Está preparado para destinar alrededor de USD 170 000 millones hasta junio de 2023
CIUDAD DE WASHINGTON, 19 de abril de 2022. El Grupo Banco Mundial anunció que en las próximas semanas analizará con sus gobernadores y su Directorio Ejecutivo un paquete de financiamiento de alrededor de USD 170 000 millones que se distribuirá en un período de 15 meses y se destinará a ayudar a los países a hacer frente a diversas crisis superpuestas. De esta suma, el Grupo Banco Mundial proporcionará inicialmente un monto de alrededor de USD 50 000 millones antes del 30 de junio de 2022. La respuesta también incluye trabajo analítico y asesoramiento normativo a nivel nacional, regional e internacional, a fin de orientar intervenciones de mediano plazo y específicas para atender situaciones de crisis.
“Los países en desarrollo enfrentan varias crisis simultáneas, por ejemplo, la pandemia, la creciente inflación, la invasión de Rusia a Ucrania, importantes desequilibrios financieros, y escasez de energía y alimentos, que están causando enormes retrocesos en la reducción de la pobreza, la educación, la salud y la igualdad de género”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. “El Grupo Banco Mundial responderá a estas crisis rápidamente, a escala y con eficacia”.
El Grupo Banco Mundial presentó a sus gobernadores y su Directorio Ejecutivo una hoja de ruta (PDF, en inglés) para crisis, en la que se describen, en términos generales, la respuesta rápida inicial y los posibles pasos posteriores. Le seguirá una propuesta más detallada que se presentará al Directorio del Banco a fines de junio.
Esta respuesta inmediata y de gran magnitud se produce luego de que el Grupo Banco Mundial tomó medidas integrales y rápidas para ayudar a los países a abordar la crisis de la COVID-19, comprometiendo más de USD 200 000 millones entre abril de 2020 y marzo de 2022 para luchar contra los impactos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia. Ese paquete (PDF, en inglés) incluyó más de USD 73 000 millones de recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en forma de donaciones o financiamiento en condiciones sumamente concesionarias.
La guerra en Ucrania está causando una crisis mundial que se extiende con rapidez, ya que los efectos económicos y sociales se multiplican a través de los mercados de productos básicos, el comercio y los flujos financieros, y afectan la confianza del mercado. El aumento del costo de los alimentos, el petróleo y los fertilizantes incrementa el hambre, la malnutrición, la inseguridad alimentaria y las dificultades para millones de personas pobres en todo el mundo. Estos problemas agravarán los actuales impactos de la pandemia en curso y se sumarán a la fragilidad de muchos países, las consecuencias del cambio climático y la ya grave pobreza, la desigualdad y otros retrocesos en el desarrollo. Si las repercusiones de la guerra en Ucrania perduraran, las redes del comercio mundial y de las inversiones extranjeras que, históricamente, han desempeñado un papel central para apoyar el crecimiento económico mundial y la reducción de la pobreza, también podrían quedar fragmentadas durante un largo período.
El Grupo Banco Mundial atenderá los efectos sociales y económicos de la guerra en Ucrania y, al mismo tiempo, continuará concentrado en proteger a las personas pobres y vulnerables, promover la capacidad de respuesta de los países en desarrollo y recuperar el impulso respecto de las prioridades de desarrollo a largo plazo, y ello incluye abordar la pandemia y las situaciones de fragilidad, conflicto y violencia, así como mantener su compromiso con la agenda climática.
