WASHINGTON, 29 de junio de 2021. – El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo por US$68 millones para fortalecer la vigilancia epidemiológica y la capacidad de respuesta frente a las emergencias de salud pública en el Perú.
El sistema de vigilancia en salud pública del Perú se encuentra centralizado, con la mayor parte de la capacidad y los recursos técnicos en Lima. Este ha sido un factor que contribuyó a limitar la capacidad de respuesta del sistema en el contexto de la pandemia de COVID-19, que ha causado 1,9 millones de casos y más de 180.000 muertes.
Fortalecer las capacidades del sistema de salud para detectar oportunamente casos y reducir la transmisión de enfermedades es fundamental para la preparación y respuesta frente a crisis sanitarias. Los servicios de vigilancia de la salud pública deben monitorear e integrar data sobre diversos temas, como salud ambiental, incidencia de enfermedades y prevalencia de riesgos asociados a enfermedades no transmisibles, entre otros. Además, el sistema de salud pública debe generar y difundir información de manera oportuna, accesible y adecuada.
“El control efectivo de brotes de enfermedades requiere de una serie de procesos, entre los cuales la vigilancia y la inteligencia de la salud pública son componentes clave”, señaló Marianne Fay, directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. “Es por ello que apoyamos este proyecto para fortalecer la capacidad de detectar a tiempo posibles brotes o epidemias, e implementar medidas de control oportunas y así disminuir sus impactos.”
El proyecto financiará una modernización del Sistema de Vigilancia y Control de Enfermedades, incluyendo la infraestructura, equipamiento, software y entrenamiento necesarios para su funcionamiento. Contempla la construcción y equipamiento del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, de tres centros Macroregionales de Salud Pública y la ampliación del Laboratorio Nacional de Salud, así como el equipamiento de 21 laboratorios de salud pública regionales y 29 oficinas regionales de vigilancia epidemiológica y sanitaria.
Además, el proyecto apoyará la implementación de nuevas técnicas de laboratorio de biología molecular, lo que facilitará el diagnóstico descentralizado de COVID-19 y la identificación de otros gérmenes, y fortalecerá la producción e intercambio de información, así como el trabajo articulado entre las distintas entidades de Salud. Asimismo, brindará asistencia técnica y financiera para fortalecer las capacidades en salud pública, salud ambiental e inteligencia de la salud. Por último, incluye un mecanismo para apoyar la preparación y respuesta rápida ante emergencias sanitarias elegibles durante la implementación del proyecto.
El financiamiento total del proyecto asciende a US$86 millones, de los cuales US$68 millones son financiados por el Banco Mundial y US$18 millones por el Estado peruano.
Respuesta del Grupo Banco Mundial frente a la COVID-19
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, el Grupo Banco Mundial ha comprometido más de US$125.000 millones para combatir los impactos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia, la respuesta más rápida y de mayor envergadura de su historia ante una crisis. El financiamiento está ayudando a más de 100 países a fortalecer la preparación ante casos de la pandemia, proteger a los pobres y resguardar los empleos, y poner en marcha sin demora una recuperación respetuosa del clima. El Banco también está proporcionando US$12.000 millones para ayudar a los países de ingreso bajo y mediano a adquirir y distribuir vacunas, pruebas y tratamientos para la COVID-19.
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