CIUDAD DE WASHINGTON, 11 de julio de 2019. Los compromisos del Grupo Banco Mundial destinados a ayudar a los países a lograr mejores resultados en términos de desarrollo ascendieron a USD 59 500 millones en el ejercicio de 2019, finalizado el 30 de junio. Estas inversiones, junto con los servicios de asesoría y apoyo analítico que brinda el Grupo Banco Mundial, ayudan a los países a buscar mejoras en el crecimiento, el empleo, la reducción de la pobreza, la gobernanza, el capital humano, la infraestructura y la transparencia de la deuda, e incluyeron un aumento en los compromisos vinculados con el clima y el medio ambiente, la mejora de las condiciones de mujeres y niñas y la asistencia a los Estados frágiles y afectados por conflictos.
Compromisos del Grupo Banco Mundial, ejercicios de 2019 y 2018 | ||
Grupo Banco Mundial | Ej. de 2019* | Ej. de 2018 |
BIRF | 23,2 | 23,0 |
AIF | 21,9 | 24,0 |
IFC | 8,9** | 11,6** |
MIGA | 5,5 | 5,3 |
TOTAL | 59,5 | 63,9 |
* Cifras preliminares no auditadas al 8 de julio. | ||
** Financiamiento a largo plazo por cuenta de IFC. Se excluyen unos USD 10 200 millones en el ejercicio de 2019 y USD 11 700 millones en el de 2018 correspondientes a fondos movilizados de otros inversionistas. |
“En el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) estamos trabajando para elaborar programas nacionales más sólidos con el fin de mejorar el crecimiento y los resultados en términos de desarrollo. Asimismo, hemos ampliado el apoyo a los países de menor nivel de ingreso y a los Estados frágiles y afectados por conflictos”, afirmó David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial. “Estamos incrementando nuestros préstamos, financiamiento y garantías allí donde contribuirán a obtener resultados que mejoren los niveles de vida de los países que más lo necesitan. El objetivo es abordar con eficacia diversas cuestiones que son clave para nuestra misión de poner fin a la pobreza e impulsar la prosperidad, teniendo en cuenta la desaceleración en el crecimiento mundial, el aumento del endeudamiento que no genera beneficios reales, los graves déficits en servicios de agua potable, electricidad, salud y educación, los impactos del cambio climático y muchos otros desafíos que se plantean en la tarea de generar beneficios para los pobres”.
El apoyo brindado por el BIRF a los países aumentó de USD 23 000 millones en el ejercicio de 2018 a USD 23 200 millones en el de 2019. Durante este ejercicio, el BIRF comenzó a implementar el aumento de capital (que incluye la instauración de un límite anual de financiamiento sostenible) y emitió bonos en 27 monedas por valor de USD 54 000 millones para financiar programas que promueven el crecimiento inclusivo y las reformas de políticas dirigidas a mejorar los niveles de vida de los países de ingreso mediano.
Los compromisos de la AIF, que ofrece donaciones y préstamos sin interés o con intereses bajos a los 75 países más pobres del mundo, ascendieron a USD 21 900 millones durante el ejercicio de 2019. Los compromisos acumulados en los ejercicios de 2018 y 2019 –los dos primeros del decimoctavo período de reposición de los recursos de la AIF (AIF-18)— alcanzaron USD 45 900 millones, lo que representa un aumento del 31 % respecto del mismo plazo en la AIF-17 (USD 35 100 millones).
En conjunto, estos programas del Banco Mundial (BIRF y AIF) permitieron que un número mayor de países se acercara a la concreción de sus prioridades de desarrollo. La demanda de inversiones en capital humano continuó en aumento durante este ejercicio, dado que los países cobran cada vez mayor conciencia de la importancia que puede tener este financiamiento para promover el crecimiento inclusivo de largo plazo y aliviar la pobreza. Más del 60 % de las operaciones del Banco contribuyeron a abordar las disparidades de género y alentaron la plena incorporación de las mujeres en la economía. Cabe destacar, por otro lado, que los compromisos de la AIF dirigidos a países afectados por fragilidad, conflicto y violencia alcanzaron los USD 8000 millones en el ejercicio de 2019.
