, January 2017 (Perspectivas de los mercados de productos básicos, enero de 2017) (Banco Mundial, 2017).

 

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janezhang@worldbank.org


COMUNICADO DE PRENSA N.º
2017/199/EAP

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