WASHINGTON, 20 de febrero de 2020 – El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó dos créditos por un valor total de US$70 millones para apoyar a las ciudades de La Paz y Santa Cruz de la Sierra en la reducción de vulnerabilidades ante riesgos climáticos y mejorar las condiciones de vida de más de 167.000 residentes de áreas de menores ingresos en estos municipios.
Los recursos serán destinados al desarrollo de la resiliencia en ambas urbes. Es decir, a fortalecer su capacidad de reducir y prevenir riesgos climáticos y dar respuesta oportuna a los impactos producidos por eventos naturales.
En este sentido, el proyecto contempla la construcción de infraestructura resistente a fenómenos hidrometeorológicos tales como deslizamientos e inundaciones, incluyendo canales de drenaje mejorados y obras de gestión de ríos. Asimismo, se trabajará en el mejoramiento de barrios y espacios públicos y en la promoción de la movilidad urbana sostenible.
“Con este proyecto reafirmamos nuestro compromiso con Bolivia y, sobre todo, con la población más vulnerable que es siempre la más expuesta a los riesgos climáticos. Es muy importante que las ciudades sean resilientes y protejan a sus habitantes pues, además de los peligros a los que se enfrentan en las situaciones de emergencia, las familias sufren el deterioro de su bienestar y ven en riesgo sus avances sociales”, señaló Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.
Más del 20 por ciento de la población boliviana, responsable del 21 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, vive en áreas de alto riesgo climático. Es relevante por lo tanto que los municipios fortalezcan los sistemas urbanos de resiliencia con inversiones planificadas. En el caso de La Paz y Santa Cruz de la Sierra, esta necesidad se hace cada vez más evidente dado su acelerado crecimiento, el cual plantea diversos desafíos.
Para el alcalde de La Paz, Luis Revilla, este crédito permitirá al Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) atender una demanda social muy importante en áreas vulnerables de la ciudad, a través de intervenciones en Gestión de Riesgos de Control Hidráulico y de Estabilización de Zonas. “Es importante resaltar que esta operación responde a un proceso de planificación de corto, mediano y largo plazo que encara el municipio desde hace muchos años y que se plasma en el Plan 2040 La Paz que Queremos, así como al manejo serio y responsable de las finanzas de la ciudad que prioriza intervenciones de alto impacto social con un fuerte componente de resiliencia que permitirá la reducción de riesgos y mejorar la calidad de vida de los paceños y paceñas”, adicionó.
“El Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz (GAMSCZ) trabaja con el Banco Mundial en resiliencia urbana con la finalidad de mejorar la calidad y condiciones de vida de nuestra población y transformar la ciudad junto a los vecinos”, afirmó el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernandez Añez. “Serán financiados cuatro proyectos integrales y prioritarios para la población: el canal emisario de drenaje del octavo anillo – Centro de Abastecimiento Mayorista Abasto, la red de ciclovías y rehabilitación del espacio público, la revitalización y protección del cordón ecológico y construcción del Parque Metropolitano a lo largo del río Piraí y la renovación y mejoramiento del Centro Histórico. Estos proyectos se convertirán en referentes y modelos de desarrollo urbano y social, para poder ser replicados en toda la ciudad y a nivel nacional e internacional”, añadió.
La preparación y las negociaciones del Proyecto de Resiliencia Urbana, financiado por el Banco Mundial, se iniciaron en 2018. La finalización del proceso tuvo lugar en enero pasado, cuando se ratificaron los acuerdos alcanzados anteriormente.
A fin de apoyar la implementación del proyecto y ampliar las capacidades de inversión en el desarrollo de resiliencia en las ciudades bolivianas, el Banco Mundial y la Cooperación Suiza para el Desarrollo en Bolivia, a través de la Secretaría de Estado para Asuntos Económicos (SECO), están planificando una Asistencia Técnica conjunta con la participación de los municipios y el gobierno nacional.
Las entidades ejecutoras de estos créditos serán el GAMLP, que accederá a US$20 millones con un plazo de vencimiento de 18 años y un período de gracia de seis años, y el GAMSCZ, que recibirá US$50 millones con un plazo de vencimiento de 15 años y un período de gracia de cinco años. Los recursos corresponden a un financiamiento de inversión de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), una de las entidades del Grupo Banco Mundial.