El Banco Mundial está ampliando el financiamiento de reformas económicas e institucionales dirigidas a mejorar la inversión privada y la creación de empleo en los países en desarrollo. En este sentido, se comprometieron USD 578 millones a través del Servicio de Financiamiento para el Sector Privado, monto con el que se respaldaron más de USD 1300 millones en inversiones de IFC y garantías de MIGA. Se espera que estos fondos movilicen inversiones por otros USD 1700 millones de otras fuentes de financiamiento, incluido el sector privado.
Durante este ejercicio, el 30 % de los compromisos del BIRF y la AIF incluyeron cobeneficios climáticos, con lo que se superó la meta del Banco de llegar al 28 % para 2020. En noviembre, la institución estableció el objetivo de alcanzar los USD 200 000 millones en cinco años para ayudar a los países a abordar los desafíos climáticos y lograr que el financiamiento para iniciativas de adaptación se ubique en el mismo nivel que el destinado a mitigación.
Por su parte, IFC intensificó el énfasis en los países más pobres y las zonas frágiles, en línea con el aumento de capital ratificado por los accionistas en abril de 2018. IFC, la institución internacional de desarrollo más grande dedicada al sector privado, crea mercados y oportunidades para la inversión privada sostenible allí donde más se necesita. Los datos no auditados preliminares al 30 de junio indican que en el ejercicio de 2019 IFC realizó inversiones a largo plazo por cuenta propia por un valor cercano a los USD 8900 millones y movilizó unos USD 10 200 millones de otros inversionistas, lo que conforma un total de más de USD 19 000 millones en inversiones a largo plazo. Mediante estas complejas operaciones se respaldaron 269 proyectos de financiamiento a largo plazo en países en desarrollo. Asimismo, IFC otorgó financiamiento a corto plazo para el comercio por un total de USD 4500 millones, de los cuales más de la mitad (USD 2500 millones) se destinó a países prestatarios de la AIF y Estados frágiles y afectados por conflictos.
IFC está modificando su enfoque para crear una cartera de proyectos rentables que incrementarán la inversión privada en los países más pobres, tal como se estableció en las metas del aumento de capital. La Corporación brindó financiamiento a largo plazo por más de USD 4800 millones (incluidos los fondos movilizados de otros inversionistas) para acelerar el desarrollo en los países clientes de la AIF. Estos países representaron casi el 25 % del total de las inversiones de IFC. Las inversiones en empresas de Estados frágiles y afectados por conflictos sumaron más de USD 500 millones, cifra que incluye fondos movilizados de otros inversionistas. Asimismo, IFC continuó centrándose en el financiamiento de proyectos inocuos para el clima e incrementando las operaciones en zonas con graves desafíos para el desarrollo. La proporción de fondos por cuenta propia comprometidos para África, Oriente Medio y Asia meridional alcanzó el nivel récord del 45 %. Por otro lado, IFC estableció los principios para la inversión de impacto, con lo que allanó el camino para que se incremente el flujo de capitales hacia proyectos con efectos sociales y ambientales positivos. Son ya 63 los inversionistas internacionales que han suscripto los Principios Operativos para la Gestión del Impacto.
MIGA es el principal proveedor multilateral de seguros contra riesgos políticos, y su mandato consiste en generar impacto en el desarrollo impulsando la inversión extranjera directa en los países en desarrollo. El organismo emitió nuevas garantías por un valor de USD 5500 millones, con las que contribuyó a movilizar un financiamiento total de USD 9300 millones. Los proyectos que MIGA respaldó en el ejercicio de 2019 permitirán brindar acceso a la electricidad a unos 3,6 millones de personas y generar USD 791 millones anuales para los Gobiernos receptores en concepto de impuestos y aranceles. Durante este ejercicio, casi el 30 % del programa de garantías de MIGA respaldó proyectos en países clientes de la AIF y en entornos frágiles, mientras que casi las dos terceras partes contribuyeron a la mitigación o adaptación al cambio climático. En los últimos seis ejercicios, el valor de las garantías pendientes de MIGA se duplicó hasta alcanzar los USD 23 300 millones. Para incrementar su impacto en el desarrollo, en el ejercicio de 2019 MIGA revisó y estandarizó sus contratos, e intensificó la colaboración con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo y la Compañía Islámica para el Seguro de las Inversiones y el Crédito para la Exportación, en línea con las sugerencias del Grupo de Personas Eminentes del G-20 sobre Gobernanza Financiera Global.